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Hay muchas escaleras para entrar e ir al baño. Si vais con alguna persona mayor tenedlo en cuenta, yo no lo tuve y fue bastante difícil porque fui con mi abuela de 93 años. Me hicieron esperar bastante antes de atenderme y eso particularmente me molesta. El lugar es bonito y la comida está buena. A mi modo de ver es algo caro. El precio fue a 38€ por persona.
Los caracoles los sirven con carne mechada y queso por encima. La combinación es rara y saben más amargos de lo normal. Sinceramente, son de los peores que he probado. Los platos de comida en general están aceitosos. Tardaron en venir a tomarnos nota y tampoco están pendientes de las mesas; te cuesta ir pidiendo las cosas. Por ejemplo, el vino lo trajeron casi al final, cuando ya casi habíamos terminado de comer el plato de carne; después de haber pedido la botella varias veces porque se olvidaban. Y la entrada es rara. No hay recepción; subes unas escaleras y no hay nadie, ni sabes si puedes pasar o no. Hasta que no paras a alguno de los camareros que pasan por ahí de casualidad, nadie viene a preguntar o a recibirte. También reservamos en "terraza" y resulta que es un espacio cubierto y cerrado con ventanas alrededor. Lo deberían explicar porque no es la idea que tienes de una terraza exterior cuando reservas. En general, bastante decepcionante. Lo único bueno, el plato de conejo lechal.
La primera vez que acudí a este restaurante fue en el año 2000. Siempre lo he recomendado a mis amigos y familiares, donde hay mejores cargols a la llauna de Barcelona, ademas la carne a la brasa y las alcachofas los hacen súper ricos. Pero desde hace un año o algo más, después del COVID, tienen un horario irregular, incluso hubo un tiempo que permaneció cerrado varios meses… tras varios intentos, volvimos a encontrarlos abierto hoy, todo siguen igual, hasta los camareros! Pero acabe con un disgusto la experiencia de hoy por una tontería, pedí comida para llevar a parte de la consumición en el mismo restaurante, para que mi familia pueda saborear los caracoles y codornices, les pedí también alioli porque la carne estaban un poco sosos y secos, pero me dijeron de que no quedaba, a pesar de que deje suficiente propina como pagar la ración de alioli y más. Teniendo ante mis ojos 3 raciones de alioli expuestas en la cocina, tras mi queja, me dijo el camarero de que es un producto muy delicado y no se puede llevarlo a casa ya que necesita frío, les dije que solo tardo 15min en llegar a casa, además, las que me pusieron y las 3 tarros de alioli expuestas en la cocina no están guardadas en frío. Me sentí ofendida por este hecho. El pobre camarero no tiene culpa, es por la normativa del restaurante de que los aliolis no se puede comprar para llevar! Reclame mi cambio y nos fuimos con un disgusto en la garganta, 3 personas gastamos 140e en una comida que salimos con angustias … no sé … a lo mejor soy yo la mala clienta …
Restaurant típic a Barcelona. Inaugurat fa més de 40 anys. Conserva la mateixa estructura i la mateixa oferta gastronòmica basada en la brasa: plats típics també, inamovibles, com els cargols a la llauna (salsa per llepar-hi els dits), conill a la brasa i sangria de cava, entre d'altres. Convé reservar.
Restaurant al que hem anat venint durant anys de tant en tant. Carta curta però molt bona. El millor els cargols i la carn a la brasa. De la salsa dels cargols han variat una mica la fòrmula i ara tenen un punt picantó però per sort no gaire. Preferia la fòrmula antiga però encara son bons. Racions generoses, o sigui que si agafes primer i segon plat i postres quedes tip.
El servicio muy lento, tardan mucho en servir y entre plato y plato te da tiempo a aburrirte. A las 14: 00h. No quedaban pies de cerdo que es una de las especialidades y te lo tienes que pensar para pedir un vino ya que los precios son muy elevados para lo que son. Nos pareció caro para lo que comimos.
Restaurante informal, de tipo familiar. Muy buena brasa. Los calçots bien gordos y la salsa buenísima. Conejo a la brasa delicioso, y todas las carnes muy buenas. El local es ruidoso y los camareros estaban desbordados. A mejorar la oferta de vinos locales, ya que hay pocos y de calidad regular.
Hace muchos años que venimos y siempre salimos satisfechos, el producto es bueno y ese toque personal que tienen en la brasa aun lo hace mas apetecible. Caracoles immejorables, pollo, conejo, costillas, etc. Es uno de nuestros favoritos y seguiremos disfrutando cada vez que vayamos. Hasta pronto
Tardaron más de una hora en servir la comida desde que pedimos. La comida muy normalita. Pedimos una tortilla de patatas y era una tortilla francesa con cebolla. Y por la tardanza en el servicio no pudimos entrar al parc Güell
Llevamos toda la vida yendo al Tibet y todo genial, pero esta vez la experiencia no ha sido buena… Han reducido mucho las porciones y subido precios! Los entrantes parecían más unas tapas, y como plato principal en la costilla venían 3 pequeñas por 18€! Cobran a parte panes y alioli cuando al ser un lugar de barbacoa consideramos que debería estar incluido… también hemos pedido cocacola y nos han traído las latas y a un precio de 2,50€ + IVA…
Por otra parte los precios en la carta no son el precio final y te confunde ya que en todos los otros restaurantes que he estado ya te ponen el precio que vas a pagar.
