Restaurante Casa Mari y Rufo

Trampa para turistas, ¡cuidado! Lo primero que te darán es un menú en inglés sin precio. 16€ cada uno por 4 piezas de almejas en cada plato.

Justo a las afueras del Mercat de Santa Caterina, este negocio familiar sirve marisco increíble de primera calidad, procedente de los puestos del mercado vecino, en un ambiente sencillo y sin lujos. Eso sí, por más simple que parezca, no es barato, pero vale la pena. Los camareros sociables contribuyen a la experiencia.

Es muy caro. Muy muy caro por el servicio que ofrece, mesas pegadas, y porciones pequeñas. Creo que en pasado era un local auténtico, ahora parece una máquina para hacer dinero. Personal gentil pero no volveremos

Todo empezó muy bien, nos llevábamos bien con un camarero muy agradable, hablando y bromeando.

Vinimos a por ostras y preguntamos expresamente el precio con antelación para no tener sorpresas, nos dijo 24 por docena. Así que nos sentamos, tomamos 4 copas de vino y disfrutamos de las ostras. Estaban bien, aunque dos de ellos no estaban buenos y no pudimos comerlos. ¡Eh, eso pasa!

Cuando llegó el momento de pagar la cuenta, nos llevamos la desagradable sorpresa de que nos pidieran 64 euros. Nuestro amable camarero de repente nos dijo que las ostras costaban 48 euros la docena, además de cobrarnos una botella entera. Tuvimos que permanecer muy firmes para pagar el precio acordado cuando intentaron culparnos, diciendo ¿cómo se supone que vamos a ganar un margen? Mientras hablan juntos en español.

Entiendo que pagas por la calidad, pero ese precio era ridículo y el proceso parecía deshonesto.

Es triste porque estábamos teniendo una experiencia bastante buena y pensamos que habíamos encontrado un lugar con gente agradable, y nos fuimos con una nota agridulce, sintiéndonos tratados como un turista tonto al que sólo le sirve ser estafado.

Tants anys a Barcelona i encara em sorpren trobar llocs autèntics! Menjar increible però el millor es sentir-te com si estiguessis al restaurant on et coneixen de tota la vida. Merci guapus!

Productos frescos de alta calidad. No es económico pero se come de 10. Todo pescado y mariscos.

Buenísimo el pescado y el marisco. Gran calidad.
Precio algo elevado.
Nos dejamos recomendar y no decepcionó.
No tienen terraza

Lugar animado. Mucha suerte de conseguir una mesa. Increíble marisco recién sacado del mercado. Negocio familiar súper amigable. Parecía un poco agitado, pero confía en el personal y prepárate para una comida increíble. ¡¡¡A mi marido y a mí nos encantó!

Me he quedado sorprendido de la comida, muy pero que muy buena, cocina de mercado y producto, eso si el precio nada barato, pero hoy salí del restaurante con la sensación de que mereció la pena, espero volver de nuevo cuando ahorre un poco, saludos

La comida expectacular, la camarera de pelo corto rubia de 10. El dueño el señor Rufo un gran señor. Existe el problema Del sitio pequeño y de tanto ruido no podía tener una charla con mi pareja. Y luego esta el hijo que no sirve para el puesto que está.

Es menja molt bé tot i que el local és rústic, però la qualitat delnpeix s'ho val. Al costat del mercat de Santa Caterina. No és barato però tampoc car pel que es menja i la qualitat.

Delicious and very fresh seafood, waitstaff is great to provide recommendations and drink choices.

Local con pocas mesas, hay que reservar. Comida espectacular con género de primera calidad, reflejado en un precio no barato pero si acorde con la calidad. Para repetir

El jamón no tenía nada que ver con el de la mesa de los amigos del cocinero, ni en bocata para turistas (y 22€). Nos colaron un "vino del país" como Albariño (21€), nos trataron como ignorantes. Hasta los vecinos de la mesa de al lado se extrañaron del comportamiento.
Pese a ello, buena estancia en Barcelona.

Materia prima excepcional. El tataki de ventresca de atún y las zamburiñas, magníficas. Excelente relación calidad-precio. El personal, simpatiquísimo. Ab-so-lu-ta-men-te recomendable. Repetiremos sin duda.

We went on a recommendation and they fit us in on a very busy Saturday. We know very little Spanish but they were very kind and patient with us. The waitress made sure we were happy with our wine and menu choices even though we weren’t sure how to convey our tastes. Like the other reviews say it is noisy but aren’t the best neighborhood places like that? Every table around us were locals that even knew each other. The quality and preparation was exceptional (the monk fish and steak with foie). I would recommend to anyone wanting a true Barcelona experience.

