Casa Rural El Abuelo Marciano

Casa bonita. Alrededores magníficos. Trato muy agradable. Precio muy barato.
Estuvimos un fin de semana un grupo de amigos y me gustaría volver.

Una casa espectacular para poder pasar un fin de semana perfecto. Buena entrada para poder estacionar coches y motos, amplio porche del que disfrutar rodeado de plantas, un salón grande con bonita decoración y unas habitaciones muy bien ambientadas. Los exteriores están muy cuidados y la zona de barbacoa bien montada.dispone de acceso para minusválidos y habitación habilitada para ellos. La dueña un encanto, atenta y disponible en todo momento. Totalmente recomendable.

Este fin de semana pasado, estuvimos en Casa Rural Abuelo Marciano en Garganta la Olla. Una casa rural, sencilla, cómo las de antaño. Llena de detalles. Y decorada con respeto y cariño a la tradición de la zona. El entorno.espectacular.
A juego con la casa, Ana, su dueña. Profesionalidad y una gran calidad humana. Muchísimas gracias por el trato recibido. Ha sido una estancia perfecta para todo el grupo.
Mil gracias Ana.

Precioso entorno, estancia muy agradable y perfecto trato por parte de Ana Celia. A mencionar la cantidad de árboles frutales que rodean la casa. Gracias por todo.

Un lugar cómodo y acogedor. Como punto a destacar la limpieza de la casa, como punto menos positivo la humedad en algunas de las paredes. Ha sido una estancia muy agradable ya que la casa cuenta con todas las comodidades necesarias. Recomendado para familias con niños.

Fin de semana espectacular e inolvidable. La casa de 10 no.de 20 y la dueña Ana super atenta con todo. Lugar para repetir, sin duda.

La casa una maravilla, por dentro y por fuera un entorno maravilloso, cerca del pueblo, Ana la propietaria un encanto de persona aún teniendo una historia personal complicada, con una alegría y encantadora, tuvo magníficos detalles. Estuvimos familia de Cáceres y de Madrid

Hemos pasado el fin de semana allí 18 personas y hemos estado muy agusto, la casa es muy bonita y acogedora, las habitaciones grandes y con servicio en cada una de ellas, mucha limpieza tanto dentro de la casa como fuera, la cocina con bastante menaje de todo tipo, en las instalaciones no falta detalle, había 3 gatos que para nada molestaban ni te quitaban la comida.
La dueña Ana celia es encantadora y muy servicial, en ningún momento de la estancia nos ha molestado.
Para nosotros una experiencia muy bonita en un lugar maravilloso, recomendado 100%.
La zona es preciosa y la garganta dentro la casa muy bonita, los niños han disfrutado muchísimo.
Volveremos seguro.
Gracias por todo Ana!

El lugar es muy bonito. La casa está bastante bien. No me han gustado los gatos (solo había 2) pero tampoco nos han supuesto un problema. La dueña ha estado correcta. No me creo tanta crítica. Al menos con nosotros no ha habido problema. Al contrario. Servicial y sincera
Buena experiencia. Para repetir

Desaconsejado 100%
Interesante las decenas de "de acuerdos" de los comentarios negativos y coincidentes.algo que no ocurre con los positivos.curioso verdad? Después de la lamentable experiencia con la propietaria dudo de la veracidad de los halagos a la misma.

Si tienen pensado visitar esta vivienda q desaconsejo totalmente y dudan de los comentarios, por favor amigos, pregunten en el pueblo por esta familia antes de alojarse en su casa y ¡¡ojo! Entre ellos.

