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Que puedo decir de este magnífico restaurante, donde se come de locura, pero no solo se come si no que se disfruta de unas vistas como dioses en el olimpo.super recomendable
Despues de una rutita en moto, apetece tomar un buen desayuno. Ideal ir a Ventolà: tabla de embutidos y quesos, tanto como quieras. Pagas lo que has comido, o sea, la diferencia de peso des del principio a despues de comer.
Poble tranquil amb molt bones vistes. Són 4km de pujada des de la carretera, està en bon estat encara que una mica estreta, tot i que es pot anar amb tranquil·litat.
Ya hace tiempo que les visito. A diferentes fechas, no importa verano, invierno. La calidad y cantidad lo valen. El trato igual que en tu casa, parece que te conozcan de siempre. He Estado este domingo pasado con un amigo y se quedó prendado. Claro la vista es insuperable. Buen precio calidad producto, pero 2 personas que comen por menos de 60€-entre los 2-, probando una cerveza casolá de la zona, creo que está bien.
Hoy he ido por primera vez, y por supuesto la experiencia ha sido muy diferente a lo que me habían explicado mis compañeros, que siempre hablan maravillas de este sitio. Debido a la pandemia las cosas han cambiado bastante, pero por mi parte puedo decir que la comida era estupenda, buenísima. El trato fenomenal junto a las medidas de seguridad. Espero poder volver algún día con normalidad:)
Pueblecito pequeño con unas vistas preciosas, bonitos paisajes, para llegar al pueblo puedes subir por ribes de freise por una carretera de curvas que creo que es la collada de Tossa, el restaurante de 10, recomiendo de primero la tabla de embutidos típicos del lugar (buenísimos). Y después cualquier plato que podáis son buenisimos, volveré cuando pase el confinamiento. Recomendado 100%
Adecuada calidad-precio. La atención fue muy buena, rapidez, amabilidad, profesionalidad, La comida buena, sin más. El lugar es acogedor y las vistas excelentes.
Un paraje maravilloso de alta montaña, al que se llega por una carretera de curvas. Un pueblo pequeño con mucho encanto. Con un restaurante, Anna de Ventolà, de comida catalana tradicional que no debes perderte. Recomiendo pedir la tabla de embutidos al peso. El precio es muy razonable y la calidad alta. Su fundadora fue una de las primeras mujeres monitoras de esquí en España.
Ja no és el que era. El menjar segueix sent molt bo però hi ha menys varietat i el preu ha pujat. El servei ens ha decebut molt. Alguns preus no corresponien amb el que ens han cobrat, i tot i que a la carta deia "IVA inclòs" no era cert. Potser per això no era tan ple com recordava.
Un pequeño y delicioso caserío (no se puede decir siquiera un pueblo) en un enclave privilegiado en los Pirineos, con vistas al Puigmal. Destacan las ruinas de su capilla, la uniformidad de la arquitectura de sus pocas casas (curiosamente, con tejas negras de estilo francés) y un excelente restaurante que ofrece una buena comida de montaña y unos embutidos de primerísimo nivel.
Ha baixat bastant, la quantitat. Fa temps feien escudella (que la servien amb sopera i cullerot), galtes de porc, La carta va menys i els comensals (en nombre) van a més.
Can permanecer: casa rural completa y con encanto con unos excelentes propietarios, que te hacen sentir como en casa. Gracias natalia i joan por la atención i dedicación. Volveremos.
Es un poco complicado llegar pero las vistas de los alrededores mientras subes por la carretera y cuando llegas son excepcionales, la comida casera y abundante
Tot i que la carretera es una mica complicada i només son 4km, un cop ets dalt es fantàstic, unes vistes impressionants, i si aneu a menjar a ca l'anna, ja us asseguro jo, que val la pena
Demasiadas expectativas.o no. Carta muy escueta y a precios muy normales (no barato). Viven de la fama que tienen, por que ahora mismo es muy normalito.