El Duende del Chafaril

Cien por cien recomendable, pasamos un fin muy agradables, trato excelente, el personal muy atento. Relación calidad precio muy bueno. Volveremos sin duda

Ma ra vi llo so
Super recomendable, acogedor, fantástica cocina, gente encantadora, puesto con muchísimo gusto, camas muy cómodas, un SPA que se agradece mucho después de una preciosa ruta por los alrededores

Espectacular hotel en el precioso pueblo San Martín de Trevejo en Gata. Muy acogedor con jacuzzi y piscina y salas de estar preciosas con chimeneas. Las estancias con paredes de piedra y preciosas vistas. El restaurante con platos muy ricos, sobre todo las carnes. Buen precio para la calidad. El personal muy amable.

Comida muy buena y el trato y servicio excelentes. Muy recomendable. Volveremos. Nuria y Saray muy profesionales y majísimas. Gracias.

Un restaurante precioso y la comida muy buena. Nos pedimos Bacalao dorado, Boletus, Chueltillas de Cordero y timbal de morcilla y manzana.
Muy recomendable

Ubicación increíble. Hotel recomendable con piscina y spa. Muy limpio. La atención parte del personal maravillosa.lo recomiendo.

Nos regalaron unos amigos para desconectar, fue una noche con el spa.y desde luego han acertado.
El personal amable desde el momento de la llamada de teléfono para hacer la reserva, el hotel es muy bonito, tras haberlo reformado han conservado mucho la fachada original. La habitación muy bien decorada y super amplía, con dos ventanales con un pequeño balcón y vistas a la calleja de la entrada.el spa lo tuvimos para nosotros solo y fue una buena experiencia.
Y la cena nos encantó. Lo que pedimos muy rico y bien presentado.sin duda lo recomiendamos

Hotel rural muy bonito, habitaciones muy amplias y piscina para desconectar muy buena. Trato del personal muy bueno. Recomendable.

Un lugar genial para disfrutar de una cena acompañado del rumor del agua. Platos deliciosos y bien elaborados. Ganas de dar lo mejor. Cien por cien recomendable.

Un sitio excelente para compartir en familia te ofrecen un trato excelente la comida genial no encontrarás un sitio mejor por la zona relación calidad precio sitio 100x100 recomendable

Un sitio especialmente bonito, bien cuidado y que para desconectar es muy recomendable.

Mi novia y yo ya tenemos lugar para descansar y cargar pilas.

También recomendar el restaurante para cenar o comer ya que tiene muy buenos precios sirviendo un material verdaderamente bueno.

Como crítica a mejorar es que el desayuno no está a la altura del resto del servicio ofrecido en líneas generales.

Gran sitio!

Servicios excelente y cercano, no teníamos reserva para cenar, y nos aseguraron que en cuanto terminará una mesa podríamos sentarnos.valió la pena esperar.
La cena super buena, la ensalada del duende, de fruta y lechuga, super rica y apetecible para estas fechas estivales.el solomillo muy bueno con una guarnición de verduras a la plancha y las croquetas con salsas para dipear, muy original.
El desayuno variado, se agradece café hecho y no de esas máquinas de hoteles que te salen aguado, y se agradece pan de verdad, de pueblo.
La habitación amplia, y consigue que desconecte.
La piscina pequeña, pero solo con contemplar las montañas al fondo lo agradece.
El spa es pequeño, pero tienes unas horas en el que es gratuito y al ser un hotel pequeño casi lo disfrutas como exclusivo para ti.
Repetiremos.

Hotel muy coqueto y confortable. Hemos recibido un trato extraordinario. Si quieres descansar es el sitio adecuado. Limpieza un 10.

Dar las gracias al personal y sobre todo a Elena la dueña. Al estar completo nos ofreció habitación en su otro hotel en un pueblo cercano Don Julián donde hemos estado de maravilla de altas calidades. Al ir con caja smarvox y no tener el servicio de piscina y spa pues podíamos hacer uso del Duende de Charil. Precioso hotel una cocina maravillosa pues cenamos y excelente.
Gracias Elena así da gusto viajar y gracias a tus empleadas. Lo recomiendo al 100%

Fue un descubrimiento gracias a una amiga, localizado en un lugar increíble, calles con historia; para volver a repetir. Comidas espectaculares. Desayuno con gran variedad. Habitaciones espaciosas.

Hotel rural con mucho encanto. Decorado con mucho gusto. Posee el mejor Restaurante del pueblo. La piscina, un remanso de paz.
Todo el equipo que lo dirige muy profesional.