All food is fat, snails are fat oily, no garlic nor herbs no butter-I mean nothing clasic, I did nor like it really, whitout taste. Artichokes was dry or I just did nit understand how to eat it. Stuff is ok, polite. Gaszpacho soup was good but very fatty also. I do not reccomend.
Servicio muy lento, 25 minutos para tomar comanda con 6 personas en el interior, los camareros actuales no anotan lo que se les dice y no traen las cosas correctamente. No están pendientes, sin bebida, finalizado platos y no vienen. Organización extraña. Cocina aceptable. No volveré.
Bueno, después de unos 20 años he pasado por delante de nuevo corriendo y he visto que seguía abierto, al llegar a casa me he cambiado y he mirado la web, he visto que seguía con la misma filosofía de cocina y negocio de hace 20 años y he decidido ir esa misma noche a cenar, mi sorpresa ha sido que todo seguía casi igual, un trato muy atento por parte de todos y unos caracoles espectaculares, me ha encantado, además de unas carnes muy bien cocinadas a la brasa, sin duda volveré. muchas gracias por la cena.
Fantástico todo: la comida, la bebida, el servicio, el lugar, todo! Los mejores caracoles a la llauna que se pueden comer! Y los trabajadores de 10: la cocina sin palabras, y los camareros fantásticos! Un 10 para el que nos sirvió, Endika muchas gracias!
Gran restaurante justo al lado del Parque Güell. Fácil aparcamiento en los alrededores. Gran atención y todo lo comido de calidad y buen sabor. 100% recomendable el jamón y el vino de la casa también está bien. Terraza superior pequeña pero tranquila y te hace sentir bien. Ya lo conocíamos pero es un sitio en el que repetimos siempre que podemos. Pastel de queso de postre casero y buenísimo. 200% recomendable.
Fa mes de 30 anys que el conec. Conserva el seu encant. Típic, bones vistes, Parck Güell a prop.els seus caragols únics, tot brasa, conill lleto, xai, cabrit, calçot i escarxofes a la brasa inmillorable!
El menjar realment està molt bo però el servei és realment lent, vam estar dues hotes i mitja per dinar, van tardar 40 minuts per pendre nota i entre plat i plat va ser molt lent. El lloc és de difícil accés si vas amb persones grans ja que s'ha de pujar unes escales però és un lloc agradable.
Sinceramente salí muy decepcionada, sobretodo con la atención al cliente, muy poco atentos para las pocas mesas que había tengo que decir que estaba en la terraza y era como si nos hubieran olvidado, tuve que bajar yo después de 30 minutos o más a pagar la cuenta. Una cuenta que no equivalía a calidad porque la comida fue pésima los caracoles poco hechos, la tortilla impresentable y la tabla de embutidos mal cortada y poco presentable, el entrecot estaba muy bueno, pero tardaron en traer los platos ya que yo solicite el gazpacho para el niño y lo trajeron todo junto y el peque esperando para comer, y el gazpacho es ponerlo en el bol y servirlo, yo trabajo en hostelería y mi consejo es adquirir más camareros y estar más atentos de los clientes ya que se que es un negocio familiar y es una pena ver cómo hasta los dueños trabajan sin ganas. Me duele dar esta opinión pero este restaurante podría dar más de si ya que es hermoso y podría triunfar, espero algún día volver y que las cosas hayan cambiado y que vaya sobre ruedas.
You can try best roast lamb here Also the Grilled snails is perfect Restaurant atmosphere is lovely, friendly but capacity is limited Staff are kind and friendly It’s like friendly hangout and not crowded
Experiència única, restaurant encantador, bones vistes, coquetó i molt bon menjar. Els cargols són el millors que hem menjat i per tant no canviem mail El servei és excelent i el vi boníssim. Brutal!
Es un restaurante maravilloso, con una atención excelente. La comida es de muy buena calidad, todo exquisito. Estábamos muy cómodos comiendo en la terraza. La dueña es muy atenta y simpática. Volveremos a repetir.
Es una lástima que la calidad del producto se vea tan mermado por las condiciones del servicio. Hoy habiendo sitio, nos han ubicado en un comedor en el piso de arriba al lado de los servicios y sin calefacción. Ha sido lamentable que aunque hemos solicitado una estufa al menos, o un calefactor, no disponían de ella. Somos una familia que el tiket por persona ha sido superior a 40 euros. Ya sabéis con no volver.
