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Hemos vuelto a este restaurante después de unos años. Una decepción. Hemos pedido patatas revolconas y torreznos de Soria. Ni eran patatas revolconas (muchísimo pimentón, pimientos rojo y verdes picados (?), y ni un solo torreznillo). Los torreznos estaban buenos, pero no eran de Soria. Los precios, muy altos. Hemos esperado para ser atendidos 45 minutos (en la terraza, estando solo nuestra mesa pendiente de atender). No nos han servido pan y lo hemos tenido que reclamar varias veces. Resultado: la comida fría. Nos han clavado 29€, por las supuestas patatas revolconas, los supuestos torreznos de Soria, 1 coca cola y el pan (que tampoco era pan pan). Lamentable. No volveremos. Ni recomendamos comer aquí. Una pena.
Un servicio excepcional, increíble cocina y trato por parte de los camareros. Limpieza y profesionalidad. Paramos aquí todos los veranos desde hace años y es una parada obligatoria! 10/10
Mediocre. Pedimos unas croquetas normalitas, una sepia muy regulera que parecía un facehugger de Alien (ver foto) sin cortar, y una tosta con jamón. Cuando pedimos que, por favor, nos cortaran la sepia, obtuve como amable respuesta:
-Para eso te traigo el cuchillo, Para que la cortes tú.
Pero sabes lo que de verdad me mata, lo que me parece un sacrilegio absoluto y por lo que erradicaría este sitio de la faz de la Tierra, en nombre del mismísimo Dios del Capitalismo y la Libre Competencia?
Que era jamón del malo. JAMÓN DEL MALO EN EXTREMADURA.
Nos recomendaron este lugar para tomar unas tostas y para ver el pueblo. Fuimos el fin de semana hacia media mañana (12: 00 aprox). La sorpresa es que no a todos los clientes les tratan igual. Nos sorprendió ver a clientes tomando café con una tapa de berenjenas. (que dejaron sin tomar, obviamente) y nos fijamos en que todas las mesas tenían aperitivo menos nosotros. Al preguntar si las tapas las ponían o se pagaban a parte, nos respondieron que se pagaban. Vale. Al rato preguntamos a la mesa de al lado (a la que llevaron una tapa sin haber pedido la bebida aun) y nos dijeron que siempre ponen tapa de aperitivo y tampoco entendían porqué a nosotros no quisieron ponernosla. Hemos aprendido que si queremos comer algo aqui, primero hay que pedir solo bebida y despues lo que quieras comer. No pedirlo todo junto para facilitar el trabajo. Así conseguireis tapa en este estableciemiento. Suerte!
Nada recomendable, mala atención por parte de la camarera (mujer en torno a 50 años), al ver que todo el mundo tenía tapa, se la pedimos y nos dijo que no, que la tapa se cobraba, nos quedamos sorprendidos, pero para salir de duda, preguntamos a la mesa de al lado, y efectivamente nos dijeron que siempre que pedías algo, te ponían tapa, debe ser que al no ser del pueblo, no te la ponen, ademas calidad precio malísimo, muy poca cantidad de comida, para no volver
Fuimos a cenar la semana pasada y todo genial, pedimos una ración de sepia la cual estaba muy tierna, al igual que la carrillera que se deshacía en la boca y con una salsa espectacular, por último, pedimos una de croquetas de ibéricos caseras y muy buenas también. Además la atención por parte de las camareras fue de 10, sin duda volveremos.
Un buen lugar para disfrutar de unos refrescos, cervezas o copas, con amigos y familia. Excelente ubicación y estupendas vistas. Muy buen trato del personal del establecimiento. Recomendable.
Para empezar no sentamos en la terraza y nadie venia a atendernos. Tuvimos que entrar para pedir desayuno. Pedimos dos tostadas y después 3 porque no sabíamos de que las había porque ni nos informaron ni lo ponia en ningun sitio y encima el camarero José Luis se enfada por no pedirlas todas juntas. Nos hicieron pagar en barra sin ni siquiera servirnos el desayuno en la mesa. Más bien es un take away pero a precio de restaurante. Hay mejores sitios donde desayunar, más económicos y con más simpatía