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Nos ha encantado de principio a fin. La visita súper bien explicada con todos los detalles de la bodega, la cual está en una ubicación increíble que transmite paz. La cata y el maridaje de 10 en un entorno con vistas de película. A destacar el origen de su nombre y la historia de los números que tienen los vinos, sorprendente y pensando en todos los detalles
Visite la bodega de vino HABLA, y quedé encantada, el guía da información muy clara y completa del proceso que lleva hacer vino. Una visita que sin duda voy a repetir, el vino está muy rico y las tapas para la cata exquisita, se nota que tienen un buen cocinero. Ponen un plato diferente para cada vino. Muy rico y elegante todo. Es seguro que vuelvo, Tienen cargador para coches eléctricos.
Hicimos la visita a la bodega con cata y es muy recomendable. El guia te explica todos los procesos y cada sala de la bodega y finalizamos con una cata de 4 vinos exquisitos. Para repetir.
Estábamos en Extremadura y no podía faltar la visita a la bodega HABLA, hemos venido en el puente de diciembre y únicamente quedaba hueco en la visita ÚNICO así que decidimos hacerla. Una bodega diferente a todas, merece ser visitada, estilosa, elegante y MUY LIMPIA. Tanto la visita como la cata han sido muy completas, al final de la cata tienes la tienda para comprar vinos.
Algo que si les vendría bien (por los comentarios que leí) es una vinoteca o wine bar, para poder probar vinos sin tener que hacer la visita.
Mi puntuación con 4️ se debe a la aceleración que dieron en la cata, que para mi era la parte “más importante”.
Igualmente, recomiendo visitar 100%. Me encantaron su filosofía, su misión y sus valores. Además no conocía su historia del marketing y me pareció brutal!
Cogimos la experiencia HABLA Único y muy recomendable. Súper completa la visita y la cata, de 4 vinos con sus aperitivos, muy bien explicada y sin agobios.
Tienen muy buenos vinos, merece la pena visitar la bodega, nosotros vamos a menudo para probar los nuevos vinos y siempre para comprar Habla del Silencio que nos parece excelente siempre. Los vinos numerados son magníficos todos los que hemos probado que han sido muchos. Los recomiendo mucho.
Muy buena experiencia visitar la bodega y hacer la cata. Las instalaciones son una maravilla. Me llevé una caja de Habla del mar, que es un blanco sorprendente.
Paré en la Bodega (de camino a Mérida) para comprar vino y me dicen que me hacen un descuento de 50 céntimos la botella. Agradezco la deferencia pero cuando me paso a los tres días por mi punto de venta de vino habitual me encuentro que es más barato que en la propia bodega (incluso con el descuento).
No discuto los precios de cada empresa pero me pregunto: ¿no debería ser más barato el vino en la propia bodega que en los puntos de venta teniendo en cuenta que se ahorran distribución, logística y demás?
Me ha llamado la atención. La próxima vez compro en el punto de venta habitual de mi ciudad y no hago la parada con este fin.
Una visita fantástica muy recomendable la de catas de 4 vinos. La persona que nos hizo la visita fue EXCELENTE, contagiando el buen hacer del proyecto y demostraba tener mucho conocimiento de lo que hablaba, sabiendo resumirlo de una forma muy atractiva y didáctica. Un brindis por HABLA!
Hemos ido a hacer la visita y cata, nos ha decepcionado un poco, tanto la brevedad de la visita como la escueta cata (solo dos vinos a probar, un tinto (habla 27) y un blanco (habla del mar), con unos tristes colines de pan de acompañamiento. Sin visita de la finca tampoco. Muy lejos de la experiencia en catas de grandes bodegas (Marqués de Riscal, Vivanco, Ysios.), podrian tomar nota de alguna de ellas.
Realizamos la visita guiada por la bodega y la cata de 4 de sus vinos. Ha sido una gran experiencia, gracias sobre todo por la guía que nos acompañó, que nos explico todo perfectamente. La bodega es una preciosidad, desde el entorno hasta las instalaciones, con muchos rincones con encanto. La cata estuvo muy bien, dándonos a probar 4 de sus vinos, mientras la guía nos iba dando la información de cada vino. Sin duda una experiencia para recomendar.
Es una bodega con unas instalaciones increíbles, un vino de calidad excepcional y un personal muy atento, servicial y con una profesionalidad que solo muestran las personas que les entusiasma su trabajo. Muchas gracias por el servicio y la atención prestada.
