Viña del Mar Beach Club

En el idílico rincón costero donde se encuentra este exquisito establecimiento, los sentidos se sumergen en una sinfonía culinaria que roza la perfección. Cada plato es una obra maestra cuidadosamente diseñada para deleitar tanto el paladar como el alma, elevando la experiencia gastronómica a nuevas alturas. La frescura de los ingredientes es palpable en cada bocado, transportando a los comensales a un viaje de sabores auténticos y evocadores.

Desde el momento en que se cruza el umbral de este paraíso culinario, se siente la pasión y dedicación que los talentosos chefs ponen en cada creación. La sutileza de los aromas, la precisión en la presentación y la sorprendente combinación de ingredientes dan lugar a una experiencia única que rivaliza con las más prestigiosas cocinas del mundo.

El menú es un ballet de sabores que danzan en perfecta armonía en el paladar, desde las entradas hasta los postres. Cada plato es una exploración de la creatividad y la innovación, sin dejar de lado la reverencia por las tradiciones culinarias locales. Los sabores se entrelazan en una danza celestial, despertando sensaciones que despiertan el sentido del gusto en formas insospechadas.

La atención al detalle no se limita solo a la comida, sino que se extiende al servicio impecable y al ambiente cuidadosamente diseñado. El personal, siempre atento y amable, guía a los comensales a través de este viaje culinario con un conocimiento profundo de cada plato y una pasión contagiosa por la gastronomía. Cada rincón del chiringuito está meticulosamente decorado, creando un ambiente que evoca sofisticación y relajación en igual medida.

En resumen, este chiringuito no es simplemente un lugar para saciar el apetito, sino un templo para los amantes de la buena comida y la excelencia gastronómica. Cada visita es una experiencia sensorial completa que trasciende las expectativas y transporta a los comensales a un universo de sabores, aromas y sensaciones inolvidables. Sin lugar a dudas, este rincón paradisíaco merece su lugar entre los destinos culinarios más destacados del mundo.

No atienden. Las sombrillas de las hamacas en muy mal estado, vuelan y pueden matar a alguien y el dueño Manuel con muy mal aspecto y modales dice que sino te lo arreglas tú que te vayas, que no es su problema. Servicio fatal, y muy maltrato al cliente con faltas de respeto y muy mala calidad caro. Nos hemos ido a Caldetes que está al lado y nos atienden como clientes que somos. Chiringuito petit moll *caldetes* brutal recomebdable 100x100.

Empleados súper groseros, parecía que no querían atendernos. El cóctel no estaba sabroso.no lo recomiendo

Mal servicio el servicio va muy lento, el dueño nos ha atendido, muy mal educado, la sombrilla las hamacas vuelan por el viento la sombrilla estaba en mal estado y no nos dijo nada antes cuando le pedimos que la cambie y el dueño te dice que si no te gusta te vas, servicio fatal muy mal servicio con muy mal aspecto y sucio no volveremos nunca. Ni lo recomiendo, antes lo llevaba otra persona y se llamaba bululú. Que mala impresión dan de nuestra playa y atención con gente nada profesional y maleducada y comida mejor ni pedirla porque congelada y por precio aghzsss

La comida genial lo mejor arroz negro y paella a la marinera. El servicio genial y te acogen muy bien.

Después de un día de playita, apetece sentarse a disfrutar de la comida que ofertan, todo lo que pedimos estuvo increíble, la atención buena, nos lo pasamos de maravilla, repetimos segurísimo!

Son unos impresentables y timadores, preguntamos lo qué costaba un gin tònic y nos dijeron 8,50€, nos lo traen mal y tarde, la copa medio vacía, cuándo vamos a pagar nos dicen que son 12€ cada gin tònic, lògicament nos quejamos por el sablazo que nos querían meter, les dijimos lo ocurrido que la chica había dicho un menor importe, y de muy malas maneras nos contestaron, lógicamente acabamos pagando, aún así querían meternos más cosas que no eran nuestras. Luego cuándo nos íbamos recibimos burlas de ellos, sobretodo de la " señora" por no decir otra cosa que nos cobró, no le recomiendo ni a mí peor enemigo ir a ese xiringuito.

Respecto a su respuesta, para empezar éramos 8 y pagamos TODOS, ahí se ve el descontrol que llevan y la mala gestión, deja mucho que desear. Lo del gin tònic premium, nos lo pudieron porque les salió de las narices, pedimos gin tònica normales. Ya he visto en otras reseñas que muchas veces intentan cobrar de más y lo consiguen. Eso tiene un nombre. Reitero penoso, por no decir otra cosa de el servicio y el trato al cliente

Ana González
El sábado 24/06 estuvimos 9 adultos, entre 40-50años tomando unas copas
Antes de pedir, cuando viene camarera a la mesa le preguntamos, cuánto vale gintonic Puerto de Indias, a lo que contesta 8 euros y pico
Pedimos, y cuál es nuestra sorpresa, que al ir a pagar a la caja, no en la mesa, nos cobran que estos cubatas, no valen 8 euros y pico, sino 12 euros y algo
Lógicamente nos quejamos, e incluso camarera de mesa confirma que nos dijo precio a 8 euros y algo
persona de caja, con bastante prepotencia, chulería y 0 atención al cliente, nos dice que es lo que hay
Nos estafa en la cara, y nos cobra a 12 euros y algo los cubatas
Si me hubieran informado correctamente de los precios, me habría tomado una cola, o me habría ido
No contenta con este trato, nos acusa de no haber pagado todas las bebidas, cuando todos pagamos con tarjeta o efectivo, la brutalidad que nos cobraron
Acusar falsamente es un delito guapa
Sitio nada recomendable, estafadores, maleducados.
Correré la voz para que no le pase a más gente
Ana

