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Un trato excelente. La veterinaria que nos atendió, Laura, es muy profesional. Examinó a nuestro peque con detenimiento y nos explicaba en todo momento lo que le hacía. Lo trató con mucho respeto y delicadeza. Da gusto encontrar profesionales así. Lo recomiendo 100%.
En pandemia llevé mi tekel para servicio peluquería y lo dejaron fatal. Le cortaron el pelo como a cualquier perro sin hacer el strepping para perros de doble capa.
Al meu gos se li ha ficat una espiga al nas i, veient que el pobre animal estava sagnant, l'he portat d'urgencies a aquest veterinari tenint en compte que és el més proper de casa. La noia no l' ha volgut atendre i m'ha dit que allò no era una urgencia. M'ha semblat totalment VERGONYÓS i d'una gran INCOMPETÈNCIA! Vergonya em faria tenir a una treballadora amb la poca capacitat de saber com reaccionar en aquesta situació. Properes urgències: NO PORTEU A LES VOSTRES MASCOTES A AQUEST VETERINARI.
Llevo a mis gatos desde hace un año y no tengo ninguna queja. Lo único que "no me gusta" es que donde han explorado siempre a mis gatos es en un espacio habilitado (obvio) pero abierto, me gustaría más que fuese en una estancia cerrada.
Ayer llevé a mi perra a cortarse el pelo este establecimiento. Me pasé a la hora a ver cómo iba el proceso y la tenían metida en una jaula, lo que hizo tener miedo (no está acostumbrada). En ninguna peluquería antes he visto que metan a los perros en jaulas porque eso les causa desconfianza si no están acostumbrados, pero confié en que sabían lo que hacían. Más tarde volví a pasar (todo esto lo ví a través del escaparate) y tenían a la perra metida en el fondo de la jaula con un secador apuntándola. Era lo mas parecido a una tortura que he visto. No había nadie en la sala con ella. Entré al establecimiento y entonces la sacaron de la jaula y se pusieron a terminarla.
Fueron 3 horas de servicio. Cuando llegó a casa estaba nerviosa, tensa y asustada. Desde entonces se le lanza al otro perro que tenemos y no deja que nadie más que yo o mi pareja se le acerque.
Se han cargado todo el trabajo que habíamos hecho con ella, todo lo que le habíamos educado, en sólo tres horas.
Si queréis a vuestras mascotas no las llevéis allí, por favor. No dejéis que las traumaticen como han hecho con la mía.