EL MOLINO

Sorprendidos por la recomendación de unos amigos que habían estado una vez. Venimos mucho por la zona y presiento que se convertirá en imprescindible por precio y calidad! Verduras para gozar!

Sencillamente, espectacular
Cocina sobresaliente, sin tener que comerte la cabeza eligiendo, ya que el menú es lo que hay, pero no hace falta más

Recomendadísimo!

Tuve la oportunidad de visitar el restaurante El Molino en la Garganta de Alardos en Madrigal de la Vera, y puedo decir que fue una experiencia increíble. La ubicación del restaurante junto a la garganta es impresionante y hace que la visita sea aún más especial. El menú degustación de 5 platos fue una excelente manera de probar una variedad de platos de la gastronomía extremeña y española, y cada plato estaba exquisitamente preparado y presentado. Además, el servicio fue amable y eficiente, lo que hizo que la experiencia fuera aún más agradable. Como amante del vino, también disfruté mucho de la selección de vinos, especialmente el tinto de Tenerife y el vino extremeño conservado en tinaja. Definitivamente recomendaría este restaurante a cualquiera que busque una experiencia gastronómica en un entorno natural impresionante.

Un sorprendente y económico menú degustación en un paraje idílico, con un servicio amable y atento. Nos gustó mucho.

Es muy difícil disfrutar tanto en un restaurante. En muchos aspectos (calidad de la cocina, servicio y entorno) está al nivel de disfrute de restaurantes mucho más caros y reconocidos. Hay muy pocos sitios así.

El lugar excepcional. Lo conocemos de hace más de 25 años. Pero hay que dar la enhorabuena al consistorio por quererse aprovechar de cuando hay un euro en juego. Que sigan cobrando y lucrándose en detrimento de los negocios que realmente te dan un servicio. Ponen zona azul y a hacer caja a costa del dinero de los que vienen aquí a hacer gasto en hostelería. Pagar el parking para tomar una cerveza y/o comer, no pago. No voy a pasar horas remojándome gratis, sino a dejar el dinero en el bar. No me extraña que baje la clientela con estas prácticas.

Ha sido una de las mejores experiencias gastronómicas de toda mi vida, no solo por el nivel de la comida que es de estrella michelin si no por el trato agradable y personalizado de la camarera y el cocinero, son majisimos, 100% recomendable, comes a nivel de estrella michelin a precio asequible.
Seguir asi chicos!

Una tomadura de pelo. Poquísima cantidad, dos horas entre plato y plato y te clavan casi 50 e por cabeza. Pata no volver

Es imposible atender a un comedor aproximadamente de 20 comensales con un cocínero y una camarera, especialmente cuando se trata de un menú degustacion de 5 platos y 2 postres que hace y emplata una sola persona. La falta de personal provoca una caos integral en los tiempos de servicio, y tras 1,5 horas llegas al tercer plato totalmente hastiado porque solo piensas en terminsr para irte. En nuestro caso éramos 2 adultos y 2 niñas, pedimos 3 menús degustacion y un menú infantil que constaba de 2 platos, una crema de verduras y un arroz y que decidimos reducir a sólo al arroz. El plato infantil tardo más de 1 hora en salir tras dos conversaciones con la camarera que terminaron con un enfrentamiento muy incómodo por parte de la camarera que luego fue apoyado con actitud más conciliadora por parte del cocinero. Al final decidimos parar el servicio cuando nuestra hija pequeña se terminó el arroz y no llegaban más platos. A pesar de no recibir disculpa alguna por parte de la camarera, el cocinero tuvo la deferencia de cobranos solo la bebida 12€.
Conclusión: Entorno agradsble, comida bien elaborada y rica, pero la falta de información sobre los tiempos de servicio y la falta de personal lo transforman todo en una experiencia poco satisfactoria. Muy baja orientación al cliente y nivel de servicio muy deficiente.

Fuimos a tomar algo y no nos quisieron atender diciéndonos que iban a cerrar no siendo horas intespectivas y habia gente dentro

Uno de los mejores sitios de la zona. Menu diferente y carta de vinos muy original. Merece la pena.

