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Pedimos los nachos de bolsa de super y la salsa era comprada, supongo que en el mismo super y no pica a nada, el queso cheddar de bote y lo mismo digo del guacamole. Patético para 5 euros, por cierto muchos camareros para atender lentos
Un desastre el primero lo trajeron y el segundo despues de media hora lo dijimos y nos dijeron que se habia transpapelado y nos fuimos sin poder comer poco recomendable
Buena música flamenquita domingo mañana, buen sitio para hacer un vermut, cervecita y tapear. Relación calidad precio normal. Sorprendente que ayer en otros sitios te pidiesen para entrar el código de vacunación covid-19 pero aquí nada, no tenían lector, esto da inseguridad y más cuando uno de los camareros la mascarilla la llevaba a la altura de la barbilla. Da inseguridad y si la próxima vez que voy no tienen lector, no volveré
Entramos porque es un local chulo y suele estar lleno, pero nos decepcionó. El surtido de croquetas era sólo de un tipo y congelado, se olvidaron ingredientes del bocata de chapata y el flautín resultó tener el mismo pan que si lo pedías de chapata Los camareros, uno muy agradable y otro costaba que apareciera por la mesa. Muy mejorable en definitiva.
No está mal. Buen vermut, poca variedad de cerveza y precio algo elevado por la calidad y variedad. 1Vermut+anchoas+olivas=10€. Si la calidad fuese mejor no lo vería caro, pero en este caso no lo considero que lo valga. Buena atención, local limpio y rapidez en el servicio, por lo que eso le hace ganar puntos. Encima el local está en plena plaza de la vila, así que bien situado.
Bar ubicat a la plaça de la Vila. Interior espaiós i àmplia terrassa. Bons entrepans i bones tapes. També bon assortiment de plats combinats. I pots pendre des de un cafè fins un bon còctel a preus correctes. El ambient és molt bó, de gent del poble, amb un públic de moltes diverses edats. S'hi pot anar amb la tranquil·litat de que sempre seràs ben atès i en sortiràs satisfet. Personal jove, atén i dominador de l'ofici. Un bon lloc per anar-hi sovint.
El servicio muy malo, una vez cenado, nos enteramos que habían pizzas cuando salió un pizzero a servirlas a otra mesa (las cuales no salían en la carta que nos dieron en un principio)