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Un lugar espectacular, desde el entorno, la casa como la anfitriona.
Hemos pasado varios amigos un fin de semana para desconectar y familiarizarnos con la dehesa extremeña y vaya si lo hemos hecho.
Marina ha sido una anfitriona espectacular, en todo momento ha estado pendiente de nuestra estancia y de si necesitábamos recomendaciones.
A la casa no le falta absolutamente de nada, el jacuzzi es mas grande de lo que parece en las fotos, la piscina te da un desahogo en las mañanas/tarde calurosas. Hicimos uso tanto de la casa (totalmente equipada) como de los Bungalows y pudimos descansar al no tener nada alrededor.
Nos encantó como estaba decorada con algunos guiños a la civilización Maya. En definitiva repetiría con los ojos cerrados.
PD: Hay caminos rurales por si queréis hacer senderismo a cualquier hora del día.
Hemos estado este fin de semana, un sitio espectacular para desconectar en familia. Todo con lujo de detalles, preciosa casa, acogedora piscina, vistas impresionantes y lo mejor de todo hemos estado con nuestra princesa perruna y sus dos cachorritos qué han disfrutado de lo lindo. Mil gracias Marina qué aún estando en la distancia te hemos sentido super cerca y gran anfitriona. El paraíso es la siesta del naranjo de eso estoy segura lo recomiendo 100%. Nosotros repetiremos seguro.
Un lugar que rebosa paz y tranquilidad. Es el sitio perfecto para desconectar unos días. Te encuentras aislado del mundo con todas las comodidades posibles… incluidas piscina y jacuzzi. Marina, la dueña, es encantadora, amable y dispuesta a ayudarte en lo que necesites. Todo perfecto!
Lugar para ir y no volver. Marina la dueña una gran persona derocha simpatía. El sitio hay que ir para comprobarlo. Espectacular. Gran dosis de alegría, conocimiento, relajacion. La comida con productos locales super sabrosa. Todo tratado con mucho cariño. Vuelvo pronto segurísimo. Es un cortafuegos a la vida de ciudad que llevamos.
Fui con mi niña y mi mujer a un retiro de Yoga de Ubuntuway, y fue divertidísimo.
En orden de interés.
El Lugar: Fuimos mi mujer, mi hija de 2 años y yo. Y entre el Yoga, el senderismo con paradita en el pueblo, el sitio y atención de Marina, y compañía de todos los asistentes, te sientes como si hubieras vuelto de un mes de vacaciones sanas. Habitaciones nuy muy cuidadas y con aire acondicionado. Me quedé con ganas del Jacuzzi y la piscina pero hacía bastante frío y tuvimos que conformarnos con la Chimenea. No llegamos a usarlo, pero tenía además unos bungalows fuera muy cucos.
La comida: Buenísima y muy sana, pero no comidas raras. Comida de madre de toda la vida para desayuno, comida y cena. Como reyes!
El Plan: 2 días y medio de yoga, respiración y gestión del estrés. Con pensión completa. Por el grupo que fuimos fue más bien un poco introducción a las nociones del Yoga, pero luego cuando Gonzalo practicaba su Yoga diario, me sumé a él y además de parecerme un deporte muy completo, he mejorado muchísimo en dos días.
El método y el resultado: Me ha ayudado mucho con la respiración, y por lo tanto con el ejercicio en general y el estrés. Explica todo como si fuera para que un niño pequeño lo entienda, hasta el punto que con los ojos cerrados te va diciendo que hacer y es muy fácil de entender porque sientes cada parte de tu cuerpo que te dice. Por otro lado, me sentí muy cómodo porque además de estar hecho de plástico y tener menos movilidad que un palo de escoba, no presiona, si no que independientemente del nivel del resto, no te comparas, vas a tu ritmo y poco a poco. Fue agotador porque en total fueron 8 horas oficiales y 2 sesiones que me sumé a él que me dejaron más cansado, pero luego el "sabasana" y la meditación ayudaban mucho a relajarse. Volví a Madrid descansado mentalmente y con fuerzas (y más delgado.hay que decirlo).
