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Últimamente he acudido con frecuencia al lugar junto a un amigo y estoy encantado. El estilo del local tiene un estilo muy molón, lo cual produce que sea bastante acogedor.
Recomiendo encarecidamente los desayunos del negocio, especialmente las tostadas. ¡Son excelentes! Tampoco pueden faltar sus tés y la amabilidad del personal.
En la Plazuela de la Soledad rodeado de arquitectura monumental, es un espacio agradable con un estilo ecléctico pero con reminiscencia de café de tertulia, buenos combinados y con un paisaje urbano de primer orden.
El bar es muy acogedor por la noche, los asientos son comodos y la iluminación es muy tenue, por lo tanto no molesta. Las pocas bebidas que pedimos unos amigos y yo estaban bastante bien, y los precios sin ser los mejores, eran decentes, muy a la par de otros bares. Como detalle pediria que pudieran algo de Jazz suave para ambientar un poco.
Últimamente he acudido con frecuencia al lugar junto a un amigo y estoy encantado con el lugar. El estilo del local tiene un estilo muy molón, lo cual produce que sea bastante acogedor.
Recomiendo encarecidamente los desayunos del negocio, especialmente las tostadas. ¡Son excelentes! Tampoco pueden faltar sus tés y la amabilidad del personal.
Es una cafetería-bar estupendo en el centro de la ciudad. Aunque en su interior es recogido e íntimo -lo verán por sus ventanales, sillones y luz tenue-, cuenta con un velador amplio para dar cuenta a una clientela abundante. Además se encuentra justo en la Plaza de la Soledad, reformada y rediseñada en los últimos años. Es un emplazamiento recomendable para una larga sobremesa, merienda o desayuno. Las vistas hacia el edificio de las Tres Campanas, la Ermita de la Soledad, el edificio del Conservatorio Superior de Música y la Giraldilla hace del Dadá un lugar privilegiado junto con los otros emplazamientos de la zona.
Muy agradable. En verano es un lujo tomarse allí una copa mirando a la Giralda y la plaza. Además del gym tónic, hacen buenos cafés y también buenas infusiones. Los camareros te saben asesor. Los precios son normales pero la experiencia es mejor que en los sitios de alrededor. Muy recomendable.
Lugar para tomar algo tranquilo. Es algo pequeño y hay pocas mesas; y alguna de ellas excesivamente grande para hablar cómodamente. Cierra excesivamente temprano para ser un local de copas. Los precios son los habituales.