Excelente, un trato muy bueno y la comida riquisima, diferente a lo que se ofrece por la zona

Llegamos a las 16: 15 h a tomarnos algo y aun siendo 30 personas no quisieron atendernos porque supuestamente cerraban a y media
Horario que no tenian anunciado en ningun sitio

Excelente sitio en un antiguo molino de La Vera, muy buena apuesta por la comida gourmet. Disfrutamos de un equilibrado y acertado menú degustación consistente en 5 platos y dos postres de muy buen diseño. Felicitaciones al chef, y a la cálida camarera quien ha explicado cada plato servido.

Impresionante. Nos ha sorprendido cada plato. Increíble las mezclas de texturas, sabores y fuerza de cada uno. El servicio inmejorable, el chef, Nacho, ha salido a explicarnos cada plato, incluso hemos preguntado alguna receta y a diferencia de otros chefs vendidos a más, ha tenido el detalle de sacarnos la receta escrita, con el restaurante lleno y el solo en cocina.

Sin lugar a duda, lo que más nos ha sorprendido, son las críticas que habíamos leído antes de ir; en especial contra el trato del propio Nacho.

A pesar de estas, hemos decidió ir, debido a que analizando las críticas, claramente estaban escritas por gente que directamente no tiene criterio y deberían tener prohibido opinar: faltas de ortografía, argumentos absurdos “me han dicho que no es un restaurante para peques- jamas un comentario tan horrible en mis 3 años de maternidad” - Pues bien, reafirmar que esta persona claramente se topó con este restaurante por casualidad sin saber a donde iba; ya que cualquier persona con dos dedos de frente no lleva a un niño de 3 años a una experiencia gastronómica; la cual como es evidente, no puede apreciar ni debería. - deben de ir a pocos, porque en otros muchos restaurantes de alta cocina directamente no dejan entrar a niños, y no por ello son maleducados y desagradables.

En resumen, hay que valorar quiénes son los autores de las críticas, pues nosotras hemos tomado la mejor decisión gracias a esto (un pequeño análisis de los comentarios negativos) y volveremos sin lugar a duda a dejarnos sorprender.

P. D. Es la primera vez en que escribo una reseña, pero creo que es más que merecida y hay que acabar con la gente que no sabe ni escribir que se permite el lujo de intentar afectar los negocios de los demás.

Fuimos a cenar reservando el viernes por la mañana y pidiendo que me enviaran la composición del menú. Desconocía por completo la comida. No me enviaron nada pero confié en su menú degustación.

Cuando llegamos, la chica encantadora nos fue sirviendo los platos explicando uno a uno.

La verdad es que todos estaban deliciosos pero lo que nos sorprendió de una manera decepcionante es que en el plato de pescado, la merluza brillaba por si ausencia, 20% pescado 80% champiñones.

Y el último en el que esperábamos expectantes el plato de carne, llegó una ración de berenjena asada con Demi glasé de costilla de cerdo. Osea, salsa de costilla de cerdo pero nada de carne en el plato.

Repito, los platos estaban ricos (unos más que otros) pero cuando reservo en un sitio quiero saber dónde voy. Si voy a un restaurante vegetariano quiero saberlo. Si no lo sé y voy con expectativas de un menú degustación, lo que quiero encontrarme es con platos de verdura, pero también pescado y carne.

Si hubiera ido pensando que iba a un vegetariano, hubiera sido una experiencia buenísima, pero me sentí engañada porque pedí el menú y no me lo enviaron.

No es ético, ruego piensen en ello y sean más claros acerca de su oferta gastronómica

Gracias

Restaurante de cocina creativa. Poca cantidad y sabores sorprendentes. Solo hemos probado los menús degustación las 4 veces que hemos acudido. Cuando entras en el Molino tienes que saber a lo que vas. Si esperas que vas a comer como en los buffets asiáticos en cantidad no es tu sitio. Si esperas que te cobren 30 euros y te inviten a chupitos al terminar, este no es sitio. Veo comentarios negativos porque esperan eso. Tenéis el 99% de los restaurantes de la zona para comer en cantidad, con chupitos, donde podéis gritar y dejar a los niños a su aire para que molesten en todas las mesas.
El Molino no es así, quizá por ello ha obtenido un galardón de la Guía Michelín y el resto no.
Cocina muy elaborada, mucha verdura con sabores sorprendentes, tranquilidad, buena atención.
Las únicas pegas que le pongo son más cambios en los menús, más novedades en los platos. Algunos se repiten siempre como las lentejas que no aportan nada en la degustación o los quesos del postre.
Por lo demás, me alegro mucho que haya malos comentarios porque el diá que ese tipo de gente se encuentre cómoda en el Molino, yo dejaré de ir.

