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Bonita cafetería para desayunar o almorzar. Hay un ambiente y una decoración rústicos. Un buen espacio para trabajar y estudiar. La comida y las bebidas eran buenas. El precio es relativamente asequible.
Sin embargo, no me gustó que los vasos que usaban para servir bebidas no estuvieran limpios. Tuve que llamar la atención de la camarera sobre eso. Además, la cafetería no tiene calefacción y puede hacer bastante frío.
Solía ir diariamente. He encontrado algunas de las camareras más cordiales y encantadoras que he visto en todo el centro de la ciudad, (algunas, otras no, en absoluto). Los precios son altos pero la calidad de todo es buena. Sin embargo, al ir frecuentemente he presenciado en primera persona la forma salvaje de maltrato al que los dueños y responsables de la cadena someten al personal y el desprecio profundo con el que tratan a este establecimiento. Por eso les doy una estrella. Una de las mejores camareras, con diferencia, varios de nosotros íbamos por cómo nos atendía, se tuvo que marchar por el machaque constante que tenían sus responsables, diciendo que no tenía que ser así (pura envidia, supongo). La falta de ética va tan lejos, que obligan a estar solas a las camareras en horarios donde hay mucha afluencia de clientes o el barrio deja de ser seguro.
La atención es pésima y es la última vez que vengo. Es caro y no se preocupan en hacer al menos un buen café (y caliente, calentar la leche es mucho trabajo). El pan sin gluten brilla por su ausencia (o si hay pero tarda mucho en descongelarse) un desastre. La música es buena y es tranquilo, eso sí tiene.
Mi lugar para descansar y tomar un chai sucio y charlar relajadamente con amigos. Definitivamente recomendaría este lugar a las personas que quieran trabajar en una cafetería.
No sirven el smoothie en el vaso habitual, y lo ponen otro en el que hay menos cantidad pero al mismo precio, (y no lo avisan). La chica que me atendió respondía a la gente haciendo caras. Las mesas sucias y sin recoger porque las chicas preferían estar hablando entre ellas o con el móvil.
Por lo demás, el sitio es bonito y está bien ubicado, pero a diferencia de otros Sándwichez en este local el personal parece que esté a disgusto.
El café es correcto, con un precio superior a la media. El espacio es diáfano. La música, muy bien escogida. Podría ser agradable si, con 30 grados de temperatura en el exterior y el efecto invernadero provocado por las grandes cristaleras, tuvieran la atención de poner el aire acondicionado, aunque solo haya 3 clientes.
The coffee here is just good, but nothing more than that. It's not a Starbucks. Probably the best alternative for Starbucks in Barcelona, maybe Spain. They don't have everything here.
Cute café with great coffee and free Wi-Fi. Mostly students working on their laptops. Unfortunately not a lot of vegan options, but they do have plant milk. Prices are adequate.
Sorprendente! Fue un descubrimiento éste bar. La decoración de las sillas de diferentes diseños recuerda a una clase de escuela. Y está adaptado para que los estudiantes puedan estudiar y poder enchufar los ordenadores a la red eléctrica ya que han puesto muchos enchufes. En cuanto a los sandwiches, disponen de una pequeña carta donde elegir entre fríos o calientes. El precio es adecuado. El trato agradable y un ambiente de estudio.
Cafetería con calidad y buena atención. Es difícil tomarse un buen café en Barcelona y aquí es de los mejores que he tomado en la ciudad, un poco más caro que el promedio pero vale la pena. Los bowls me han gustado mucho, muy frescos y con ingredientes de calidad, con vinagretas buenísimas.