No me ha gustado el trato recibido por la dueña. Si alquilas una casa y además por una pasta se supone que la dueña no puede estar por allí pero, resulta que su casa se comunica por puertas tanto arriba como abajo con la casa rural que alquila y aparece y desaparece cuando le da la gana. Intenta no gastar calefacción, ni luz ni nada, no nos dejo ni encender la barbacoa.los gatos.madre mía estaban por todos lados. Nada, experiencia horrible, para un fin de semana que teníamos para disfrutar toda la familia, llega esta señora y con sus conductas nos da el disgusto del año. Vamos no volvemos ahí ni locos y es una pena porque el entorno es muy muy bonito pero con una casera así. Ni de broma volvemos

Somos una Asociación para personas con y sin diversidad funcional nosotros hemos sido 24 personas en la hemos estado realmente bien en todo momento, el entorno precioso y la casa rural muy bonita con todo lo necesario para pasar un gran fin de semana, todo muy limpio, las habitaciones muy cómodas y con baño, algo que en nuestro caso nos venia muy bien, la habitación adaptada perfecta sin duda alguna, además sin problema alguno en tema de duchas funcionando varias a la vez, algo de agradecer, Ana Celia muy agradable en la que tanto ten la preparación para irnos como una vez allí todo perfecto, nos proporciono también el numero del restaurante para tema de comida todo el fin de semana y la comida de 10, volveremos a repetir, nosotros también disfrutamos tanto de zona billar y futbolín, algo que din duda alguna es un plus para grupos tan grande como el nuestro, fuimos también a la piscina natural en la que prácticamente todos nos metimos (Agua muy fría pero con el calor que hizo el fin de semana se agradecía, tuvimos algunas dificultades para poder entrar algunos de nuestros chicos de la asociación, pero nos entramos todos, también entendemos que al ser un entorno natural no se puede adaptar todo lo que nos gustaría, pero piscina natural la recomendamos sin duda alguna)
Desde la Asociación queremos dar las gracias por hacernos pasar un fin semana muy agradable que sin duda alguna recordaremos y repetiremos.

Hemos ido a más de 25 casas rurales y está es la que menos me ha gustado. Y el trato de la propietaria.indescriptible.
El entorno, muy muy bonito, pero la experiencia.muy mala.

La limpieza de la casa y el porche es lo mejor de la casa pero hay gatos por todos lados, rozandote los pies, intentando coger la comida de la mesa. Si te descuidas saltan a las sillas y a la mesa y enganchan la comida que pueden. Hay como 9 o 10 gatos todo el rato rondando. Un asco.
Otra cosa desagradable es la falta de intimidad. La dueña, que vive justo al lado no para de aparecer y desaparecer para controlar todo.
Sin embargo, lo que si que tiene que controlar, no lo hace, vamos, que nos costó que encendiera la calefacción. Dentro de la casa hacia frío y ibamos 5 matrimonios con niños pequeños Y se hizo la remolona para encenderla. Parecía que cuanto menos gasto le hiciésemos mejor pero claro.lo básico lo tiene que poner.
Tenía sensores de luz en las escaleras del interior (una de caracol y otra muy empinada), estos sensores mantenian la luz encendida 4 segundos.con lo que te quedabas a oscuras a mitad. Mi madre tiene 73 años y yo tengo problemas de movilidad, aparte de los niños.y veiamos gran peligro en las escaleras. Pagamos casi 1400 euros por 1 fin de semana.yo creo que podíamos tener la luz encendida unos segundos más.

La dueña comunica su casa con la casa esta que alquila. Utiliza para pasar unas puertas con llave y.cuando menos te la esperas. ZAS.ahí aparece. Hay puertas que comunican arriba y abajo asi que puede aparecer por cualquier lado. Nosotros hasta pusimos una contraseña para que el primero que la viese avisase al resto. El entorno es muy bonito pero id a otra casa

Muy cutres. Los dueños y la casa. Evitan encender calefacción. Falta menaje. Te tienes que llevar papel higiénico, bolsas de basura, pastillas de lavavajillas etc etc. En el porche de n9che no se ve pq le tienen quitadas las bombillas.muy cutre la señora esta. Pero 1400 euros si que te cobran por un fin de semana normal