Confirmo gran parte de los comentarios anteriores. La atención por parte de la camarera es excepcional y el sitio es maravilloso (siempre lo fue). La comida está rica. Ahí se acaban los halagos. Al menú de 35€ le sobran 15€. Entra bebida pero es agua de grifo. La materia prima que se utiliza no vale más de 4€ por persona y creo que me paso, el pescado es lo justo para saludarlo y la carne sólo se huele. Entiendo que no quieran decir el menú exacto, pero deberían de avisar que el menú es prácticamente vegetariano y así se evitarían muchas críticas. En definitiva: un lugar precioso con atención exquisita, para estómagos pequeños y billeteras gordas.

Iba esperando mucho y bueno; salí habiendo tenido eso y más. El menú degustación, sencillo y elaborado a la vez, sin filigranas, con ingredientes de la zona, me puso de muy buen humor. Delicioso. Y no sólo fue la comida, o el vino que nos descubrieron, o el lugar (un antiguo molino de piedra restaurado, a la vera de la garganta de Alardos, en la sierra de Gredos) ; la cercanía que recibimos al atendernos nos hizo disfrutar aún más si cabe de la experiencia. Totalmente recomendable.

Sitio con mucho encanto y ambiente relajante. Solo tomamos algo de beber, el trato fue bueno. Había una chimenea que le daba un toque rústico y acogedor. Los alrededores son muy bonitos. La única pega es que no dejaron entrar a nuestro perrito, que es pequeño y en la zona de la barra había bastante espacio para que estuviera tranquilo. Los precios de la bebida si son más caros que lo que suele verse por la zona. Pero aun así está bien para tomarse algo tranquilamente.

Mi experiencia con este sitio es mala los precios son abusivos entiendo que estamos en una situación difícil. Pero por un Cafe y en la zona que está no se puede cobrar los 1.90 a mi parecer en fin estoy muy decepcionado ya que soy cliente habitual.

No es un restaurante para ir con niños. Extremadamente desagradables a la hora de adaptarse a las necesidades de los más pequeños. No hay tronas, espera de más de 45 minutos para el primer plato del niño que ha llegado después del de todos los adultos. El postre lo hemos tenido que anular directamente porque se nos han hecho las 11 y no había rastro, aunque llevamos allí desde las 9. Y cuando les he dicho que había sido una experiencia bastante desagradable y que Igual había algunas cosas que podían mejorar para que la experiencia con niños fuera más agradable, me han dicho que lo mejor era no traerlos. Sin palabras.

DECEPCION ABSOLUTA
Menú degustación? Antes de atreveros a poner ese nombre primero elaborad algo que merezca la pena, no ese menú tan poco apetecible y sin trabajo alguno.
La carta de vinos un desastre, vino de pitarra como mucho. Y de postre arroz con leche y ni un dedo, ni dulce, en fin…

El dueño camarero es un prepotente. Ha pasado de ser un sitio con encanto a dar vergüenza ajena. Van de gourmet y te ponen panchitos de aperitivo. Falta de agilidad en servir. Si no lo conoces no vayas porque atiende a sus amigos y pasa de tí. La comida pretenciosa sin llegar a la calidad. Última vez. Gracias

! Gran decepción. Menú degustacion nada elaborado. Relación calidad-precio pésimo. No dijimos nada por educación, pero nos pareció una pena. El sitio podría ser mejor aprovechado y seria necesaria una apuesta gastronómica diferente en la zona. Pero desde luego está cocina y los vinos propuestos dejan mucho q desear.