Hotel con buena ubicación, habitación fantástica con terraza. Muchísimo encanto, buen trato y desayuno. Con piscina y rutas d senderismo cerca.
La cama algo incómoda, necesita una reformista jejejj
Repetiremos!

Un sitio ideal para relajarse. Las habitaciones espaciosas y con encanto.
La piscina y el spa un paraíso y la comida estupenda. Trato super amable y profesional.

Gran estancia. Personal atento. Todo muy limpio y mantenido en excelentes condiciones. Muy recomendable

Hotel muy entrañable y cuidado al detalle. Los dueños encantadores. Estuvimos ayer y hoy durante el día y nos ha encantado. El Spa idóneo para pasar un rato con tu pareja sin necesidad de compartir con nadie más, totalmente exclusivo. Ayer cenamos allí y buenísimo todo: desde la crema hasta el postre, y el desayuno buffet de hoy delicioso, muy variado y muy rico. ¡Nos ha encantado todo! Para verano seguro volvemos y así disfrutar de las piscinas naturales. ¡Gracias!

Comimos en el Restaurante y sencillamente magnífico todo. El lugar, la atención y por supuesto unos platos riquísimos.

Fuimos al Restaurante a comer, el finde semana pasado y una maravilla, todo buenisimo, y la atención impecable, sin duda volveremos.

Habitaciones muy amplias. Decoración bonita, nada hortera.
Buen desayuno de buffet.
Muy eficientes, mientras desayunábamos ya estaban limpiando la habitación.
Ubicación excelente, a la entrada del pueblo, que es precioso.

Muy buena atención y un encanto el recibimiento y el trato. La estancia encantadora, con muy buena habitación y buenos detalles hacia el cliente. El restaurante muy bien, el desayuno excelente. Muy contentos

Hotel precioso, limpio trato magnifico y con el frio que ha hecho hemos estado super calentitos con el suelo radiante del que disfrutas en sus habitaciones y baño! Genial el spa y hemos comido muy bien. Recomendable al 100%. Volveremos

Una gozada. Hemos estado 6 amig@s hoy a comer, a este hotel spa, el duende de Cfafaril, y ha sido una delicia. Despues de una excelente y fantástica comida nos han enseñado las instalaciones. El alojamiento acogedor, limpio y cuidado con un gusto exquisito; en un pueblon precioso con un entorno relajante y precioso y del personal, ¿que podemos decir? , solo parabienes y felicitaciones.
Enhorabuena por sus atenciones y por el excelente trato que nos han dado.
Volveremos en cuanto podamos.ynlo recomendaremos a nuestros amigos y conocidos.

Hotel precioso. Resturante muy tranquilo y con una caldereta de setas espectacular. Desayunos para disfrutar!
La atención exquisita.

Sencillamente excelente. El servicio es estupendo. Y la comida fabulosa. Un 10 para todo el equipo humano de este restaurante. Gracias.

INCLEIBLE, UN TRATO ESCEPCIONAL Y UN HOTEL CON ENCANTO DE 10 PARA REPETIR SEGURO MIL GRACIASSSS

Hotel tranquilo, cálido. Nos ha encantado, para una escapada de relax en un pueblo muy bonito. En su restaurante se come de lujo y a buen precio.
Hemos venido encantados!

Un buen sitio con buen personal. Necesita eso sí mantenimiento, pintura, barniz, más limpieza zona piscina, más tumbonas, encontrarlas al día siguiente colocadas y desinfectadas. Agua piscina un poco turbia y gresite sucio. En resumen los grandes sitios necesitan mantenimiento. Cenas superrecomendables. Desayuno mejorable.

La llegada al hotel ya te dice que estás en un sitio apartado, tranquilo y relajado.
Todo esto se puede oír, ver y respirar.
Oír los pájaros que no debes ser un entendido para notar las diferentes notas percibiendo ya la fauna.
El sonido de las hojas mecidas por el viento.
Ver los diferentes edificios con mucho encanto he historía con cientos de años, y al añochecer la poca contaminación lumínica te deja divisar las estrellas.
Los árboles estas rodeado de bosques a nada que andas unos metros ya estás en un camino de tierra por el cual no está permitida la circulación de vehículos a motor.
Por lo que al respirar sientes que llenas tus pulmones de oxígeno y aire puro.

El hotel es pequeño pero muy acogedor, las paredes son muy anchas así que estás aislado del ruido exterior y haga frío o calor, en cualquier estancia ni te enteras.

El tráfico es casi inexistente, se puede ir andando a todos sitios, así que pienso los coches que veo pasar varias veces “dando vueltas” son turistas perdidos ya que algunas calles los coches anchos no pasan.

