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M'hagues agradat poder visitar l'interior en realitat, pero la virtualitat ajuda. L'exterior: un portic amb 4 columnes i capitells romanics ben interessants, un campanar ben conservat i proporcionat, i un àbsid senzill i ben conservat.
Me l'he trobat tancada! Tot i que segons l'horari de la porta i el de la web indicaven que havia d'estar oberta! Després de fer la carretera que hi porta, ha estat una gran decepció, per a mi i pels nombrosos turistes que avui hi hem anat!
La iglesia fue construida en este lugar de la alta Garrotxa y constituye un magnífico ejemplar del románico catalán, declarado monumento nacional en 1931, construido en la segunda mitad del siglo XII sobre una anterior edificación de los siglos X y XI. Destaca el hecho de que ha llegado a nuestros días con la decoración y elementos intactos incorporados en época moderna. 1€ la entrada
Costa arribar a Beget per la seva estreta i sinuosa carretereta, però la visita mereix l'esforç. Beget és ben bé un poble de pessebre, encaixat entre dos torrents, amb cases de pedra i balcons de fusta, bonics ponts que el comuniquen i una esplèndida església romànica. Sant Cristòfol és harmoniosa per fora, amb un campanar de quatre pisos, i sorprenent per dintre, amb mostres d'art de totes les èpoques i parets i volta pintades de manera exquisida al segle XIX, tot perfectament conservat. El preu per entrar és tan sols 1 euro i el noi que ens va atendre ens va fer una explicació amena i suficient de l'església, el seu contingut artístic i el seu entorn. Si esteu pel Ripollès o La Garrotxa és molt recomanable arribar-s'hi.
Beget es uno de los pueblos más bonitos de la Alta Garrotxa y el Pirineo catalán. Pero la guinda del pastel es Sant Cristòfol y su interior. Cuesta 1€ la entrada a una pequeña nave de bóveda de cañón apuntado, pero imprescindible por sus restauraciones y objetos.
En el año 979, el conde y obispo Miró, cedió al monasterio de Camprodón unos terrenos en el valle de Beget. En los siglos XI y XII con ayuda del monasterio de Camprodón, se construyó está preciosa iglesia, de estilo románico catalán. Preciosa por fuera, lo que destaca es su interior, sin daños sufridos por el tiempo ni las guerras, y que aún conserva la pila bautismal románica, la talla también románica de Cristo en Majestad del siglo XII y con más de dos metros de altura y la Virgen de la Salud del siglo XIV.
Un tanto pesado el tramo de carretera hasta llegar a Beget, pero una vez estás, merece la pena. Pequeño y encantador pueblo medieval en medio de las montañas con su bonita iglesia como insignia del pueblo.
Mucho tiempo de espera entre plato y plato, lo que provoca que la comida sea servida fria. El personal se ve desbordado los fines de semana. Poca gente para muchas mesas. Lástima pues la ubicación es preciosa.
Es un iglesia románica sorprendente con pinturas del siglo XiX en el interior. Está al final de una carretera muy sinuosa y estrecha pero merece la pena ver el conjunto arquitectónico popular de las casas. Fui después de comer (hay un restaurante a la carta en el pueblo y varios locales por el camino mucho más económicos) a un concierto de la Merće y el Arnau de música de Vivaldi dentro de la iglesia en el ciclo anual de música clásica. Si te gusta esa música la experiencia es orgásmica.
Très beau village attention route très étroite et particulièrement dangereuse l'entrée de l'église est payante (1€) somme certes modique mais inacceptable c'est un lieu de culte et non un bizness
Está en plena naturaleza, había una panorámica espectacular, el pueblo con mucho encanto, sus calles de adoquines auténticos, una belleza, la tranquilidad el entorno y un río qué pasaba entremedio.