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Lamentablemente una cadena de restaurantes como muchas otras. Tienes la sensación de estar procesando una línea de montaje. Recibimos un servicio amable, pero eso no mejoró el mal ambiente. Justo en una calle muy transitada y no hay mucho espacio interior. Mesas y sillas baratas, algunas incluso con tapizados rotos. Los baños (que están justo enfrente de la cocina) fueron un desastre. En algunos casos no se podían cerrar las puertas o las paredes ya estaban llenas de moho. El personal también utiliza los mismos aseos y sirve como almacén.
Fuimos a tomar un vermut con la familia, la ubicación es perfecta pero el servicio es muuuuy lento y el trato deja mucho que desear. Comentar que la camarera no fue agradable con nosotros; una lástima pero no volveremos.
Un perfecto atrapa turista! Las raciones son una vergüenza. Comida fría Y mal cocinada. Además, te cobran hasta por respirar, 2.5euros por 2 pedacitos de pan. Es una broma?
Cualquier comentario positivo ha de ser fake. Bravas con salsa de bote y un poco de guindilla para que te acabes la cerveza lo antes posible y dejar hueco al siguiente lo mismo con los buñuelos de bacalao pero estos salados en vez de picantes. El pan con tomate horrible, sin apenas tomate y revenido. Por no hablar ya de lo mala que era la cerveza y lo caro que era todo relación calidad-precio. Ni que decir tampoco la lentitud del servicio. Hay mil sitios mejores donde comer por ese precio una vez y no más.
A pesar de las malas reseñas que pueden leerse, mi experiencia fue buena, pero sólo eso. Me da la impresión de que el establecimiento es una especie de ruleta rusa, pues les cuesta mantener sus estándares.
Es un lugar típico al que puedes ir en familia y/ó amigos, aunque los precios pueden parecer un poco altos para quien no es de aquí o viaja de “mochilazo”, si es el caso, evita este lugar y busca un poco más, pues hay bares que ofrecen lo mismo y a un precio más accesible.
Casi siempre está a tope y eso puede ralentizar el servicio o que tengas que hacer fila para entrar, pero cabe destacar que los meseros y cocina se esfuerzan.
Simplemente fui a tomar un café por la mañana Y mucho estrés en el ambiente la camarera pregúntando a Todo el mundo si tenian 5 céntimos ya que no tenían cambio. Muy dejado todo para la dimensión del bar y la ubicación. No quedaban donuts la máquina de zumo super sucia. En fin horrible.
Carisimo para el tamaño de las raciones. La tortilla es un omelette con media patata y te la cobran 4,5. Las croquetas son las clásicas congeladas de supermercado. Lo unico bueno es el sitio. Lamentable todo. Para no volver en la vida
Not sure why all the previous bad reviews. My assumption is that based on some of the tourist behaviour I have seen while here they likely are acting like stereotypical rude tourists and expect the universe revolve around them. Although I swore I would never eat at a restaurant with the word "Tapa" in it (being likely a tourist trap), I did not find this place a bad experience. The staff was courteous and seemed pleased that I was at least trying to communicate in Spanish (seriously people, you are in SPAIN! At least try to learn some basic vocabulary). Food portions and prices were what was expected in a tourist destination. Based on some reviews here it seems people come expecting a gourmet experience. If I have one negative, it that something needs to be done about the chairs! They are flimsy and I was afraid I was going to break it if I shifted around!
Nada recomendable! Precios carísimos por tapas minúsculas. Pedimos unos calamares a la plancha. Costaban 8,80€ y había seis minúsculos calamares. Pensábamos que era una broma cuando vimos el plato! El resto de raciones también muy escasas. Precios para turistas, poca cantidad y calidad bastante mejorable.
Das Bestellsystem ist super, die Kellner sehr freundlich und fix. Die Auswahl ausreichend, auch die Portionen. Nicht alles, was wir bestellten, hat uns gemundet, aber das ist eben Geschmackssache.