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Lamentablemente mi experiencia en esta peluquería no ha sido nada buena. Me han cortado el pelo muchísimo, sin tener para nada en cuenta la largura que les pedí, me han dejado un lado más largo que el otro y las puntas llenas de trasquilones. Y para acabar de arreglarlo, cuando la propietaria me ve levantarme de la silla súper seria, y me pregunta si me gusta, le digo muy educadamente que lo cierto es que no, que no es para nada lo que yo había pedido (pedí un corte súper sencillo por debajo de la clavícula y me voy con el pelo que no me llega ni a los hombros) y cuando le explico el porqué de mi descontento, me suelta: “bueno, mujer… el pelo crece”. Claro, hombre! Con suerte para Agosto tendré el pelo con la medida que pedí. Y además te ves en esta situación en que te hacen algo que no quieres, disgustada y encima pagar por ello … ¡en fin. Que no se me ocurriría ir nunca más. Seguramente en color son buenísimas, pero lo que es en corte… yo no las recomendaría.