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Muy mala, entrecot pésimo duro y caro, mala calidad, magret insípido sin guarnición 18.50 vergüenza, calamares duros y la masa súper dura, el irlandés ni saben, y encima tostadas me lo cobraron doble, canalones le echaron chedar un gusto orrible, las patatas muy haceitosas y recalentado, baños súper pequeños, muy lentos en todo, no tuvieron ningún detalle por esforzarse y encima se equivocaron factura
Muy mal, la comida de mala calidad y los precios muy excesivos, muy mal servicio. Es muy triste porque hace muchos años se comia muy bien y a bajado mucho la calidad.
Un espai idilic per gaudir del bon menjar amb familia i amics! Les vistes espectaculares per mi dels millors restaunts de Girona. Ho recomano per tothom! Gracies per tant bons moments Cal bosqueta!
Buen lugar en medio de les Gavarres. Pedimos el pica pica de entrante (embutidos, queso, tosta, caracoles y mejillones) y de segundos variado de carnes. Buenos postres caseros. Precio acorde a la calidad /cantidad. Muy buen trato
Lugar muy tranquilo. Carta sencilla y a buen precio. Buen servicio. Al sentarnos nos trageron de momento pan con tomate. Pedimos de entrantes los mejillones que estaban buenísimos! Unos canelones, que para mi gusto les faltaba sabor. Unos calçots que justo les acababan de traer y pudimos degustarlos, venian bastantes aún que algunos les faltaba aún por hacerse y la salsa poco gustosa. De segundo nos pedimos un chuletón de kg para compartir y estaba buenísimo! Llevaba un buen acompañamiento. Lo recomiendo.
Fantàstic. Segona vegada que vinc en poc temps, una per sopar i una per dinar. Tracte cordial i molt bon menjar. Bona relació qualitat-preu i un entorn bonic.
Restaurante de montaña, muy buen servicio y todo perfecto, la comida en su punto y deliciosa, el servicio genial y muy atento, las vistas espectaculares. Un lugar tranquilo y precioso para ir y mas con niños ya que tienen animales que se pueden ver. Volveremos
Bon lloc per menjar-hi bones carns i mariscs. Els musclos amb tomàquet i all-i-oli a la llauna són marca de la casa juntament amb els cargols. Hi tenen animals, oques cabres ases pons i mosques que sempre agraden als nens. Es un restaurant més aviat d'hivern pq al estiu hi fa una mica de calor tant a dins com a fora
El servei segueix sent lent com fa 15 anys i no brilla per la seva atenció. El menjar ho vàrem trobar car pel que vàrem menjar (35€/px sense vi ni postres i sense plats per sobre de la mitja) però de gust estava bé. Ja no fan el pernil a l'estil d'en Max
La carn, els calçots, els embotits. Tot genial! El lloc és maco i acollidor i els nois que ho porten molt simpàtics! A l'estiu segur que s'hi està molt bé a la terrassa. Hi tornarem!
El cambrer ens a atès amb molta amabilitat però el menjar un desastre. Ens han servit els cargols dos minuts després de fer la comanda, estaven freds i súper secs, no volia res de res. Uns cosa es que tinguin els cargols mig cuinats i l'altre és que els cuinin i els recalentin quedant completament secs. La carn estava completament seca, no valia res. I l'all i oli només tenia gust a llimona. Mai més i tornaré
Fantastico! Productos de 1° categoria, ubicacion inmejorable, y el trato super agradable. Uno sitio para disfrutar comiendo y del entorno que te rodea. Ademas tienen animales y a los niños les encanta!
La comida muy buena. Calidad precio estupendo. El personal depende de quien te toque, la camarera simpática y eficiente, pero el que nos tomó nota parecía enfadado con el mundo. En fin un mal día lo puede tener cualquiera
Vaig anar a sopar-hi i vam estar molt ben atesos. Personal eficient i agradable. El menjar molt bo. M'han quedat ganes d'anar-hi a dinar perquè vam anar-hi de nit i la veritat és que sopar a la terrassa i les vistes que hi ha deixen ganes per veure-ho de clar. A més tenen un tancat amb oques galls gallines i altres bestiotes que son maques de gaudir-ne de dia. El vespre dormien. La cuina que fan és bastant tradicional però deixa bon gust per tornar.
El paisaje precioso el restaurante está en un sitio privilegiado. Pero nuestra experiencia no fue buena nos marchamos sin comer postre estuvimos sentados más de una hora para que nos vinieran a retirar los platos del segundo y nos ofrecieran la carta de postres ante este desespero decidimos pedir la cuenta y marchar
Vistes fantàstiques! Llàstima el servei d'avui, lent i mal organitzat, llàstima perquè el menjar estaba molt bo, normalment quan són grups, cada 4/5 persones et serveixen ja sigui el pica pica, pa aigua etc, a mes d'haver esperat més de 30' perquè ens servissin aigua. Potser 30€ el dinar per alguns és poc, però he dinat altres lloc amb un servei magnífic i atent per molt menys i crec personalment que estava passat una mica de preu.
Un restaurant qui mérite le détour attention de réserver, de très bon produits de la ferme très goûteux la viande exceptionnelle. Partie d’une ruine ils ont réalisé un restaurant splendide avec une vue imprenable sur des kilomètres, une terrasse sous les arbres très agréables.très surprise par le prix peux chère.ce restaurant mérite réellement le détour, autant pour son propriétaire que pour sa carte. Une fois n'est pas coutume, le pica pica (escargots, moules, plateau de charcuteries ibériques etc) est parfait, les viandes sont excellentes, mention particulière pour l'épaule d'agneau au four, et le filet de boeuf au foie gras, quant aux amateurs, ne pas hésiter à commander la grillade de fruits de mer. Cerise sur le gâteau le patron vous conseille les vins sans chercher à vous grossir l'addition! Soirée réussie garantie. Je mis rends régulièrement pour le plaisir des yeux comme du ventre.