Left feeling ripped off. Spent considerably way more than expected. We also paid for four oysters and two of them came from the same oyster…just split in half. The seafood platter was pretty good, but that was it and it wasn’t worth €30+ Euros (the English menu had no prices). The restaurant had no diners when we came in and the next two parties that came after we sat down, the waiter decided to cramp us all in one corner. Additionally, there were no soap in the washroom. A rare unpleasant experience in our trip to Barcelona.

Casa de comidas donde las palabras familia, alegria, producto, sinceridad y honestidad forman su significado. Definición y ejemplo de todo ello. De esos lugares que habría que proteger. Tanto Rufo como su hijo son un ejemplo de lo que es dar servicio y cariño.

Lugar caótico con comida de primera a precio de oro.
En la puerta esperas mientras conoces a la familia entre gritos.
La camarera que nos atendió era muy simpática.
Las mesas separadas por un palmo. Las ventanas bien cerraditas. Es invierno pero hay COVID, oiga! La ventilación sería bienvenida.
Si pides un plato corres el riesgo de que a los 10 minutos venga el camarero y te diga que ya no queda. La cubitera no ha visto un trapo en su vida.
El postre casero a 6 euros no lleva acompañamiento alguno como nata o helado que justifique en algo su elevado coste. En nuestro caso era una especie de caña de crema en medio del plato partida en dos.
Si te sientes solo o tu acompáñate te ignora, puedes bajar al baño jugándote la vida por esas escaleras imposibles donde encontraras cucarachas dispuestas a hacerte compañía. Una puerta sin paño, no hay nada para secarse las manos.
En definitiva, o te dejas más de 100 euros para dos personas o te vas con hambre.
Las servilletas de papel, por supuesto, y nada de toallitas de limón para limpiarte las manos, que quedan grasientas.
Creo que deberían limitar aforo. Cuando el lugar es de dimensiones tan reducidas y hay tantas mesas al final acabas chillando para que te pueda oír el otro comensal. Fue desagradable y estresante. No volveremos.

Fuimos por una recomendación y la verdad es que no se equivocaba.todo estaba buenísimo, la camarera que nos atendió nos hizo muy buenas recomendaciones. Elegimos los frutos del mar donde venía un surtido de navajas, mejillones, almejas y zamburiñas con un aderezo y una ejecución espectacular, estaban en su punto perfecto!
También probamos el pulpo a la brasa y los huevos estrellados con cigalas que estaban espectaculares.de postre pedimos un surtido de cocas de chocolate y crema variados con frutas, todo muy rico.
Es verdad que es un local pequeño y bullicioso pero merece la pena ir, llevo muchos años en Barcelona y nunca había probado un marisco tan fresco y tan bien hecho y con un buen servicio de camareros atentos y cercanos, volveré seguro!

No hi tornarem, teniem reserva a les 15h. I vam entrar al "menjador" a quasi les 16h. Un menjador amb sostre baix i amb uns comensals escandalosos i a qui ningu els avisava de res. El menjar bo pero car, el servei justet. Cambrers q t'explicaven la seva vida i no feien la seva feina. Vam sortir sense postres ni café i amb un mal de cap. Gens recomenable, em sap greu gaver de dir-ho.

Increible familia. Calidad excepcional con materia prima increible. Para volver una y otra vez ️

This is an excellent hidden local place for market seafood. I recommend the Galician oysters and the Octopus

La comida típica española es la mejor que comí en Barcelona. Atendido por sus dueños. Espectacular!

Lla hace años que iva muí a menudo cundo todavía trabajaba, excelente muy buenos platos de 1`caldad excelente lo recomiendo 100 x100

Visiting Barcelona for a few days, we walked by and it seemed like a nice place. Indeed we had a very nice time, ordered oysters and 2 glasses of wine each, joking around with very nice waiter. For the oysters we asked the price and were told an amount, then according to that price we did go for a dozen.
The oysters were okay (we each got 1 out of 6 that was bad though), the wine was good.
Unfortunately when we went for the bill, it turned into a whole bottle of wine instead of 4 glasses, and the oysters.for double the price that was announced (48 euros for a dozen oysters instead of 24? !) We had to negociate and argue to get the bill to the agreed price.

