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Como siempre un lujo comer allí,los bocatas están de muerte y las hamburguesas, sobretodo de todo el tiempo que he ido las cosas son todas de calidad y para mi no hay ninguna que se le pueda reprochar nada.
Tot exquisit, pots esmorzar, dinar o sopar, prendre un café o un dels seus tés. Local decorat amb gust, i les persones que serveixen vestides com austriacs, realment molt bó, peró l'unic peró, que son una mica carets.
Tuve una mala experiencia ya que me robaron en un descuido. El gerente de la sucursal me atendió muy bien y se encargó de gestionarme casi todo, ya que me llevaron el móvil y los documentos con tarjetas incluidas. Tenían cámaras pero al parecer es un tema que ellos no pueden entregarme ya que es por si lo pide la policía.
Desde sus inicios, el precio a subido poco a poco, y ha pasado de ser una hamburgeseria para el dia a dia, ha un capricho para dias puntuales. Primera Calidad siempre en sus productos siempre y bien cocinados en su punto
Empleados atentos, local limpio pero utilizan publicidad engañosa, de lo que tienen expuesto en sus panales para elegir lo que quieres comer y lo que te sirven hay mucha diferencia. Nada recomendable. Caro para la calidad de los productos. Pedi un Frankfurt como el de la imagen y me pusieron y bollo con una salchicha, sin más.
El bocadillo hotpul ha sido una experiencia pésima! Es pan mojado con estofado de carne y mega pepinillos bañado todo con salsa de tomate picante. Una guarreria nada recomendable.
El viena de Terrassa Plaça me encanta por sus trabajadores y limpieza. La amabilidad es buenísima. Lo único que cambiaría es que ya no ponen los crusanitos de obsequio y los precios algo elevados. Pero trato genial!
Precios mas o menos cómodos, bebidas naturales y recomiendo las hamburgesas que por caro seran 7€ pero por algo de calidad, el personal amable y la comida esta lista bastante rapido.
La carta s’ha sofisticat en els darrers anys i algunes incorporacions trenquen l’estil original d’aquesta cadena. Si li afegim que productes com l’Estrella Damm o el Vichy Catalan, han desaparegut de la carta en benefici d’altres marques, fan que hagi reduït les meves visites. Per acabar-ho de rematar, un tret diferencial com era que els seus cambrers parlessin català, també s’ha perdut i ara ja pots ser atès en un perfecte castellà sudamericà. Segueix havent-hi bons entrepans, els locals són nets i agradables i l’atenció és ràpida, però s’han anat allunyant d’una part de la seva clientela.
Deberían elegir mejor al personal que contrata, la señorita que nos atendió hoy por la mañana antes de las 12, no tiebe nada de simpatía y nos hizo los cafés aparte de fríos de mala gana, no volveremos.
Nos gusta la calidad, pero quizá los precios son un pelín elevados, porque no dejan de ser bocadillos, eso si, de calidad. El trato es muy correcto. Y servicio rápido. Mi galta de la 5a estrella es tan solo por el tema económico.
Desde hace muchos años que lo conozco siempre se ha destacado por un buen servicio y productos de calidad. Los precios son ajustados a la misma, por tanto no es de los más baratos, pero sigue valiendo la pena. Lo mejor: Que te los encuentras hasta en Andorra, si te gusta lo tienes en muchos sitios. Lo peor: Las ubicaciones, desde que se instalan en polígonos y afueras de poblaciones han perdido el carácter auténtico de antaño, y que pretendan que te recojas la bandeja al terminar le da un estilo a cadena de comida rápida estilo McD o similar que no concuerda con el precio que te cobran el producto. Sospecho que es el precio por crecer tanto.
La calidad - precio no se corresponde a lo anunciado en web. Cada vez los platos son más pequeños. Ejemplo; los bocadillos. No le doy solo una estrella
Mal. No m gusta ni la forma ni el fondo del robo del redondeo de la compra que se realiza. Mucho cuidado es un timo en todos los establecimientos VIENA.
Conozco hace muchos años el Viena y al principio iba mucho, pero con los años fue subiendo, subiendo y subiendo los precios y actualmente me parece excesivo el precio. Eso sí, el personal sigue siendo tan amable como siempre y el local está limpio.
Pésimo wifi. Local standard con mesas exteriores. Café bueno pero muy caro y, ya hace tiempo, sin el minicroissant de regalo que ha quedado olvidado en el baúl de los recuerdos con la excusa de la crisis del covid
Se pasa un rato agradable, lo que no me gustó es que hubo gente que se sentó en nuestra mesa de al lado sin mantener la distancia puesto que había el signo de prohibido en ella y nadie vino a llamarles la atención, tuvimos que retirar nosotros nuestra mesa, la simpatía también un poco brilla por su ausencia
Buen sitio para comer y de buena calidad, buenos postres como fruta variada que t epueden poner cualquier fruta o frutas y buena calidad de precio y la comida
Esta tarde e salido para tomarme un café con leche y un croasanito, pero cuando estaba en la cola esperando mi turno vi dos moscas pegados a los croassanes y me dio un asco que pedí solo un café con leche y me fui a casa
Mal y fatal, el cevapcice estaba aceitoso y me ha llegado a manchar la camisa, el pan que lo acompaña cada vez es más estrecho, empieza a caer la cebolla frita y si ya lleva ketchup. Te enguarras y te lo comes rápido y mal. Otras veces me lo han servido casi quemado. Se han vuelto muy careros, pero la calidad no concuerda con lo que se paga. Hoy el servicio era bastante lento, cómo de costumbre últimamente. En definitiva, ya no volveré más. Saludos.
Me encanta el local, aunque a veces está muy lleno y hay mucha gente. Los bocadillos y el café muy buenos pero muy caros, las raciones se quedan un poco cortas para lo que cobran. Pero los chicos y chicas que trabajan ahí son muy atentos, serviciales y simpáticos
Buen lugar para hacer un "fast food" a la catalana. Especialistas en Frankfurt, ensaladas y bocadillos, todos ellos con un toque sofisticado. Buen lugar, también, para un café y bollería. Lugar acogedor, limpio y tranquilo con música clásica de fondo. Precios un poco por encima de otras cadenas de comida rápida.
Cadena de comida similar a bocatas, con unas crujientes coques y bocadillos de gran calidad. Servicio rápido y ordenado. Fuimos un sábado noche y aún con el local repleto de gente, todo estaba limpio y recogido.
Lugar por excelencia donde quedo con mi mejor amiga todos los viernes y mis niñas con los colores y el librito de pintar pasan la tarde y nosotras podemos hablar. Ademas de vez en cuando cenamos alguna vez alli con mi marido y las niñas. Todo delicioso!