Es la segunda ocasión que tengo la dicha de quedarme con un grupo en La Siesta del Naranjo. La casa es coqueta, no le falta un detalle. El entorno y la finca es hermoso. Y sobre todo las atenciones de Marina, es una anfitriona de 10 estrellas. La comida para el grupo exquisita con verduras de la huerta. Recomiendo esta propiedad sin duda para que desconectes del mundo. Repetiremos siiii. Muchas Gracias
Hemos rozado el cielo en nuestra estancia en Casa Rural La Siesta del Naranjo La casa en sí, a la que no le falta ni un detalle, las vistas y la paz que se respira, el hacer una ruta de senderismo por aquellos paisajes tan bonitos y finalizar con un relajante baño en el jacuzzi espectacular que tiene en el ático con vistas a la sierra no tiene precio. Luego la cocina con todo lujo de detalles, salón con vistas espectaculares, y porche donde compartir almuerzos inolvidables. Y si la casa es espectacular, la atención recibida por parte de Marina, su dueña, ha sido de 10, siempre pendiente de que nuestra estancia fuese perfecta y atento a todas nuestras necesidades. Además agradecer sus inmejorables consejos de restaurantes donde almorzar, sitios dónde comprar la mejor carne ibérica del lugar, etc. Gracias Marina por crear este rincón tan maravilloso e idílico, al que nunca nos cansaremos de volver. Nos vemos muy pronto.
Un espacio espectacular, una casa preciosa y muy completa, no falta detalle. Las terrazas, la piscina, las vistas, la tranquilidad, el desayuno, la cena, todo, pero absolutamente todo, muy maravilloso, y el jacuzzi en la terraza.una fantasía. De Marina, la dueña, todo lo que podamos decir es poco, muy simpática, muy amable, súper atenta a todo mínimo detalle, antes de la estancia y después, inmejorable. Nuestra estancia aquí ha sido muy increíble, pura maravilla, pura fantasía, ¡qué manera de celebrar nuestro aniversario! Sin duda vamos a volver mas pronto que tarde. 08
Una casa preciosa en un lugar precioso. La casa es una pasada, con tres habitaciones, salón comedor con cocina, salón con chimenea y televisión, terraza, piscina, jacuzzi.un lugar ideal para pasar unos días y desconectar.
La siesta de Naranjo es una casa espectacular. Su propietaria Marina es encantadora, atenta y muy buena anfitriona. Tiene grandes detalles, incluso nos llevó a hacer una ruta de senderismo con su familia. El entorno es muy bonito, la casa dispone de piscina privada y jacuzzi donde los pequeños de la familia han disfrutado mucho. Cerca está el pueblo de Monesterio, un pueblo muy acogedor, desde el primer día te ofrecen sus servicios y te hacen la estancia muy fácil y agradable. Estas vacaciones han sido más vacaciones que nunca gracias a La siesta del Naranjo, hemos repuesto energía, contactado con la naturaleza, nos hemos divertido, hemos hecho deporte y hemos disfrutado como nunca. Sin duda volveremos. La casa, el entorno y la propietaria transmiten mucha energía de la buena! Gracias!
Una casa estupenda, muy bonita, limpia y bien acondicionada, con baños muy buenos en todas las habitaciones, lo cual es una ventaja y el trato recibido por la propietariabastante bueno. Buen jardín y buena piscina. La estancia en ella ha sido muy satisfactoria, hemos quedado muy contentos.
Lugar mágico para descansar y desconectar de la rutina en un entorno de sierra rodeada de naturaleza, aire puro y paz. Los anfitriones un 10, personas muy amables k te hacen la estancia muy agradable. Gracias chicos. Volveremos seguro
Sencillamente, ESPECTACULAR! La casa es una auténtica maravilla. No le falta un detalle y con unas calidades comparable con el mejor de los hoteles. Está perfectamente situada en un entorno precioso. Y la atención de Marina, su dueña, es perfecta, desde que reservas hasta después de terminar la estancia está pendiente de todo. Si Dios quiere, volveremos.
La casa es una pasada, todo nuevo, perfecto de menaje y accesorios. Está lo suficientemente aislada como para desconectar y estar tranquilo. La propietaria se preocupa y siempre está a disposición de los huéspedes. La piscina pequeñita pero para remojarse y estar fresquitos vale.
Como sugerencia de mejora propongo un poquito más de empeño en la limpieza (estaba limpio pero hay detalles que se pueden mejorar) y quizá intentar mejorar la cobertura del WiFi y de la antena de televisión.
En general una pedazo de casa donde se está súper bien.
Un lugar maravilloso donde hemos disfrutado en familia.de la casa y del entorno, la dehesa extremeña. Tiene todo lo necesario para no preocuparse de nada, sólo de desconectar y disfrutar. Muy limpio y decorado con funcionalidad y mucho mimo. Marina, la anfitriona, pendiente de todo lo que pudiéramos necesitar, un encanto. Y los "anfitriones", los gatitos Zipi y Zape han hecho las delicias de los más pequeños. Volveremos.
Bonito lugar con mucho encanto, que invita ala paz y relajación, ubicado en plena naturaleza. La casa impecable, muy acogedora sin faltar un detalle, totalmente nueva.tiene unas vistas a la dehesa extremeña impresionante El trato recibido por la propietaria inmejorable. Totalmente recomendable, volveremos sin duda.