Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Viajamos desde Bilbao hacia Girona y el coche empezó a pegar tirones al levantar el pie del acelerador a la altura del Penedės. Buscamos un taller en Internet y nos apareció este como el más cercano. Llamamos y a pesar de que estaba completo, se ofreció a echar un vistazo al coche. De camino al taller, desapareció el problema. No obstante echó un vistazo al coche, nos tranquilizó mucho y como nada hallaba en ese momento, continuamos ruta. Pues además de esto, nos llamó sobre las siete de la tarde para ver qué tal, preocupado por no haber podido hacer nada en ese momento y para ver como habíamos llegado. Como taller no sé cómo será, porque afortunadamente no lo tuvimos que usar, pero como sea la mitad de bueno que su dueño, es el taller que me gustaría tener al lado de casa. Gracias.