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¡Muy hermosa vista! También se puede llegar a la vista en coche, pero no se puede circular en ambas direcciones durante todo el año, ¡así que presta atención a las señales!
El Conjunto Monumental San Sebastián de la Guarda se presenta como un magnífico mirador que se encuentra en las proximidades del Faro de San Sebastián. Este rincón cautivador ofrece una vista panorámica que abarca desde las poblaciones de Llafranc y Calella de Palafrugell hasta el pintoresco Cap Roig, desplegándose majestuosamente hacia la costa, así como hacia el interior en dirección a Palafrugell.
En este pintoresco enclave, los visitantes tienen la oportunidad de deleitarse con las bellezas naturales y culturales que abundan. Un cómodo bar está disponible para aquellos que deseen disfrutar de un momento de pausa mientras admiran las vistas y absorben la atmósfera serena.
Ascendiendo por tramos de escaleras diseñados para ofrecer comodidad, uno llega a la cima de la montaña, situada a 156 metros sobre el nivel del mar. En este punto culminante, un hotel se erige como un refugio que permite aprovechar la elevación y las impresionantes vistas.
Continuando hacia el norte, un antiguo poblado ibero que data de hace más de 2600 años se revela ante los ojos curiosos. Este descubrimiento arqueológico, datado en 1960, agrega un toque histórico y un fascinante vistazo a la vida ancestral que habitó estas tierras.
Una pequeña ermita también se encuentra presente en esta mágica ubicación, contribuyendo a la atmósfera espiritual y relajante que emana de este rincón especial. Si uno sigue explorando, se recompensa con otra panorámica cautivadora en dirección a la población de Tamariu, accesible mediante una caminata por el sendero GR92.
En definitiva, el Conjunto Monumental San Sebastián de la Guarda ofrece una experiencia completa que combina vistas impresionantes, descubrimientos históricos y momentos de serenidad en un entorno natural espectacular. Un rincón que merece ser explorado y apreciado en toda su magnitud.
Las vistas son muy bonitas, pero el faro se ha convertido en un restaurante, y no te dejan pasar a mirar las vistas desde el otro lado. Siendo un lugar público, es una auténtica vergüenza que se deje que pase esto. Además hay que tener en cuenta que no hay mucho aparcamiento.
Si Vas a Llafranc o Calella, este mirador es visita obligada y cuando estes allá me daras la razon, hay una vista increhible tanto de día como de tarde o noche.
Sempre que pujo al far les vistes del mar i de la muntanya, penso que la natura és bella, molt bella. Mirar el mar és pau i calma. Excel·lent per veure la posta de sol.
Mirador panorámico con vistas de ensueño de Llafranc y Palafrugell. Al lado está el faro de San Sebastián, convertido en un restaurante de fusión asiático y con una sencilla barra-xiringuito donde sirven cervezas y refrescos. Por las noches es increíble ver los dos pueblos iluminados y parte de la costa. Zona de difícil aparcamiento en verano. Lo recomiendo.
Nomo el Far, en general molt bé, bona atenció, servei molt agradable, menjar correcte, en la línea del grup, coses a millorar, bé, crec que si no fan servir estovalles, els coberts mai han de tocar superfícies que no estiguin preservades de contaminació, si no posen estovalles, els coberts en els plats, que no estem de càmping!
Bonito mirador justo al lado del Faro de San Sebastián. Es el Conjunto Monumental San Sebastián de la Guarda. Existe un bar para poder tomar algo. Desde allí hay una bonita y amplia vista de las poblaciones de Llafranc, Calella de Palafrugell, Cap Roig hacia la costa y Palafrugell hacia el interior. Subiendo unos tramos de escaleras bastante cómodas, se llega a la parte más alta de la montaña (156 metros sobre el nivel del mar), donde existe un hotel. Siguiendo unos metros dirección norte, hay un antiguo poblado ibero descubierto en 1960, aunque tiene más de 2600 años de historia. También existe una pequeña ermita. Desde allí tenemos otra bonita panorámica en dirección a la población de Tamariu, al cual se puede acceder caminando por el GR92.
Els plats molt bons. El remenat de calamarcets, ous i pernil boníssims i els plats que tenian carn, super tendre i saborosos. Es un local antic que està actualitzat sense perdre l'ambient d'abans. És un pèl viatge. I tornarem.