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Molt ben atès, molt agradable i simpàtica la Fàtima. Una llàstima que canviïn tan sovint de treballadors/es. Crec que d'aquesta manera perden clientela, perquè el seu punt fort és quan tenen algú que destaqui en el tracte com és el cas de la Fàtima, tenint en compte que és un supermercat de preu més elevat que altres.
Hay un encargado que se llama Kiko que es de lo mas agradable y profesional. Un ejemplo de que la juventud de hoy en día puede tirar para adelante un país como España. Un orgullo toparme con trabajadores así.
Personal simpatico. En cuanto a genero, el que se espera de un super de barrio. Los precios no son para hacer la compra del mes, pero te saca de un apuro si no quieres coger el coche.