Mucho gato hambriento todo el rato que se tira a por tu comida y a por la basura. Falta de menaje y la dueña que vive justo al lado todo el rato por allí. Hay puertas con llave que comunican directamente con su casa y entra y sale cuando quiere. Da un poco de miedo esta señora

Muy mala experiencia, he estado allí este fin de semana y tanto las instalaciones como el trato han arruinado nuestras vacaciones. Nada recomendables, la piscina en propiedad es un río a medio km de la casa, gatos merodeando q si te despistas se comen tu comida, dueños continuamente pasando… no es lo que busca ningún viajero…

Hemos ido a más de 25 casas rurales y está es la que menos me ha gustado. Y el trato de la propietaria.indescriptible.
El entorno, muy muy bonito, pero la experiencia.muy mala.
La limpieza de la casa y el porche es lo mejor de la casa pero hay gatos por todos lados, rozandote los pies, intentando coger la comida de la mesa. Si te descuidas saltan a las sillas y a la mesa y enganchan la comida que pueden. Hay como 9 o 10 gatos todo el rato rondando. Un asco.
De piscina natural en la finca nada de nada, al menos nosotros no la encontramos.
Otra cosa desagradable es la falta de intimidad. La dueña, que vive justo al lado no para de aparecer y desaparecer para controlar todo. Sin embargo, lo que si que tiene que controlar, no lo hace, vamos, que nos costó que encendiera la calefacción (dentro de la casa hacia frío y ibamos 5 matrimonios con niños pequeños). Parecía que cuanto menos gasto le hiciésemos mejor pero claro.lo básico lo tiene que poner. Obsesionada con la luz, vamos que por la noche el porche estaba en penumbra y no podíamos ni cenar fuera porque no se veía. Tenía sensores de luz en las escaleras del interior (una de caracol y otra muy empinada), estos sensores mantenian la luz encendida 4 segundos.con lo que te quedabas a oscuras a mitad. Mi madre tiene 73 años y yo tengo problemas de movilidad, aparte de los niños.y veiamos gran peligro en las escaleras. Pagamos casi 1400 euros por 1 fin de semana.yo creo que podíamos tener la luz encendida unos segundos más.
El menaje.muy escaso, 1 tenedor por cabeza, un cuchillo, 1 plato y así todo.muy escaso.
70 euros por usar el billar y el futbolin.no sé.
Detalles tenia la dueña muy cutres.para lo que cobra por la casa. Falta inversión y detalles importantes y lo peor de todo.la dueña

La casa es espectacular, trato e instalaciones inmejorables y el entorno ofrece de todo. Una buena elección.

Hemos estado en la Mansión Abuelo Marciano durante cuatro día en este final de mes de julio. Ana Celia ha sido una excelente anfitriona. Tenía todo preparado y limpio, con detalles.
La casa es cómoda, con baños en cada habitación, con excelente gusto como casa rural.
Tiene todo lo necesario para estar cómodos en la estancia, poder distribuirse cómodamente y disfrutar de la casa sin problemas.
La ubicación es excelente para conocer y disfrutar de varias gargantas distintas y muy divertidas. No esperes una piscina convencional. La propia casa tiene una piscina natural idílica, a menos de 250 m y con un prado pequeño para poder comer juntos a la sombra y jugar, si llevas niños, como en nuestro caso.
Acompaña el pueblecito de Garganta la Olla, muy acogedor y con lugares interesantes para comer o cenar y para darse algún baño divertido en alguna de las gargantas cercanas.
Gracias por la hospitalidad, Ana Celia.

Propietarios excesivamente controladores. Falta de intimidad ya que entran en la casa cuando no estás, menaje del hogar muy precario. Te ponen un plato, un vaso, un tenedor.etc por persona, ni uno más ni uno menos. Faltan muchas cosas. El colchón de la cama de la habitación adaptada para personas de movilidad reducida es más dura que una piedra, incomodísima. La casa es amplia y está muy limpia pero no volvería ni la recomendaría a nadie. Bueno lo del papel de WC es punto y aparte, un rollo por habitación. Ni un repuesto.