Por lo que si piensas hacer turismo con tu coche a dar una vuelta por dentro del pueblo o venir con un coche grande de más de 1800cm de ancho, ojo que te quedarás atorado.

Sin más espero que al leer esto te entre curiosidad, vengas a descubrir las maravillas de este hotel y sus alrededores.

Prometimos volver y nos ha sorprendido de forma muy grata. Aunque han cambiado los dueños sigue manteniendo ese nivel de distinción. Atención, calidad, tranquilidad, desconexión.y todo lo que se puede pedir para pasar unos días de forma espectacular. Luego el enclave lo hace más especial aún. El Duende siempre será el Duende. Volveremos

Magníficas instalaciones y excelente ubicación, a un paso de la plaza del pueblo.
Una piscina muy coqueta con spa.
Un sitio donde encontraràs relajación.
Muy recomendable.

Hotel muy sobrevalorado. Llevábamos muy altas las expectativas y en nuestro caso la estancia ha dejado mucho que desear. Hemos estado alojados en la habitación 15, una habitación en la cual es imposible descansar: se escuchan ruidos constantemente ya que está junto a terraza del restaurante y a las zonas de trabajo del personal. Tiene dos pequeñas ventanas que las debes tener cerradas completamente ya que, si no te ven, además están pegadas a los contenedores de basura del hotel que se encuentran abiertos en todo momento. Por otro lado, las MEDIDAS ANTI COVID del hotel son NULAS. Los clientes se pasean por el interior del hotel sin mascarilla, el personal de limpieza de habitaciones está sin mascarilla ni guantes mientras la arreglan y, por otro lado, el desayuno es tipo buffet en el cual no hay ningún tipo de control y no es necesario ponerte ni guantes, esto se lo indicamos al personal del hotel y su respuesta fue que ellos ya no tienen ningún tipo de restricción y que no hay obligatoriedad de ningún tipo. En resumen, de cuatro días que íbamos a estar estuvimos dos.

Un lugar tranquilo donde pasar un día con personal amable (sobre todo el chico que sirve también las cenas), sin embargo respecto a las medidas covid no hay ningún cuidado; en el desayuno está todo con las mismas pinzas, nada individual, las camareras de piso hacen las habitaciones sin mascarillas. En el interior del establecimiento no se respetan las medidas por algunos clientes.
En cuanto al alojamiento, desayuno poco elaborado e industrial, las habitaciones no tienen cortinas, las camas hacen ruido, con un colchón un poco pasado y las almohadas son bajas, falta un poco de mantenimiento en la zona de la piscina.
Un detalle que disponen de toallas de piscina.

Si este establecimiento fuera solo la restauración sería genial, la cena riquísima, muy cuidado todo, el ambiente donde se realiza es idóneo. El camarero hace que todo sea mejor.

Nos atendieron magníficamente. La comida estaba exquisita. Cuando volvamos a San Martin de Trevejo repetiremos sin duda.

Buen sitio para pasar un par de días trato excelente del personal habitaciones muy bonitas y grandes buen sitio para comer y cenar con su piscina y spa

Es un lugar excepcional te envuelve la atención, el cariño y la calidad de todo los platos y de las personas que allí trabajan hace muchísimos años no salía tan satisfecha de ningún restaurante

El lugar es encantador y los empleados son estupendos.
Necesitábamos dos cunas para un noche y no pusieron problema ninguno.
La habitación muy amplia y todo correcto.
Habíamos intentado ir más veces, pero siempre estaba lleno, y tuvimos suerte de que quedó una habitación libre.
La cena estuvo genial!
Pedimos 3 platos para compartir y dos postres, todo exquisito. Además, nos adaptaron rápidamente el sitio, pues llevamos carro gemelar, y es complicado que quepa en todos sitios.

El desayuno. Sin palabras! Tipo buffet, con tostdas, bollería, huevos revueltos, bacon. En fin, para todos los gustos!

Estamos deseando volver a repetir!

Solo estuvimos cenanando.
Una sala pequeña (por lo que recomiendo reservar) pero muy acojedora acabada en piedra.
La comida y el trato es espectacular.
Seguro que repetiremos.

Sitio con mucho encanto. Atención de primera por parte del dueño y del resto del personal. Magnífica cocina con platos originales y productos de calidad. Con todo tipo de servicios, piscina, spa, terraza de verano, salones con chimenea. Genial

Precioso lugar, unos platos muy buenos en sabor y presentacion. La atencion ha sido estupenda, muy amables y educados. Lo recomiendo totalmente

Un lugar para repetir! El dueño nos dió todo tipo de facilidades para que nuestra estancia fuera perfecta. Las habitaciones muy amplias y limpias. El sitio precioso. Un desayuno de 10 y recomiendo comer o cenar en su restaurante, muy buena relación calidad precio. Sin duda volveremos!