Visitar la bodega es un privilegio. Una bodega del siglo XXI, preocupada por conseguir un vino perfecto en todos los sentidos. A ello se añade el entusiasmo del personal. El resultado es algo magnífico.
La visita no es nada nuevo bajo el sol, si ya es visto alguna bodega relativamente moderna, el precio es de 20€ / persona, cuando solo puedes probar dos vinos que ellos eligen y el precio de las botellas no difiere del que puedes encontrar en el corte inglés, no merece la pena, el desplazamiento, un poco decepcionante
Situada muy cerca de Trujillo, con mil hectáreas, la finca es una preciosidad. El guía muy majo La cata muy equilibrada y novedosa Hemos probado el habla del mar, Rita, el 24 y el 25, a cual más rico
Instalaciones espectaculares, la persona que nos guió lo hizo de 10 y la cata exquisita. Una pena que la experiencia quedara empañada por la persona de la recepción, realmente desagradable y se notaba que no le apetecía estar ahí un sábado por la mañana. Consejo: pagadle un curso de atención al cliente que los empleados también inciden en la imagen de marca.
He estado esta mañana haciendo la visita de 20€ lo cierto es que ha sido una decepción, por las pocas ganas que mostraba la persona encargada de hacer de guía y por lo que ha sido la “cata”, nos han dado a probar un blanco y un tinto, yo iba con la idea de probar uno de sus vinos más conocidos (Habla de ti) y me han dicho que no… precisamente al inicio de semana estuve en las bodegas Ruiz Torres y de verdad que menuda diferencia con el trato de personal, de facilidades a la hora de probar cualquier vino que quieras comprar… y por un importe bastante más inferior 10€, de Habla solo puedo hablar mal, no me ha gustado nada y no lo recomendaría a la hora de hacer una visita
Cata y vinos muy bien. Fidelización cliente en tienda pésimo. La chica que nos atendió en la visita y cata lo hizo estupendamente, profesional y con un trato distendido y muy bueno. Nos explica la magnífica y original campaña inicial que hizo Habla, que desde luego no corresponde en absoluto con el trato que se traslada en tienda al cliente que visita personalmente la bodega. En la tienda tras una compra de 368,70€, tuvieron el pésimo detalle de cobrarme dos cajas de cartón de 1€ cada una. Lamentable forma de tratar a un cliente que va en persona a la bodega por su interés y con el que no se es capaz del más mínimo detalle tras una compra como esa (ni que decir tiene que ni descuento, ni ofrecer absolutamente nada. Lo contrario que me ha sucedido en otras bodegas en las que he hecho compras semejantes, ¡e incluso menores! ¡No cuesta nada ya no regalar un envase sino tener un mínimo detalle!). Es una lástima y para mi ha sido decepcionante. No lo he visto en ninguna otra bodega, en la que desde luego nunca me han cobrado un cartón tras una compra de más de 300€. Otro detalle: en la bodega sólo tienen disponibles algunos vinos, en este caso de los habla número el 24 y el 28 (además del esencia claro). El resto sólo se pueden comprar on-line. Es otro detalle muy malo, vas a la misma bodega, te enseñan la extensa vinoteca con todos los números y luego allí sólo puedes comprar sólo alguno de ellos… en la propia bodega. En resumen: marketing muy bueno, visita y cata buenos (algo caro en comparación con otras en las que es lo mismo pero por 25€, en lugar de los 35€) y pésima fidelización en la tienda de la propia bodega. En mi opinión se deberían cuidar los detalles con los clientes que os visitan.
Sitio muy bonito para celebrar la boda. Sitio grande y con detalles muy bonitos de una finca de caballos. Comida buena pero le falta algo más de detalles
Decepcionante. No contestan al formulario de contacto y si vas, para una vez que pisas tierras extremeñas no puedes ni tomarte un vino, parece absurdo. No estamos hablando de la meca del vino por lo que han perdido un cliente. Solo con cita previa, increible y poco evolucionado a los tiempos para un edificio y una marca que va de tan moderna.
Muy buena experiencia, edificio espectacular. En la visita Juanma nos lo explicó todo súper bien, muy ameno y entretenido. La historia de la bodega, el motivo del nombre…. Nos encantó Muy recomendable, volveremos
Me podríais decir las razones por la que una pareja con un bebé de 15 días no puede realizar una visita con cata? En mi opinión creo que es una clara discriminación hacia las familias con niños. Me habéis ofrecido una visita y cata a las 10 de la mañana una buena hora para tomarte unos vinos si señor, compraba vuestros vinos pero ya habéis pedido un cliente, me parece ilógico que no podamos hacer la. Visita a una hora lógica por ser padres.
