Residencia de mayores Amavir Sant Cugat del Vallès

Tras más de año y medio como terapeuta solo me queda agradecer al gran equipo que hay en esta residencia y a todos los familiares y residentes.

Maravillosa dirección, cuidando el detalle y el trato cercano. Servicios e instalaciones, muy buenas.

Un buen centro con algunos profesionales que no solo son correctos, sino sobresalientes, Cristina y Gloria son excepcionales y siempre cuidan de nuestros mayores con mucho amor. Dejar a nuestra madre en una residencia fue muy duro, pero el equipo de Amavir Sant Cugat nos han proporcionado tranquilidad y nos genera gran confianza.

Mi madre ha estado en varias residencias y como Amavir Sant Cugat ninguna, el trato, el cariño a los residentes, el trato con los familiares, las instalaciones, todo un 10.

Hi trobareu alguns treballador excepcional, amables, atents i molt professionals però el conjunt deixa molt a dessitjar. El menjar és precari, el català inexistent a gairebé tots els àmbits, des de direcció fins a la televisió o l'assistència dels pacients. Fins el punt en que persones amb demència d'edats molt avançades fan molts més esforços per parlar castellà que el propi personal de la residència. Molts objectes desapareixen sense més explicació i el control i seguiment de certes afectacióons de salut també es deficient si se surt del protocol fàrmac més habitual.

Cada vez hay menos personal atendiendo. Los trabajadores se marchan a oleadas. Cuando es necesaria una atención de tipo sanitario de urgencia, no la pueden atender porqué o no hay presencia de sanitarios (noche) o la infermera está en horario de descanso o está atendiendo a otras personas y se demora incluso horas. Los familiares tenemos que respondre a salto de mata por lo que los profesionales e demoran o no atienden.

La mejor residencia de todo el valles. Mi madre estuvo primero de centro de día y después ingresó como residente. Tanto el personal como las instalaciones geniales. Nos sentimos tanto mi madre como nosotros como en casa. Muy agradecida y sin duda la recomiendo al 100%

Trato inmejorable hacia usuarios y familias.
Instalaciones bonitas y personal con mucha profesionalidad, a la altura.
Confianza absoluta.
La directora, Maite, lo hace todo fácil. Transparencia máxima en la gestión y comunicación.
No podría elegir mejor centro.

El trato no puede ser mejor con las personas y sus familias. Además, las instalaciones son muy bonitas.
Gracias por aportarnos tantas cosas buenas!

Comida horrorosa, mala, mal cocinada i encima si dices que no te gusta, la camarera te da la bronca.

Apreciada Antonia, en el tiempo que que te conocemos desde que mi madre reside en Amavir, siempre nos has demostrado tu profesionalidad, vocación de servicio y solidaridad

Siempre atenta a las necesidades de los residentes y de las familia, siempre receptiva a escuchar y ayudar.
Recibe junto a tus compañeras nuestra consideración y respeto

Tanto la directora Maite como el resto de personal, están siempre atentos a las necesidades de cada usuario y sus familias. Profesionales de los pies a la cabeza, nada malo que decir. Elegiría este centro mil veces más sin dudarlo.

Últimamente han puesto a una recepcionista, una tal Antonia (la que había antes era un encanto) que no puede ser más grosera. Atiende mascando chicle (que se oye cuando hablas con ella por teléfono y todo.) y además se dedica a criticar a los familiares. A los abuelos y abuelas ya no sé. Pero con la educación de la que hace gala. Lamentable. Hay mucha gente que vale la pena y que está en paro. Considero que nuestros mayores y sus familiares nos merecemos un respeto y la persona que habéis contratado, por desgracia, no tiene ni idea del significado de esa palabra

Le doy gracias a ésta institución por el daño psicológico que causa a personas que estan empezando su vida laboral quedando para empezar a trabajar un dia y a hora vista de empezar el turno, cancelarlo.
Después de todo ésto, 5 dias después la llaman para volver a empezar como suplencia de una baja laboral dando cuadrante hasta diciembre, y completando la jornada del dia, estando en el entierro de su bisabuelo, le escriben para prescindir de sus servicios ofreciendo un puesto más "estable" un poco más adelante.
Si a sus futuros trabajadores los trata así, cómo tratará a los propios residentes.

Atentamente,
Un abuelo dolorido.

Mi madre falleció allí en diciembre 2017. Gracias a Dios porque el lugar dejaba muchísimo q desear con respecto a limpieza, el catering de la comida, el trato de algunos empleados, el hurto de objetos. La cafetería estaba regentada por muy buenas personas y la recepcionista Nuri una persona amabilisima y con un gran corazón. Desde aquí una vez mas gracias Nuri

Cuando tienes que ingresar a un familiar en un centro residencial pides, además de buenos cuidados, transparencia. En esta residencia los cuidados son los adecuados y la transparencia en la gestión es máxima. Para mi una buena elección.