Delicatessen. Un ambiente y trato exquisito. La cocina de nacho siempre sorprende. Y atendidos por sergio nos sentimos como en casa. Mucho esmero seleccionando los productos y verduras de la zona (gracias por apostar por la verdura ecologica de kilómetro cero) y regados con la mejor selección de cervezas y vinos artesanales. Sin duda el mejor restaurante de cocina creativa de la vera.

El menú degustación "sorpresa" es un auténtico fraude. 5 tapas de materia prima miserable, que no incluyen ni pescado ni carne.

Nunca en mi vida me había encontrado con una situación tan sorprendente como la acontecida esta misma tarde. Después de un largo paseo decidimos tomarnos algo en este restaurante que conocían unas amigas y resultó que el camarero-dueño del restaurante no quiso atendernos, simplemente porque no le salió de los huevos, con una prepotencia y chulería que más vale que la utilizará para otros menesteres ya que para estar detrás de una barra debes valer, no sólo para poner copas (cosa que no ví) sino que debes tener un poquito de educación (que le faltaba bastante). Con esa actitud no creo que llegue muy lejos y desde luego NO volveré ni recomendaré este sitio.
Ni siquiera se merece esa estrella.

Me encanta este lugar. El Molino es un restaurante maravilloso donde comer diferente y delicioso y beber rico y bien. Es genial que trabajen con productos de temporada y productores locales y que en su carta siempre oferte muchísimas verduras.
En verano es estupendo sentarse en la terraza a tomar algo mientras escuchas el agua de la garganta bajar. 100% recomendable si pasas por esta zona de Extremadura.

Me parece impresentableeee que no reconozcan un error, no pudimos comer, pero despues de una actitud semejante, tampoco querria. Impresentable!

Excepcional selección de platos llenos de sabor y pasión en su elaboración. Calidad increíble a precio más que razonable. Repetiremos seguro.

Deprimente restaurante. La comida del menú degustación muy mediocre. La atención recibida nula, pasamos frío en el restaurante y tras denunciarlo, oídos sordos. No volveremos. No entiendo como se les puede dar un galardón gastronómico, ni por la comida, ni por el trato. Decepcionante.

ESPANTOSA experiencia. 33€ menú degustacion sin bebidas, cinco platos y dos postres, todo sorpresa pq no quieren desvelar el secreto de sus fogones.entiendo que es difícil, sacar rentabilidad a un menú degustacion, pero aqui calidad y precio, abismal, y si, para mal.presentación pésima, poca elaboración y dos de sus platos nada buenos.un sablazo y una pena, porque el edifico que ubica el restaurante y el entorno son muy bonitos

Inmejorable experiencia, los platos, el servicio, el sitio y los alrededores un encanto de principio al fin.

Increíble menú degustación. Tanto que cenamos al día siguiente pidiendo los platos que ellos quisieran sacarnos para degustar y disfrutar #Increíble #SuperRecomendable

Todo un descubrimiento de sitio. Pasamos por casualidad y decidimos reservar para comer. El menú degustación un lujo de calidad/precio, productos de temporada de proximidad y de primera, especialmente las verduras. Los vinos distintos y muy bien elegidos. El servicio es realmente profesional, se nota que disfrutan con su trabajo. Una experiencia realmente recomendable en un paraje precioso.

Maravilloso encuentro con un producto tratado con conocimiento y afecto, la sorpresa culinaria del proceso y la atenta y natural atención en un entorno inmejorable.
Os recomendamos la experiencia.no defrauda ni el "plato" ni la naturalidad de quien lo acompaña

Nuestra experiencia en El Molino fue inmejorable, el menú degustación es sorprendente plato a plato, la materia prima es de primera calidad, te presenta platos sencillos dándoles una vuelta que los hace únicos, la cantidad es perfecta para querer siempre un plato más y la ligereza de todos ellos hace que salgas completamente satisfecho. Nacho y Sergio son estupendos y te transmiten la ilusión y las ganas de lo que está bien hecho con orgullo, la situación es una maravil
la. Matrícula de honor, volveremos!