Fui con mi familia y tras esperar media hora nos fuimos porque no nos atendió ninguno de lo tres camareros, a pesar de llamarles varias veces y pedirles mesa con educación. Cuando se lo hicimos notar se rieron de en nuestra cara. O sea que además de ineptos, maleducados. No pienso volver y dese luego no lo recomiendo habiendo otros chiringuitos en la playa con mejor atención y precio.

Excelente chiringuito.
Trato amable de los camareros y comida deliciosa! Hemos pasado un día increíble, a destacar la comida y cockteles. Buen ambiente y buena música. Precio razonable

Es vergonzoso que se quieran aprovechar de la gente cobrando por dos cervezas en baso de plástico 12€. Se entiende que era una noche de fiesta por ser las fiestas de mataro, pero no hay que abusar de esta manera. Y cuando le pedimos hoja de precios y incluso hoja de reclamación, no tienen ninguna de las dos. Y como solución nos devuelven el dinero y se quedan las cervezas.
Por suerte hay gente honrada y en el chiringuito de al lado las cobraba a 2€.
Pues dicho queda, un chiringuito que se queda sin un cliente por aprovechado y otro que lo gana.

Esta bien para tomar unos mojitos o unos cócteles. Pero el servicio es muy lento necesitarían un par de camareros más. Disponen de diskjokey con música chillaout.

Demano una cervesa, em diu les que te i quan li demano que m'assesori per què vull una tipues estrella damm o estrella Galícia, em respon no se no vec cervesa. ‍️

Hemos estado cenando aquí está misma noche y el trato de las camareras muy bueno. Nos han atendido muy bien y nos iban preguntando cómo estaba la comida. El precio es muy razonable. Las bravas buenísima y ya ni hablar del provolone.

Hemos pedido hamburguesas de ternera y el punto de la carne buenísimo como los ingredientes que llevaba. Si tuviera que recomendar algo sería la ensalada de espinacas.

Estamos tomando cócteles y al verdad que muy buenos y bien de precio. Super recomendado el cóctel viña del mar.

El sitio, la música y todo en general es muy bueno. Un 10/10.

Caro para la poca comida y calidad.
La burrata es el queso con 2 cherries contados y 4 hojas de lechuga.
La paella para 4 personas es del tamaño de una para 2 en otros restaurantes, con el arroz crudo.

Sat down, waited, waited, waited, admired the beach, waited, went to the next place along the beach

Hemos venido a cenar y a tomar unos cócteles y estaba muy rico todo, el ambiente también agradable con la música pero sobre todo lo que más nos ha gustado es el trato ya que han estado pendientes de nosotros preguntádonos cada cierto rato si necesitabamos alguna cosa pero sin agobiar. Sin duda volveremos

Service misérable, le mec est perdu à servir ses tables. On est partit au bout de 30 minutes d’attente

Ningún trabajador lleva mascarilla, se acercan a servirte sin ella, incluso el cocinero va sin ella.
Hemos tardado en ser atendidos 40 minutos para 4 bocadillos.
No volvemos

Pesimo, los cocteles de garrafon y malo, Caro y mal servicio, Gente consumiendo cocaina en las mesas a la vista de todos, La musica horrible y repetitiva. La chica de trenzas es la unica que trabaja bien.

Nos sentamos a comer a las 14 y pidiendo unos bocadillos y unas patatas a las 14: 35 empezaron a servirnos la comida.
Todo el personal sin la mascarilla en ningún momento ni cuando nos toman la nota, incluyendo al cocinero.
Los bocadillos pasados y nada de otro mundo para lo que han tardado.
Me parece que luego pagan justos por pecadores pero flaco favor hace a la hostelería estás aptitudes.

Volumen de música (tecno del malo) altísimo, con los bafles enfocando a la playa. Si tomas algo en el chiringuito ni puedes hablar, y si te vas a la playa no puedes disfrutar ni descansar. Alucinante que esté permitido este nivel de contaminación acústica a centenares de personas

Estafadores. El sitio los cócteles no e tomado cosa mas mala en todo la vida 10 euros carísimo mal servicio y no volveré ni recomendarle mas bien advertir del pésimo sitio que es.

Súper chulo! Trato súper agradable con todos los del personal, comida espectacular y cocteles que te mueres! Lugar familiar para pasarlo genial!

Solo o en familia! Un lugar para pasártelo genial! Delante del Mar! Una buena carta y precios adecuados al gran sitio donde estan posicionados. Fácil de aparcar! Y totalmente recomendable!

Para gustos colores supongo pero a mí personalmente me resulta muy desagradable estar en la playa, que voy a relajarme y desconectar, y estando alejado 200m de este chiringuito aún tengo que escuchar su música. No me imagino lo que debe ser intentar comer o tomar algo ahí dentro. El gusto musical del lugar merece una reseña aparte