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Una maravillosa estancia. La casa es preciosa y muy cómoda. Decorada con mucho gusto, muy cálida y acogedora. Espacios comunes muy tranquilos. Tiene una biblioteca muy acogedora y bien provista. Los anfitriones pendientes del más mínimo detalle para hacer la experiencia inolvidable. La Aldea es una localidad pequeña, muy tranquila y muy próxima a Trujillo. Aparcamiento en la puerta de la casa. Un lugar para volver
Un hotel rural muy bonito. El trato excelente en todo momento. Habitación tranquila, encantadora. Muy limpia. Todo de 10. Volveremos a repetir. Gracias a Marisol y su familia por tratarnos tan bien
Estuvimos mi marido y yo en Semana Santa, un lugar precioso, tranquilo y con mucho encanto. Destacar el cariño y los mimos de Mari Sol y Javier. Lo recomiendo 100/100.
Fue una cita a ciegas, pues devido a la feria ornitológica de Monfrague FIO, todo hotel próximo se encontraba ocupado, semanas antes. Encontré éste, aunque un poco distanciado de la feria, fué una gran sorpresa. Entramos tarde, pero estuvimos comunicados con los dueños horas antes en todo momento. Nuestra llegada fuimos recibidos por Marisol, amable, atenta en todo momento, muy maja. Fué por la mañana cuando nos sorprendí ó, pues allí estaba Marisol para servirnos el súper desalluno. Digo super por qué no faltaba de nada. Llevamos años moviéndonos por éste tipo de estancias y nunca tuvimos el trato y acogida tan especial como en el 'Tenado". Que suerte a ver encontrado éste rincón tan especial y acogedor, esperamos volver siempre que volvamos a Monfrague. Gracias, y nos volveremos a ver pronto Javier y Marisol.
El puente de los Santos lo pasamos en esta casa y tuvimos una estancia super-agradable, pues tanto Marisol como Javier nos hicieron sentir en familia. No nos faltó de nada y los desayunos magníficos. Habitaciones limpias y camas cómodas. Si hay que poner una pega es que la calefacción se cortaba en torno a las 6 de la tarde y pasamos algo de frío al llegar de las excursiones sobre las 9 de la noche y no tener calefacción para ducharte.
Sin duda un lugar tranquilo y acogedor, cerca de Trujillo, de Cáceres y con buenos accesos a la autovía.las habitaciones son amplias y las camas cómodas. Las almohadas son viscoelásticas, lo que se agradece. Es un lugar ideal para hacer turismo pero descansar confortablemente por la noche. Los dueños son encantadores y te dan todas las facilidades, realmente un clima muy hospitalario y familiar. Te hacen sentir como si estuvieras en tu casa. Volveré seguro!
Si necesitas alojarte en Cáceres, este sin duda es el mejor sitio donde puedes quedarte. Habitaciones acogedoras, camas y almohadas cómodas, desayuno completísimo. Y Marisol y Javier, los dueños, que son super amables. No te lo pienses.
Fantástico hotel rural para descubrir Extremadura. Acogedor, limpio, tranquilo y estratégicamente ubicado para descubrir Cáceres, Trujillo, Plasencia, Guadalupe. Marisol y Javier son dos perfectos anfitriones que os ayudarán en todo lo que necesitéis. El desayuno súper abundante. La decoración exquisita. Aparcas el coche frente la casa. Y en un entorno rural. Recomendable 100%
Maravilloso hotel rural, habitación muy cómoda y hasta con suelo radiante, decoración cuidada, y desayunos abundantes, cuidados y con mucho cariño. El entorno es precioso para pasear o largas caminatas.
Trato inmejorable de la dueña, un encanto de persona, decoración muy bonita, buen desayuno, las habitaciones son un poco pequeñas les añadiría tele para inhabilitar el salón y dar mayor privacidad a las habitaciones de la planta baja.
Se encuentra en un pueblo muy tranquilo a escasos 10 minutos de Trujillo. La dueña en encantadora, atenta y muy servicial. Te hace sentirte en todo momento como en casa. La habitación es sencilla pero todo está limpio y bien cuidado. Las zonas comunes están muy bien decoradas y con gusto. El desayuno es muy numeroso y con posibilidad de repetir en todo.
Un sitio espectacular y tranquilo. Muy cerca de Trujillo y el parque natural de monfragüe. Si quieres tranquilidad, calma y naturaleza, es el sitio perfecto.
Hemos estado está Semana Santa y tanto por la casa en si, como por el excelente trato recibido, se merecería no 5 sino 10 estrellas. Una casa rural muy bonita, en un entorno tranquilo y a 10 minutos de Trujillo. Sin duda, un alojamiento para repetir y recomendar.
Nos ha encantado la experiencia. La casa está llena de detalles que te hacen sentir como en casa y desconectar del estrés y la rutina. Un ambiente muy cuidado, limpio, habitaciones confortables, rincones relajantes, muchísima variedad en la cocina. Recomendable 100%. Y Marisol.encantadora! Te mima, te aconseja.un ejemplo de la simpatía y el abierto carácter extremeño que no hay que perderse. ¡Con ganas de volver!
Muy acogedora! MariSol y Javier, en cuanto llegas, te hacen sentir como en casa! Y que desayunos más estupendos! Y qué miel! Y qué pan! Y qué todo! El pueblo es muy tranquilo cerca de muchos que lugares para ver!