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La atención es buena, pero siempre que entras a comprar algo un hombre trabajador de ahí, te persigue siempre como si fueras a robar, aunque tienen las cámaras para mirar igual te sigue. Muchas veces, cuando entras huele súper mal. El dueño debería de imponer más limpieza personal de los trabajadores.
Parece que es el centro de formación de la empresa. Cada día hay un nuevo. No hay que acostumbrarse con un trabajador allí todos son de paseo a saber donde acaban. Lo bueno está en los precios más barato que la de los más SUMA supongo que depende del barrio y no de la calidad sería una lástima porque son pobres y están comprando su muerte por ser pobres dando dinero a los ricos con sus muertos.
Las personas que trabajan allí son estupendas, te sacan de un apuro siempre y con una sonrisa, gracias y feliz año a todos los que estáis ahí para que no nos falte de nada.