Nos hemos tenido que ir sin cenar. Reservamos hace una semana una mesa en la terraza para cenar y confirmamos la reserva esta misma mañana. Cuando llegamos nos encontramos todas las mesas ocupadas. Preguntamos por nuestra mesa y pretendían sentarnos en una que no tenía más de 40 cm de alto
Impresentable

Estuvimos mi pareja y yo el sábado y en mi vida he sentido tanto bochorno y vergüenza ajena por el trato recibido. Nos tomamos un vino en la terraza, en unos bancos de piedra que hay y enfrente tiene una especie de mesa de unos 40 Cms de altura, que sirve para poco ya que la superficie es muy rugosa e abrupta y además está sucia debido a todo lo cae de lo árboles y hay hormiguitas, lo cual veo normal dado el entorno. En un momento dado subí la pierna un segundo en la piedra como tantas veces hace la gente, ya que está a la misma altura que dónde te sientas, y en voz alta delante de otros clientes me llamo la atención de muy malas formas. Cuando fui dentro a pedirle explicaciones, me volvió a recriminar y dijo textualmente al cocinero, que cuando se va a enterar la gente de que eso era un restaurante y me dijo que no volviera a su restaurante nunca. Sin duda no volveré, en mi vida me han llamado la atención y he sentido tanta vergüenza ajena. Será un restaurante dentro, pero en mi opinión una piedra bajita y un banco de piedra también, no es un lugar para ponerse a cenar y las formas del propietario indignante.

Siempre que vamos comemos fenomenal, menú degustación muy elaborado y diferente, y una selección de vinos espectacular. Es un gusto ir al Molino siempre! Gracias Nacho y equipo!

Pudimos disfrutar de un gran entorno y sobre de una gran cena con productos de calidad y diferente oferta a todo lo que probamos por la zona. Siempre se agradece la visita del chef.

Cocina con platos muy elaborados, aconsejable menú de degustación que te preparan según tus gustos, 3 primeros, 3 segundos y 2 postres

Espectacular comida. Menú degustación donde la verdura es protagonista en cada plato. Relación calidad precio inmejorable. Servicio encantador. Nacho un autentico crack!

DECEPCIONANTE. 96,40€ dos personas.
Empieza la historia de terror: Fuimos el pasado 7 de mayo dos personas. Estabamos SOLOS en el restaraunte y en la terraza creo que había otra mesa. Ya me pareció raro. Sergio el camarero/potencial dueño, nos comentó que hay dos opciones de comida. Raciones o menú degustación a 33€ por persona (cinco platos y un postre). Si pides el menú degustación no te dice los platos porque según Sergio los clientes se asustan cuando indica las composiciones de los platos y pasan a pedir raciones. Te pregunta por alergías o productos que no te gusten. Desgraciadamente nos decantamos por el menú degustación. El primer plató como podéis ver en la foto empezó con una ensaladita de rúcula (15 hojitas), 3 dados de un centimetro de remolacha y unas láminas de berenjena. En ese momento ya empecé a sospechar.ya que el coste de la materia prima de ese plato, no llega a 0,87 céntimos. El segundo plato fue un cuarto de endivia para cada uno, pasada por plancha y con un fondo de consomé (coste apróximado del plato 1,47€). Aquí ya no aguantamos más. Quedaban tres platos más el postre y le dijimos que nos cantase el resto de platos. Quedaban un plato con chirivía (otra verdura), un cuarto plato de lentejas con una gamba y un quinto con corzo. Le dijimos que cancelábamos el menú degustación y pasabamos a raciones. Motivo: escasa cantidad, la relación de los platos versus el coste de los mismo era un auténtico sablazo y sabor de los dos primeros platos horrible. Pedimos raciones baba ganush que es un humus de bereneja que estaba bueno. Rilletes, que es una especie de paté, estaba bueno, ensaladilla rusa que estaba caliente por tanto estuve rezando los dos días siguientes para no coger una diarrea y un salmón "marinado" (según Sergio tipo sashimi) que no era más que un salmón del Mercadona que abres el paquete y lo pones en el plato (Sergio no ha visto un sashimi en su vida). Dos bebidas, un postre que "nos regalo" y un cafe con leche. TOTAL 96,40€ Ahora es cuando os cuento toda la realidad. Sergio nos dijo al principio que abre de viernes a domingo porque no hay mucha gente, normal, si sigues así vas a abrir los 29 de febrero. Luego nos dijo que estaba pensando en cerrar en verano y sólo abrir en invierno-primavera y otoño porque como está al lado de un río la gente va a comer de bocadillo, anímate y cierra para siempre. Por último ahora entiendo porque la gente antes no te pedía el menú degustación cuando le cantabas los platos por adelantado, la gente no es tonta y si les cobras 33€ por 3 platitos de verdura, uno de legumbre con una gamba y un platito de corzo. Es lo normal. A nosotros tampoco nos la hubieses "colao". Por último nos cobró las bebidas, las raciones y MEDIO MENÚ DEGUSTACIÓN y aquí viene el susto final, medio menú degustación es la mitad de 33€ es decir, 16,5€ PUES NO, nos cobró 25€ a cada uno porque según él, tercer y cuarto plato ya estaban marchados, eso sí, ni nos sacó el tercer y cuarto como prueba. Por tanto casi 100€ de comida por una ensaladilla caliente, unas láminas de salmón del Mercadona, el humus de berenjena, el paté, un cuarto de endivia y las hojitas de rúcula. Sólo espero que con esta crítica recapaciten, tienen un lugar idílico y podrían arrasar. Con productos sabrosos, de cercanía, cantidad y calidad serían los reyes.