Estupendo.
Calidad sublime.
Personal muy profesional y amable
Muy recomendable

Fuimos a cenar en pareja con dos amigos. Cuando nos sentamos, nos llamó la atención que absolutamente todos menos nosotros cuatro eran clientes extranjeros. Ambiente algo enrarecido, ya que hay mucho ruido y no se puede hablar. El sistema de extracción tampoco es muy bueno, por lo que huele bastante a frito. La comida fue bastante decepcionante. El tiempo de espera entre platos fue larguísimo y las raciones escasas. Pedimos un plato de almejas a 26 euros que tenía literalmente 8 almejas. El pulpo lo caramelizan y le añaden una salsa que le resta todo su sabor. En mi opinión, cuabdo un producto es bueno, no hay que enmascararlo. La sepia plancha sabía a restos de pescado de haber hecho algo antes. Las cigalas, bien. Al calamar enharinado le sobraban dos dedos de aceite.tuvimos la sensación que no se habían hecho a la temperatura adecuada. En fin, nos fuimos sin tomar postre porque ya estábamos muy cansados de esperar. Veréis que en la carta (que es literalmente una fotocopia en papel) no ponen precios, pero la relación cantidad calidad precio no nos pareció adecuada. También se cobra una ración de pan (que parecía del día anterior) en el ticket, i cluso aunque no lo hayas pedido. La atención del camarero correcta.

Lo dijimos ahí y lo repito aquí. Servicio pésimo.
Pablo, gracias por tirarnos los hielos encima e insultar a las personas de otras mesas. Lo lamento por el otro hijo y Rufo que aún conservan amor por la hostelería.

Autentico, único e inigualable. Pintoresco. Es como una obra de La Cubana, formas parte de la representación. Buena "casa de comidas". Producto del Mercado de Santa Caterina a la mesa. Y la familia de Mari y Rufo como maestra de ceremonias. Lo mejor es ir con la mente abierta.y disfrutar del espectáculo. Popular y bullicioso. Sin complejos!

Aunque el producto es de "calidad" el trato ha sido de indiferencia total. Salón pequeño y aún com 3 personas muy mala organización. Pedimos una simple ración de pan y la sirven cuando acabamos de comer. Sin palabras.

Comida muy buena, recién salida del mercado, especialistas en el pescado y marisco, conocemos al servicio y el trato es increíble.

Muy desagradables.que tengan buena fama/producto no da pie a que sean maleducados con el cliente.supongo que prefieren extranjeros.para no volver.

Comida de primera calidad. Trato muy amable. Mejoraría si la espera entre plato y plato no fuera tan alta.

Volveré.

La ultima vez que fui no fue igual que las anteriores. La calidad muy buena. El servicio i el ambiente no tan bueno

Como siempre los mejores.
Da igual la espera o si falta algún plato, al final sales siempre aplaudiendo.

Nefasto! Tenía muy buenas críticas y me lo habían recomendado muchas veces. Pero mi experiencia ha sido fatal. Productos muy caros para la calidad que presume (he comido mejor y más barato). El trato es de escándalo. Ya sabéis cómo es el local no? Pues 3 personas no dan abasto y siempre hay excusas o culpan al otro compañero! Ya sabéis a qué me refiero. Realmente me dió la impresión que se reían de nosotros. En fin.repetiré?

La calidad y el servicio está muy bien pero tengo que decir que el precio me pareció más caro de lo normal.

MARAVILLOSO! Todo riquísimo. La ensalada de tomate con ventresca fresca es una delicia y los pescados y la carne.buenísimos. El señor Rufo y sus hijos encantadores. Repetiremos cada vez que volvamos a Barcelona y lo recomendaremos siempre!

La materia prima increible y el trato suepr cercano. Si que es cierto que no es barato, pero vale la pena 100%

Fuimos gracias a la recomendación de un amigo, y ahora sólo puedo ser yo quien lo recomiende a todo el que viva o visite Barcelona!
Comida riquísima y de calidad, con una muy buena relación calidad precio. Las zamburiñas y el solomillo con foie de otro planeta.
Pero sin duda, lo mejor el trato de todo el personal, Samuel y su familia nos hicieron sentir como en casa, siempre atentos y simpáticos.
Cuando vuelva a Barcelona, sin duda, volveré.

We were very excited to go here because of all the wonderful recommendations but obviously they haven't been the same since covid. The seafood was stored in a unsanitary warm environment, we were greeted very rudely even though we had a reservation and the seafood was anything but fresh. Don't waste your time or your money. Hopefully they get it together soon. Everything was frozen and the beer was warm.

Tan autentico como caótico
Comida riquísima sencilla pero excelente producto.
Servicio familiar, amables pero tómatelo con calma.
Si buscas comer bien y sin florituras es el sitio.

Espectacular. El local no lo parece, pero la cocina es una locura de buena. Calidad fenomenal, pescado fresquisimo. Carne espectacular. Pidas lo que pidas aciertas seguro. Volveremos!