Una experiencia muy recomendable. Las bodegas son preciosas, mínimalista y cuidando el máximo el mínimo detalle.te muestran la elaboración del vino desde el campo hasta la botella. Patricia la guía encantadora, al trabajar en el proceso te explica con lenguaje coloquial todo lo relativo a las bodega y sus vinos. Por poner algún pero, la carretera que conduce a las bodegas por la zona del puente no esta en muy buen estado.
Es un sitio muy bonito y pintoresco, pero como yo sólo voy a descargar pues comentaré mis vivencias. Para llegar allí con un camión hay que usar una vía sin asfaltar que hay junto a una gasolinera cercana, pues si vas por la carretera principal debes pasar por debajo de la autovía y puede dar el techo del camión con el puente. El personal es muy amable, descarga rápida. Los aseos parece que no los limpian desde que se estrenó la bodega, una auténtica vergüenza. Telarañas desde el inodoro hasta el techo, suelo con manchas de dudosa procedencia. En fin, si vas a cargar o descarcar no uses los baños.
Excelente experiencia. Se pasa genial con sus anfitriones. Hay calidad en el servicio. Y conocer su historia, te hace reconocer todo el mérito que hay detrás de cada botella de vino. Admiración por su empresa y los empleados que lo hacen posible. Gracias, volveremos seguro?
Mi vino favorito! Visitamos la bodega y no me decepcionó. El personal increíble, las instalaciones y explicaciones muy buenas. Lo único que en la cata, que cogí la opción de 25 euros p/p ofrecían una selección de productos extremeños que al final consistió en 4 trozos de queso y dos lonchas de jamón.
Buen vino que se merece las 5 estrellas, PERO mala atención. Llame por teléfono para pedir precio y no me lo quisieron decir, eso si me garantizaban que era menor que en cualquier tienda o supermercado. Me decido a ir y me encuentro que el precio es el más caro allí en la bodega que en cualquier otro sitio. MI RECOMENDACIÓN: Comprarlo en el supermercado L’ECLERC de Trujillo
La visita a la bodega ha superado mis expectativas, y eso que conozco el producto desde hace 8 años. El origen, su apuesta, su estrategia y su marketing son tan grandiosos como su vino. Ejemplo de innovación en un sector tan saturado y tradicional como el vinícola en España. Y en Extremadura. De 10.
Bastante moderna, vistas preciosas. La visita fueron 14 €, y además de visitar la bodega y conocer toda su historia se finaliza con una cata guiada. Muy amable el chico que nos realizó la visita (no recuerdo el nombre).
Hicimos la visita con Juanma, 100% recomendable. Si te gusta el vino y te interesa el proceso de elaboración, no lo dudes. Al final de la visita, la cata muy interesante. Desde mi punto de vista, falta un pelín más de picoteo durante la cata (solo hay colines), pero por el precio que tiene, 14€, está muy muy bien. Enhorabuena a los fundadores y a los que continúan con el proyecto.
Esta bodega tiene un talento madurado desde la pasión. Una pasión creada desde el talento de personas enamoradas de la tierra como origen de TODO. FELICIDADES!
Interesante la visita guiada por las impresionantes instalaciones para conocer al detalle desde el nacimiento de sus vinos hasta su elaboración, y por último cata guiada. Muy buena visita.
A nosotros nos ha encantado la visita, el guía lo explica todo con detalle, muy interesante toda la explicación de cómo surgió la marca. La cata también nos ha gustado, el habla del silencio nunca defrauda. Merece la pena ir!
El horario comercial no coincide con el de visitas y aunque escribimos por la web nos quedamos sin conocer la bodega porque no llegamos una hora antes. Eso sí, lo bodega por fuera muy bonita!
Merece la pena la cata y la visita a la bodega. Compre unos vinos para regalar y el envase esta chulísimo, los detalles muy cuidados, llevando Habla siempre quedas bien:) El personal es muy amable.
La visita es poco profesional, más centrada en la venta de los propios vinos y en la imagen de marca que en el proceso de elaboración y sus particularidades. Los vinos de autor son interesantes