Un lugar especial, espectacular y mágico. Un trato maravilloso y familiar.
Los mejores torreznos que he probado en la vida.
Gracias por ser un lugar tan acogedor

Solo entramos mi mujer y yo a tomarnos un cafe en la cafeteria y nos sirvieron mas espuma que cafe y a un precio de 1.80 euros.

Maravilloso Sitio y espectacular el cambio con la nueva dirección de hace unos 3 años para acá.
En un enclave precioso, magnífico el sitio para cenar con su menú desgustación

Encontramos la página web de este lugar, pensamos que íbamos a probar nuevas sabores, ingredientes etc pero no fue así. Comimos el menú de degustación y nos encontramos comiendo verduras poco elaboradas sin gracia ni arte ni nada. Los sabores no eran nada de otro mundo y los ingredientes parecían baratas. Hemos estado en restaurantes de cocina vegetarianas donde la comida fue mucho más currada y rica, pero se suponía que este menú no era vegetariana. Preguntamos lo que llevaba, y nos dijeron que no se explicaba. Además tenían Radiobemba de Manu Chao durante más de dos horas! Tras gastar más de 80€ en dos menus, ni nos ofrecieron un chupito. Comida aburrida y cara.

Después de estar esperando más de media hora para comer, nos dicen que no pueden darnos de comer por saturación en la cocina, atendiendo antes a gente conocida que a las personas que íbamos

Pongo una estrella porque si no no me deja opinar, no merece ninguna.
Entramos en el local, y le pedimos la carta para comer, nos dio largas porque estaban entrando conocidos y hasta que no pidieron no nos hizo caso.
Después de media hora esperando nos dijo que tenía la cocina completa.
Lástima, la zona no merece éstos personajes que luego lloran por no tener trabajo.hacérselo ver majetes!

Comida y atención impecable a un precio muy razonable. Recomiendo el menú degustación, es mucho más que comer. Es un espectáculo de arte absoluto!

Un sitio espectacular. Una cocina excelente en un lugar fuera de serie en plena naturaleza al pie de la sierra de Gredos.

Vaya sorpresa! Aconsejados por un amigo nos fuimos a la Vera a disfrutar del paisaje y a probar la cocina de Nacho y Sergio. El resultado ha sido magnífico. Platos directos sin florituras con los sabores del producto tal como son. A destacar una salsa brava de pimentón de la zona insuperable, un curry antológico y unos sorprendentes postres nada cargantes y originales (natillas de piña y arroz con leche con toque requemado tremendos). Trato cordial y profesional y una carta de vinos original con bastante vino natural. Si a esto le sumas que comes al lado de la garganta pues eso, un diez!
Para volver muchas veces

Mucha categoría. Una propuesta totalmente diferente a todos los restaurantes de la zona (y de la mayoría de restaurantes) menú degustación sorprendente por los productos utilizados, equilibrado, ligero y lo más importante, todo está riquísimo. Y por si esto fuera poco, se preocupan por los vinos (todo un detalle) el sumiller sabe un montón y tienen una carta muy atractiva, con
referencias "desconocidas para el gran público" e incluso vinos naturales. Hay mucho trabajo detrás de este restaurante, enhorabuena al equipo.

