Bed Donatila

Es una casa preciosa pero la propietaria no la mantiene. Inaccesible para mayores y niños. 3 plantas, escaleras peligrosas.
Salón en la 3° piso.
Colchones antiguos.
Nada de aislamiento.
Calor insoportable en la tercera planta.
La dueña vive en la propiedad.

Casa poco mantenida, suciedad atrasada, ventanas y puertas que no cierran ni aíslan, cocina con escasos enseres y sucia, no funcionan los fuegos ni el frigorífico en condiciones.
Además, se comparte espacio con la dueña, lo que reduce la intimidad.
La casa tienes muchas posibilidades pero hay que invertir realmente el dinero de la subvención en ella pues parece que se hayan hecho las mejoras en la vivienda de la dueña y no en la destinada a alquilar.
El entorno muy bonito pero no quita la decepción de la casa. Tiene muchas escaleras y no está adaptada para pequeñosni personas mayores.
Espero que haga mejoras y no trastorne las vacaciones de muchas familias más.

Preciosa casa decorada con mimo y autenticidad, en un pueblo muy tranquilo. Estuvimos de lujo, una semana en Julio. La casa super limpia y acogedora. El jardín, la piscina, barbacoa, todo genial, con limpieza diaria, lo disfrutamos a tope! Gracias especiales a la dueña por su amabilidad y recomendaciones para conocer la zona

La casa muy bonita y cuidada. Muy limpia también. Fuimos tres familias y habis muchos ambientes donde estar: cocina, salón, amplias habitaciones estilo suites algunas, dos amplios patios y piscina. Barbacoa, chimenea. Todo muy bien. La dueña muy amable.

Estupenda! Casa enorme y buenas instalaciones, jardín, piscina. Buen trato y entorno precioso.

Espectacular casa rural! Mucho gusto en la decoración, cuidan todos los detalles y te hacen sentir como en tu casa! @ Un lugar para repetir sin duda! Gracias por vuestra hospitalidad!
Lorena (avelina)

La casa está genial, en pleno centro del pueblo, cada habitación con baño privado comedor arriba, abajo al.aire libre piscina estupenda, zona exterior amplia.recomendable 100%

Un lugar paradisíaco para desconectar en la Sierra de Gata, excelente atención de Maria José y Carolina. Volveremos muy pronto.

Un pueblo encantador, la casa una preciosidad, llena de detalles
Un sitio para repetir
Gracias a M. Jose por su amabilidad!

Esta un poquito abandonada en pequeños detalles y es una pena pues la casa es muy bonita y amplia y tiene un espléndido jardín con barbacoa piscina y mucha sombra.

Hemos disfrutado un montón de estos dias con María José y su hija, nos han tratado genial. Es un entorno maravilloso y superespecial para poder desconectar del día a día. Muchas gracias por tratarnos tan bien

Una casa perfecta con todo lujo de detalles y un trato inmejorable.
Sin duda para repetir
Gracias por todo

Una maravillosa experiencia, llegamos desde malaga y la dueña de la casa nos recibio con una cesta de productos tipicos extremeños, todo muy limpio y desinfectado, interes por conservar las tradiciones y la vida rurall y el spa es fabuloso, sin duda volveremos

Todos los años voy a casas rurales y nunca me habia encontrado algo parecido, la casa está muy vieja las paredes se caen, las cerraduras no funcionan bien, las baldosas están sueltas, las almohadas duras, las habitaciones no están insonorizadas, las duchas se atascan.
Debes tener en cuenta que hay gatos en el jardín, por lo que hay excrementos, hay que tener cuidado porque los gatos se meten en la casa.
En referencia a la casera, no cumple su palabra, entra en la casa sin avisar ya que la casa rural comparte patio con su casa particular, no te proporciona materiales necesarios como papel higiénico o bolsas de basura, cuando llegas pide más dinero del acordado, no trata bien a los hospedados.
Si tenéis pensado hacer fiestas debéis tener en cuenta que a partir de las 12 no se puede poner música.
Por último aunque no rompas nada no devuelve la fianza, busca culaquier excusa para quedarse la.
Entra todos los días en la casa sin avisar y hace comentarios, cuando el único día que debería hacerlo es el último
Sinceramente mi peor experiencia no se lo recomendaría a nadie, muy mal trato

Una casa de buen gusto, con muchísimos detalles, instalaciones magníficas y un trato excepcional porque su dueña también lo es. Belleza y confort se funden, amabilidad extremeña. La quietud, la tranquilidad te hacen sentir las más placenteras sensaciones. Pasamos 2 noches, y a cual de las 2 mejores, los desayunos caseros de Marijose muy pero muy buenos.

La limpieza muy buena, las comodidades idem. Te brinda todas las instalaciones de la casa, para que hagas uso de ellas.

Todos los años voy de casa rural por esa zona debido a las fascinantes piscinas naturales que hay pero en la vida he visto algo igual. Hablando de él trato de la casera es nefasto debido a que todos los días entra en la vivienda ya que comparte patio con su vivienda particular. Entra sin avisar y poniendo pegas de cómo están las cosas cuando ella hasta el último día no te puede decir nada. No te da utensilios necesario como papel higiénico y bolsas de basura.
En cuanto a la vivienda está en muy mala situación si quieres hacer fiesta ya que está en el centro del pueblo, está en muy malas condiciones debido a que es una casa muy antigua y necesita una reforma. Las puertas están inchadas y no cierran, no hay casi luz en la casa, los fuegos para cocinar no tienen fuerza ninguna no pudimos hacer ni unas patatas fritas.
Cuando llegas te pide más dinero del acordado y busca cualquier escusa para quedarse la fianza. Sinceramente no la recomiendo.