Espai petit però agradable, un poc sorollós quan està ple, servei atent i diligent. Plats correctes en quantitat i qualitat. Preu moderat a la banda alta. L' especialitat de cargols no és gaire encertada. Utilitzen cargol llis bullit. La salsa està bé però no acaba d'oferir un sabor prou interessant. L'espatlla si que pot ser una bona opció de brassa. El vi de la casa seria bo que el milloressin. És un T A, crec que ull de llebre i garnatxa, un xic aspre.
Tomate de pera para untar el pan? Pan tostado frio y duro? Carne de bandeja de supermercado? Romescu de bote? Caracoles a la llauna que no son variedad bober? Para el segundo plato me dejas el plato sucio de comer el pan en vez de traer uno limpio? El mosquito en la copa de mi hermano lo entiendo, cosas que pasan. Y el pastel de queso muy bueno, no se si casero o comprado pero lo mejor de la comida. El precio seria razonable si ofreciesen la calidad que cobran, pero no es el caso.
Pues siento decir que ha bajado de calidad.o por lo menos ya no es lo que era.comimos una ensalada y pollo a la brasa, la ensalada mala y sin gracia, el pollo estaba crudo y sabía extraño.me decepcionó
El Tibet és un restaurant on fan una carn fantàstica. I els cambrers són atents. A més, si tens taula a la part del davant, pots gaudir d'una bona vista. És recomanable reservar. L'únic problema és que per accedir, has de pujar una escala estreta. I més escales fins al lavabo. Això complica l'accés a la gent gran i als carros de nadons.
Tibet restaurante es un clasico en barcelona es una Torre todo se hace a la brasa conejitos a la brasa carchofas y caracoles a la llauna postrescrema catalana gremada vista a la montaña cerca de parque guell duseñado por gaudir servicio bueno y atentos.
Es la primera vez que hemos entrado, despues de pasar infinidad de veces delante de la puerta y preguntarme ¿Qué habrá al finalnde esas escaleras? Para mi gusto el local, o lo que ví de el, no se si habrá mas comedores, es una terraza adaptada a comedor bastante rustica.no está mal, se puede ver parte de la cocina (esto me gustó) y las vistas.no lo sé porque era de noche. El trato correcto. Pedimos un entrecot, consomé y pollo a la brasa. El entrecot muy bueno, aunque las patata parecian congeladas o fritas con aceite de girasol o.estaban muy amarillas, el pollo perfecto y el consomé decepcionante.parecía de bric puesto en un vol de barro. 5€ por eso. No gracias. Tendria q estar prohibido que los restaurantes te pongan comida de bote barata y encima cobren 5 veces lo que cuesta 1 lt.el pan con tomate bie, digimos que no queriamos allioli y lo trajeron, evidentemente lo cobraron. (nos lo comimos.) y un vino tinto. Exeptuando el consome, que no era de restaurante, bastante bien, pero eso ya me condicionó a volver.nunca se sabe, pero ya ví lo que habia al final de esas escaleras.
Pequeño y acogedor restaurante especializado en buenas carnes a la braza y caracoles con buena atención y servicio de incomoda entrada con escaleras para personas con discapacidad.
Es menja bé, però el servei va molt malament. A part, no tenen cura amb el vi. Dúes ampolles en mal estat. La tercera, altra marca, correcta. Recomano el conill a la brasa. Molt tendra. I els picantons.
Lugar histórico, tradicional, con unos caracoles, que aunque van perdiendo un poco con él tiempo, siguen siendo excepcionales. El conejo lechal es simplemente impresionante. Y el lugar donde sigue teniendo si encanto. Seguid adelante!
Restaurante historico situado muy cerca del Parque Güell. Especialidad en caracoles a la llauna, llevan muchos años haciéndolos y su calidad no ha variado, aparte del surtido de productos que ofrecen, todos muy buenos. El trato con el servicio es excelente. El comedor tiene grandes ventanales para ver el exterior. De visita obligada.
Nice environment. Nice people.just next to tourist location park guelle. And good food. The lamb chops is must try. The omelette is ok. But at least they fry it golden brown. I been eating like water boiled eggs for the past few days. Kind of disappointed at the snails. I thought it would be something real special. But I ate 2 plates of the lamb.
The price is very reasonable. Except for garlic mayo. That cost $2 euros. Which I think is also ok. The tomato bread.is huge.
If u r a tourist and sick of tapas and paella. Drop by here. Chili and relax.
Would had give 5*, if not for the weird operating hours. Hahaha. Seems to just open like 2 hours in noon and 2 hours at night.
Snails are amazing. Tomato bread is €1.50 for 4 big pieces and it comes with an Aioli dip for €2.10. They have a charcoal grill in the kitchen which they cook meat with
ADOROOOOOOO haber encontrado este rinconcito pequeño y secreto en Barcelona, por pura serendipia. Romántico, íntimo, servido con amabilidad, cariño y muy buen humor. Y carta especial y exquisita. Encima he visto que arriba tienen una terraza con una única mesa, y desde entonces estoy pensando a quién voy a sorprender con esta reserva. Oro en polvo!