Cenar en la terracita del Duende maravilloso, el trato del camarero genial, y la cena deliciosa, qué más se puede pedir?

Un estilo que mezcla lo moderno y lo rústico. La atención inmejorable, el dueño supersimpático y la comida de 10. Muy recomendable.

Una maravilla, altamente recomendado. El hotel está reformado con muy buen gusto, la habitación (en nuestro caso la 12) amplia y limpia, y muy tranquila. Las zonas comunes espectaculares, el salón con juegos de mesa, la terraza para cenas según el tiempo, la piscina, el spa. Este último comprende un baño turco, una fuente de hielo, un par de duchas con chorros ionizantes y de calor y frío, un pediluvio y un jacuzzi. Muy completo para estar todo incluído. A última hora se puede reservar en privado por 15€/habitación/hora. El desayuno completo, la comida y cena muy bien. A medio día menú de 15€. Y a acabar de destacar el servicio, te hacen estar con en casa. Volveremos!

Local sobrio, ascético. Piedra granítica y ladrillo.la comida, muy buena en términos generales, el solomillo de ternera.gloria bendita. Creo que en pocos sitios lo he probado tan tierno, sabroso y en su punto. Regado con un buen vino de la tierra. Destacable también a mi entender el pulpo. Y los postres, pecados veniales. Atención acorde al lugar. Excelente.

Fabuloso restaurante ubicado en una antigua casa de piedra pero con unas instalaciones modernas, una decoración acertadisima resaltando el valor del propio edificio y un entorno natural único. El restaurante cuenta con dos zonas de comedor, ambas espectaculares, una interior y otra exterior. Esta última con unos rodeado de preciosos jardines y fuentes.
La oferta gastronómica consiste en carta o menú de 15 euros al mediodía.
La carta consta de algo más de 10 bplatos como entrantes o para compartir de los cuales probamos los escalopines de foie. Deliciosos. Y como platos principales se centran en carnes y pescados. Teniendo unas 7 variedades de cada opción. Nosotros nos levantamos por la carne y probamos el medallón de ternera con milhojas de calabacín y el magret de pato. Sendos exquisitos.
Por último los postres, recomiendo los caseros que aunque son pocos son más originales. Tomamos la quedas a y el tiramisú de café.
La carta de vinos se limita a vinos extremeños y de Ribera del Duero, pero hay suficientes opciones para encontrar una variedad que guste y la calidad de los que tomamos era alta.
Respecto al persona, gente profesional, con conocimiento de lo que ofrecen y con ganas de explicarlo. Muy atentos y con detalles muy agradables que te hacen irte sabiendo que volverás a la primera oportunidad.
El precio de la carta es de unos 30 euros por persona incluyendo tres platos y botella de vino. En general precios muy ajustado para el servicio y la calidad que ofrecen.
El pero está en la dificultad para aparcar en las calles próximas al restaurante, pero vamos no has de caminar más de 5-10 minutos

Un lugar que hay que conocer, estancia genial, y alrededores sorprendentes, hay que ir y conocerlo

Me encanto el hotel muy limpio, trato muy cercano del cual nos facilito toda la información para visitar y conocer la zona de Gata, hotel con mucho encanto recomiendo hospedaros aquí si quieren conocer la zona, se come estupendamente y el servicio te hará repetir gracias por todos los servicios

Un lugar muy acogedor, en un entorno fantástico.
La atención por parte de ellos ha sido encantadora.
Muy aconsejable para hacer una escapada rural.

El Duende del Chafaril es un hotelazo! Una casa antigua, de piedra natural, donde pasar unas vacaciones perfectas! Esta muy bien ubicado, cerca de rutas senderistas para todos los niveles. Tiene piscina exterior y césped donde poder pasar los días más calurosos, aunque aquí tampoco hace mucho calor ya que es una zona de sierra y siempre sopla una brisa fresquita! Se nota que el equipo del hotel es joven y con muchas ganas de trabajar y hacerlo bien! Ah! Y la comida es tan tan buena como el propio hotel! Un 10!

Sitio ideal para relajarse y desconectar, el trato por parte del personal hacia el cliente es maravilloso, habitaciones muy cómodas, todas las instalaciones muy limpias, la comida exquisita, no solo tengo intenciones de volver sino que pienso recomendarlo a mi entorno. Tiene mis 5 estrellas en la reseña.

Magnífico lugar para desconectar. Trato exquisito por parte del personal del hotel. Comida excelente. Si lugar a dudas volveré.