Un magnífico lugar para descansar y disfrutar de un entorno maravilloso en plena Sierra de Gata. Magnífica atención, amabilidad y acogida durante la reserva y estancia, siempre con discreción y respetando espacio. Una casa sorprendente con una estructura tradicional y llena de sabor y de elementos singulares para recorrer y descubrir, que permite estancia muy cómoda y sin agobios a grupo. Jardín y piscina espectaculares y muy cuidado. Muy limpio y muy seguro especialmente valioso en estos tiempos de COVID. La casa y jardines aseguran u a estancia muy placentera y permiten vistas fantásticas por la Sierra de Gata. Buena relación calidad/precio. Ya había venido con un grupo familiar y hemos vuelto. Seguro que repetiremos. Es un lugar muy recomendable. Muchas gracias Maria José y Carolina por vuestra atención y amabilidad.

Han sido 15 días muy agradables en compañía de amigos. Una gran casa para disfrutar de los espacios comunes sobre todo del jardín y la piscina. Tiene una despensa en la piscina con un botellero que hace las delicias de los ratos de calor. La piscina nos ha proporcionado momentos irrepetibles así como las sobremesas en el desayuno a la sombra del pomelo.
La decoración y los muebles antiguos acorde con la edad de la casa, bonitos en el aspecto decorativo y comodos para una estancia larga como la que hemos tenido. Que cada habitación tenga un baño independiente es un detalle a valorar muy positivamente.
Maria Jose la dueña, detallista, siempre tenia algún pequeño agasajo en forma de mermelada, higos, sandia, helado, setas.y nos ha facilitado mucho la intendencia con proveedores locales con productos de calidad.
El entorno maravilloso. La Sierra de Gata tiene mil lugares para visitar, comer, etc, y hemos realizado muy bonitas excursiones.
En definitiva la casa en su compendio merece todas las opiniones positivas que he leído y estoy en completo desacuerdo con alguna negativa. Si, hay muchas avispas en la piscina, en 15 días, 10 personas, 0 picaduras, y eso que hemos echado horas allí.
La cocina bien surtida de menaje, y con las dos thermomix que nos llevamos, ha estado funcionando a diario casi como la de un hotel. Cómoda.
Solo un par de detalles negativos, pero con facil solución, la WiFi, mejorable, muy mejorable y las luces exteriores que son escasas.

En ningun caso recomendaria esta casa rural, los propietarios carecen por completo de amabilidad, todos los dias que estuvimos alli, la propietaria inspeccionaba todo lo exterior. En cuanto a las instalaciones muy antiguas y sin mantenimiento, las habitaciones llenas de hormigas y alguna q otra araña. Las zonas exteriores, con muy poca iluminación, y muy mal distribuida, imposible estar en la piscina las horas centrales del dia y.por la tarde, por las numerosas avispas que hay, de hecho dos de nosotros sufrimos picaduras de las mismas. El inmobiliario limitado el uso, ya que tambien lo utiliza la propietaria, como es el botellero, una despensa y una mesa y sillas que se situan en.el mejor sitio donde esta la piscina, ya que nos dijo que ese sitio, es su rincon. Ah otra cosa si se mueve, tanto las diferentes sillas que hay, como como las mesas, hay que dejarlas para el dia siguiente de la misma forma que lo tenia la propietaria, cosa que nos dijo cuando dejamos la casa. Otra cosa importante dejar bien claro el dinero a pagar, ya que a nosotros nos quiso cobrar 100€ mas de lo acordado. Tambien nos reclamo la rotura de un anclaje de una silla, desperfecto ocasionado por el.uso normal de la misma y no por el mal uso como nos dijo la propietaria.

Bonita casa rural en la sierra de Gata. Habitación familiar grande y bien equipada. Por poner una pega, el largo de los colchones.
Desayuno completo, natural y ecológico.
Buena ubicación para moverse a distintos lugares de la zona.

Gracias María José y Carolina por la estancia en vuestra casa y por la atención prestada.

La casa espectacular, la atención de María José insuperable. El desayuno muy bueno. Para repetir sin duda

Estupenda casa rural, tranquila y bonita, te hacen sentir como en casa, María Jose y su hija encantadoras, para repetir. Desayuno completo, limpieza, y lindas vistas. Gracias por todo.

Trato excepcional. Villa hermosa y tranquila para disfrutar del paisaje de la sierra. Sin duda un lugar para repetir.

La casa rural preciosa! El trato muy bueno, , muy acogedor, el desayuno muy bueno con mermeladas caseras, lo recomendare, hemos estado muy bien. El pueblo muy tranquilo y sus alrededores preciosos

Una típica casa extremeña, cuidado hasta el último detalle.
La decoración de muy bien gusto, herramientas antiguas, muebles restaurados, etc. La piscina preside el jardín rodeada de árboles frutales, donde poder tomar el fresco.
El desayuno es algo a destacar. Emplean fruta fresca para elaborar la mermeladas y el aceite es ecológico y de la zona, el café buenísimo.
Y para terminar Maria José la propietaria y Carolina nos hicieron sentir como en casa. Maria José fue una verdadera anfitriona. Tuvimos la mala suerte de tener una avería en el coche y hay que decir que nos ayudó en todo lo que pudo. Nos sentimos muy afortunados de habernos cruzado con este hogar!

Estupenda villa en zona muy tranquila, donde disfrutar de sus instalaciones, de la paz y belleza del entorno, y de esta maravillosa comarca, además del trato de los gerentes. Vengo repitiendo desde hace años. Recomiendo.

Este sitio es genial, muchísima tranquilidad, la casa y sus instalaciones son magníficas, un trato muy humano muy especial, el entorno es insuperable.