El menú degustación muy bueno y original, los postres buenísimos, buena carta de vinos y buenos cocteles

Comimos el menú de degustación (son 5 platos y 2 postres y te explican que es mejor no saber el contenido de los mismos para no prejuzgar). Hasta ahí bien, los camareros muy majos pero el menú de degustación (31€euros/persona sin bebida) no lo recomiendo. Salimos con hambre, no nos pusieron nada de carne ni pescado y los platos eran bastante bastante pequeños, bueno si, una degustación. Seguramente volvamos porque el sitio esta muy bien pero la próxima a la carta.

El menú de degustación:

- Crema de coliflor.
- Carpaccio de champiñones sobre una salsa de ají.
- Trocito de berenjena sobre salsa de costillas y puré de patata.
- Gazpacho con carpaccio de gambas.
- Alubias en salsa de espinacas.
- Pera al vino con lima.
- Arroz con leche.

Moment inoubliable passé dans cet ancien moulin. Le menu dégustation nous a scotché, pour seulement une trentaine d'euro. Tout était parfait, les cuissons, les saveurs, les textures et les vins! Merci pour l'expérience et l'attention lors du service

Un Restaurante muy acogedor y bonito! Me encanta su chimenea!
En un lugar Precioso, al lado de la Garganta de Alardos.
El servicio es muy bueno, con trabajadores muy atentos y agradables. La comida riquísima, de muy buena calidad y muy novedosa, cada plato, no deja de sorprenderte!
Las raciones bastante acordes al precio. No pasarás hambre.

Bonito y encantador restaurante. Le falta la instalación de aire acondicionado para ser acogedor. El servicio atento, educado y cordial. Cometimos el gran error de cenar el "menú degustación" compuesto por 7 platos que nos sirvieron por este orden: 1-media endibia a la plancha con salsa de pesto. 2-media cebolleta asada sobre sopa de cebolla. 3-crema de patata. 4-pequeña porción de bonito sobre salsa de pimientos. 5-cuarto de berenjena sobre reducción de caldo de costilla. 6-cuarto de pera al vino con toque de picante. 7- arroz con leche. Platos diferentes a lo que cualquiera pudiera estar habituado, que sin duda requieren de una elaboración en cocina, pero que a nosotros nos dejó la sensación de haber estado en un restaurante para vegetarianos sin buscarlo (si no hubiera sido por el bonito). Precio 31€ por persona, lo que nos pareció elevado para los productos empleados. El vino que pedimos fue un blanco de El Tiemblo (Ávila) que por 26€ aparte nos sorprendió gratamente; estando compuesta toda la carta de vinos, por blancos y tintos sin filtrar.

Un lugar absolutamente perfecto, tanto la comida (el menú degustación fue increíble), el ambiente (el servicio muy amable y especial) y el lugar, mágico! Recomendamos, una cena maravillosa.

Gran acierto y gran elección. Espectacular sitio con un trato exquisito. Los platos a cual más rico, se nota la profesionalidad y el buen gusto del Chef. Cenamos con un cava estupendo. Muy recomendable.

Hemos cenado hoy por primera vez en El Molino, y tenemos claro que no va a ser la última. Creíamos que íbamos simplemente a comer comida rica, pero esto es mucho más: festival para los sentidos, experiencia sensorial diría yo. Degustar arte con una presentación requetecuidada hasta el detalle, desde la decoración hasta la vajilla y por supuesto en la presentación de los platos. Un menú degustación sorprendente, para paladear sin prisas y con un servicio amable y acogedor. Estupenda relación calidad-precio. Para repetir.

Magnífica cocina y atención muy profesional. El cocinero se supera cada semana con sus propuestas. El ultimo postre, crema de hinojos, insuperable!

Atención y platos sublimes, una experiencia culinaria en un entorno inmejorable que no nos cansamos de repetir.