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Un pequeño tesoro que nos queda en el barrio. Maribel es una persona encantadora que hace un café buenísimo y siempre te atiende con una sonrisa. Hacen bocadillos al momento, tienen pastas, pasteles e incluso algunos productos sin azúcar para los más peques. No dejemos que se pierda:)
Panadería de barrio, personal muy agradable y atento, el pan buenísimo y los bocadillos te los hacen al momento (y bastante generosos). Recomiendo comprar los pasteles de Cumpleaños. 10/10