Hemos disfrutado la casa diez adultos y doce niños durante una semana de julio de 2019. Yo resaltaría la amplitud y la comodidad de las habitaciones, acogedoras y cada una con baño; las zonas comunes como el gran salón con futbolín y la sala con billar, que han sido todo un acierto; y el porche que ha sido nuestro lugar de encuentro diario para desayunar, almorzar y cenar. La casa está en una finca grande repleta de vegetación con amplias zonas de juego para los niños y una poza muy limpia para bañarse. Tanto Ana Celia como Félix han sido en todo momento muy amables y nos han facilitado nuestra estancia. Por poner alguna pega, los gatos que merodean por la casa, que a veces han sido un incordio; y un frigorífico más grande. El valle es espectacular y ofrece cantidad de gargantas para hacer planes diarios fuera. Sin duda, ha sido una magnífica experiencia.

Casa muy muy limpia con baño en cada dormitorio.
Porche acogedor de no ser por el exceso de vegetación sin arreglar y la cantidad de gatos que están continuamente ahí.
Poca intimidad ya que los propietarios entran en la casa por una de las x puertas que tienen cerradas aprovechando la ausencia de los clientes.
El mayor problema es que el menaje deja mucho que desear: 22 personas, 22 platos, 22 tenedores, 22 vasos de agua, Papel higiénico un rollo por dormitorio, ni uno mas; y a pesar de que es una casa que no admite mascotas, allí no pueden tener más gatos. No sirve decir que estamos en el campo, ni que es culpa de los clientes porque les dan de comer, ya que en ocasiones hay personas alérgicas que eligen casas donde no se admiten animales por cuestiones de salud, y vaya 8 gatos alrededor de la mesa del porche.

Hemos ido un grupo de 19 personas y solo tengo palabras de agradecimiento, casa rural con mucho encanto, muy bien cuidada y con mucha privacidad ya que cada habitación dispone de baño con ducha propio. Los propietarios muy cercanos y atentos, nos han facilitado todo lo que hemos necesitado y recomendado diferentes rutas y zonas de interés cercanas. Muy recomendable

Otro punto a favor es que dispone de un dormitorio accesible.

La zona es muy bonita, la casa es grande con habitaciones con baño, gran salón, jardín eyc no, solo le hace falta ventilador en las habitaciones al estar en la planta superior hacia calor, por lo demás muy bien para repetir

La casa ha superado nuestras expectativas, muy grande, muy cómoda, perfectamente equipada. Toda mi familia al completo (+20 personas) hemos disfrutado de unos días inmejorables. Muy agradecido a la gestión, profesionalidad y seriedad de los propietarios. Las fotos no hacen justicia, es un lugar idílico.

La experiencia fue malisima, ]cuando llegas no tiene nada que ver con las fotos, falso que haya ninguna piscina hay un charco a medio kilometro de agua estancada que no hay forma de meterse ahi, las habitaciones muy simples y con el retrete ahi sin puerta ni nada, no hay ningun tipo de utillaje comp puede ser un simple secador, el propietario hace varias entradas en la vivienda sin avisar de ello, muy calurosa pues ni tiene aire acondicionado ni ventiladores, hasta la pastilla del lavavajillas tuvimos que llevar, y antes de que el propietario como veo a todos los comentarios negativos dice que es mentira que hayas estado en la casa, te describo que me toco la habitacion que tiene una ducha encima del retrete! Desde luego no se lo recomiendo ni al demonio he estado en muchas casas rurales y esta es la unica a la que no volveria

Estancia muy acogedora, ideal para relajarte, el entorno maravilloso, los dueños muy atentos en todo momento, recomendable cien por cien.

Se pagaba por persona, tuvimos las bajas de dos matrimonios y sus hijos por estar los niños enfermos en el hospital. Nos cobró también por ellos, eran 6 y no consintió lo contrario por más que se lo dijimos. Si quieres jugar al billar son 60€ más. Pagamos por el fin de semana 1050€!