Estuvimos comiendo 12 personas y durante 2 horas nos estuvimos asando con el calor que entraba desde la ventana, pedimos que abrieran para poder respirar un poco pero al final tuvimos que solventar el problema nosotros y para colmo el chuleton de 40€ lo dejaron casi 10 minutos en la mesa a la espera de ser cortado.muy mala experiencia
La ubicación muy bonita. La calidad de comida está bien, pero necesitas muuucha paciencia. Si no te importa esperar.debido a la larga espera, según la paciencia de tus niños puede ser un sitio no tan ideal para ir con ellos como a priori parece por los animales.
Comida de primera en un entorno natural espectacular. Perfecto para pasar un domingo y después de la comida, tomar el café en la terraza apreciando el paisaje.
Comida buenísima, el cordero tenía muchísimo sabor, y los postes de muerte, probamos la tarta de queso y los higos, increíble. El servicio podría hacer sido más rápido pero tb había mucha gente.
Lo que más no gustó, por redundante que parezce, fue un restaurante típico montaña en plena montaña. Llegamos andando después de 3 km de la casa de turismo rural Mas Vinyoles por la carretera y sin arcén. Era nuestro lugar de destino con la exclusiva intención de las vistas que habíamos intuido espectaculares y tomarnos una cerveza en el balcón que tienen como terraza aperitivo.
Cuando llegamos nos encontramos con un pequeño mini zoológico presidido por una avestruz del pleistoceno, veinte cerdos y más de 20 ocas que hacían sus funciones de vigilante jurado.
Al entrar dentro del restaurante nos pareció que el ambiente era cálido y decidimos sustituir la cerveza con mirador por husmear en la carta a ver si algo nos apetecía Cata típica de masía catalana con sorprendente surtido de pescado y marisco.
Echamos en falta opciones veganas y vegetarianas pero no tuvieron inconveniente en vegetarianizar alguno de los platos. Como sustituir el embutido por queso en el pica pica de la casa, o sacar el foei en la opción de huevos fritos con patatas y foie.
Precios muy acordes y accesibles con la zona, sorprendentes por baratos y la cantidad servida, teniendo en cuenta además, el emplazamiento.
Generosa ración de pan con tomate, muy generosa ración de pica-pica de la casa para dos, que tampoco sería mala opción si hubiesen estado cuatro en la mesa.
En cuanto a la opción no vegana, jugosas y sabrosas cocochas de bacalao con almejas.
De la extensa y original carta casera de postres nos decantamos por una confitura de castañas con crema de queso, por ser un producto de temporada, y cómo no, acompañado de unos chupitos de ratafía, licor de hiervas catalán que se atribuye todo el mundo y que aún no sabes de donde es autóctono.
Y nos íbamos a sin disfrutar de las vistas que era nuestro primer capricho, aprovechando la invitación de chupitos con Limoncello, ahora sí, a por el paisaje apoyados en unas barras orientadas hacia llambillas (grandes amigos ambulacieros) y del montseny.
A mejorar, el servicio cuando está lleno. Durante toda la comida fue fantástico y estuvieron muy atentos, ahora bien, con el restaurante lleno se notaba cierta dificultad para desatascar las mesas, entramos a la 13 horas y salimos a las 15: 30.
Como siempre de lujo el entrante de embutidos caseros, los caracoles y lo mejillones brutales y el segundo carne a la brasa geniales, el trato muy cercano, en la terraza las vistas son espectaculares y tienen animales para que los peques los vean, buen acceso para todos
Bon menjar en un lloc agradable. Per a qui li agradi la carn fan un xuleton molt bo i per a qui li agradi el peix els dijous i divendres tenen peix fresc. Molt recomanable.
La carne excelente (los embutidos son deliciosos, se nota q los hacen ellos con los animales q tienen alrededor del restaurante). Yo pedí calamares y riquísimos. El pescado es fees
Excelente servicio, excelente cocina, la crema catalana pfff de muerte! Exquisita! La chimenea. Las vistas, la naturaleza. Restaurante Magico! Lo recomiendo 100 %! Volveré.
El lugar es muy acogedor tanto los interiores como exteriores. Recomiendo el pica-pica está muy rico y con comida abundante. La carne a la brasa sin embargo tenía poco sabor a brasa, mejor carne cocida que sí está muy rica. El personal un poco seco.
Buena opción para comer comida tradicional catalana. Lo que más me gustó fue la localización, las vistas y la masia, que por dentro me pareció preciosa. Además estuvimos súper tranquilos pq el restaurante estaba solo medio lleno. La comida buena aunque yo pedí canelones y eché en falta más salsa bechamel, que apenas tenía. Los embutidos riquísimos y el personal muy amable.
Restaurant pintoresc, al mig de les gabarres, envoltat d'animals a la mateixa finca, cuina de mercat dalt nivell tant de carns com de peix, se'ns dubte s'ha de viure l'experiència!
Se come muy bien y es un sitio tranquilo y para ir con los niños esta muy bien hay muchos animales patos, gansos, cerdos, burros, ovejas, a los niños les gustara