Tinyol

Las mejores panaderas que hemos encontrado TINYOL MERCAT CAN VIDALET. Buen equipo, buen ambiente y muy profesionales.

Me gusta la bollería de este lugar. El pan de molde y baguette rústica es muy bueno.
Me gustaría que el personal sea más agradable y alguna sonrisa no vendría mal.
Había una dependenta en TINYOL de Ángel Guimera, que se llama Inma (que creo que ya no está) que estaba muy amable, muy sonriente.

El trato por parte del personal muy bueno. Tienen mucha variedad de productos a cual mejor.
De precio me sorprendio bastante, un trozo de coca de llardons 2,25 euros.
Pasaba de largo y entre, si tuviera un Tinyol cerca de casa, sin duda iria a comprar alli.

Sabado 20.20 h. Antes de entrar comprobamos que cierran a las 21h. Tiempo suficiente para tomar un café. Y nada más entrar una de las dependientas la dice a la compañera que ella a los 21 se marcha. Tranquilamente puede marcharse a las 21. Porque tal como hemos entrado hemos salido, y el beneficio se lo ha quedado la cafetería de enfrente (que nos ha atendido sin coletilla de fondo). Una pena que sea una de las mejores tinyol del barrio en instalaciones pero falla el personal.

Mi madre encargó un jueves unos bollitos de pan de viena que se dejaron pagados. Paso el puente y se nos olvidó ir a recogerlos. A la vuelta (martes) fui a avisar que se nos olvidó ir a recogerlos (cosa que le puede pasar a cualquiera) una chica rubia con el pelo rizado dice que claro, no me van a devolver el dinero (como con una sonrisilla) cuando yo solo preguntaba por qué no sabía si estaban pagados o no. Una chica morena con coleta me pone una MUY MALA CARA (de asco, superioridad y ofensiva) sin yo decir ni hacer nada, creo que eso sobra y no es la primera vez que tiene que poner alguna cara hacia algún cliente.
Es una buena panadería y con muy buenos productos, por lo general son amables, pero la atención al cliente de algunas trabajadoras es pésima.

CONSEJO: si encargáis algún producto pagarlo al recogerlo y os ahorráis que os pongan una mala cara.

Casi todo bien, tienen dos trabajadoras bastante antipáticas. Que tienen malas miradas hacia los clientes!

Excelente calidad precio en los variadísimos productos.
El personal muy atento, profesional, diligente y cercano, lo que genera una confianza que es de agradecer.
Sin menospreciar a nadie, mención especial para las chicas de la tarde, Carmen, María y Mireia.

Panadería de toda la vida, buen pan y gran variedad de pastas y pasteles de muy buena calidad