Trato muy cercano. Pendientes de nosotros en todo momento. Muy acogedora y en un entorno inigualable. Casa muy limpia y cuidada e ideal para relajarse oyendo el agua de las gargantas cercanas y el trincar de los pájaros. Recomendable cien por cien.

Casa rural, lugar y zona buena, pero el servicio que prestan es bastante deficiente. No son tantas hectáreas de campo como te dicen en la publicidad, exteriores de la casa horribles, y con mal gusto, no hay zonas de flores ni jardines. Realmente para no volver a ir más. Gran decepción.

Una verguenza, nada de lo que te dicen, la ¨piscina¨es una charca llena bichos a mas de medio kilometro de la casa, las habitaciones son vergonzosas algunas de ella con el retrete en la misma habitacion sin puerta ni nada, ningun tipo de servicio tienes que llevartelo todo de casa no volveria ni aunque me pagaran

Me tocó una de las habitaciones de arriba, una calor horrible, no tiene aire acondicionado. El frigorífico no enfría. No es verdad que tenga piscina, es un charco a cuatrocientos metros y la vuelta, cuesta arriba. No volveré.

Casa bonita y en un entorno aceptable pero NO volveríamos ya que la experiencia de la estancia en ella DEJA MUCHO QUE DESEAR. Hemos estado 12 adultos más 6 niños un fin de semana y la primera tarde nos encontramos con que una de las habitaciones no tenía electricidad y al llamar al dueño para solucionarlo no nos cogía el teléfono; después de 5 llamadas desde el móvil que el dueño conocía probamos desde otro y "oh, sorpresa" ese sí lo coge (puede ser casualidad, no lo niego, que cada uno saque sus conclusiones). Para solucionar el problema en vez de abrirnos otra de las habitaciones libres (que sabemos que estaban preparadas porque antes de irse le habíamos pedido que nos cambiara una habitación por otra que sí tenía bañera por los niños pequeños) se presenta en la casa con un electricista así que durante el rato que estuvieron "investigando" hasta que encontraron el problema dos de nosotros tuvieron que dejar las maletas en el salón de la casa y no pudieron acceder a la habitación y el disfrute que pudimos hacer durante ese rato de la casa fue con la falta de privacidad que supone que el electricista estuviera entrando y saliendo por donde nosotros estábamos (sólo nos faltó ofrecerle una cervecita al hombre). Por si fuera poco el segundo día el agua caliente dejó de funcionar desde las 19.30 de la tarde y la calefacción no entró hasta las 12.00 de la noche. Enviamos un mensaje al dueño pero hasta el día siguiente no tuvimos respuesta; según él se acercó a la 1 de la mañana a la casa y comprobó que todo estaba funcionando correctamente. Aparte de estos "detalles sin importancia" (electricidad y agua caliente están sobrevaloradas hoy en día) nos encontramos con la falta de privacidad de que en algunos momentos el dueño o personas de su entorno entraran con sus propias llaves a buscar cosas dentro de la casa. Entiendo que es su casa pero mientras nosotros la tenemos "alquilada" no me parece correcto que entren sin avisar. Si necesitan entrar a algo creo que lo correcto es que llamen a la puerta y esperen a que nosotros les abramos. No es muy cómodo bajar a desayunar en pijama y encontrarte por el pasillo a un señor que no conoces (por no mencionar el susto que te llevas). Como detalles por parte del dueño sólo puedo destacar que nos cambiara la habitación para poder tener la bañera, que el futbolín "sin bolas" del que hablan en un comentario anterior (que no es que no tenga bolas, sino que funciona echándole monedas, como si estuvieras en un bar) nos lo dejó abierto para que pudiéramos jugar sin pagarlo y que el domingo nos dejó quedarnos en la casa hasta después de comer, aunque esto último nos lo han permitido hasta ahora en todas las casas rurales en las que hemos estado. A mi entender ninguna de las tres cosas compensa la mala experiencia.