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Rehabilitación hecha pero nada mal. Tienes toda la información en los paneles informativos y forma parte de un parque y muralla bien conservadas. Hay que verlo
Es uno de los lugares emblemáticos de la ciudad. La original entrada al Badajoz entre muros desde la orilla derecha del río. Señal de identidad del pasado militar y fronterizo que tuvo Badajoz. Actualmente se encuentra bastante deteriorado, a expensas de una restauración en profundidad.
Un lugar bien conservado y cuidado en la ciudad de Badajoz, con mucha historia tras sus muros Cuenta con paneles informativos que sitúan muy bien en el momento histórico al espectador
Es bonito pero no está muy bien cuidado, como la gran mayoría de las cosas de esta ciudad, da pena verla, el ayuntamiento debería invertir más en su mantenimiento.
Las primeras defensas modernas en Badajoz se empezaron a construir a partir de 1642 en el Fuerte de San Cristóbal y en el Hornabeque o fortín de la Cabeza del Puente.
Tanto el Fortín de la cabeza del Puente como el Fuerte de San Cristóbal fueron decisivos durante las guerras con Portugal. En uno de los múltiples asedios que sufrió la ciudad por parte del ejército portugués, el del año 1658, la víspera de San Juan, las tropas portuguesas efectúan un ataque que duró toda una noche, consiguiendo ocupar la cabeza del puente, siendo rechazados por el Tercio de la Armada, aunque a costa de muchas bajas propias, incluidas las del Marqués de Lanzarote (gobernador de Badajoz) y varios de sus capitanes. Las tropas portuguesas retroceden y se agrupan cerca del Vado del Moro, fortificando la zona y poniendo de nuevo sitio a la ciudad. El hornabeque comprendía dos semi-baluartes con una cortina intermedia, foso y camino cubierto con plazas de armas, glacis y traveses, así como cuerpo de guardia y un cuarto para el oficial. En su flanco derecho aún se conserva la puerta de donde partían los caminos a Campo Maior, Elvas y Alburquerque, también partía el camino cubierto que lo unía con el Fuerte de San Cristóbal. El paso del puente sobre el hornabeque se hizo en 1868 para conectar la ciudad con la estación de ferrocarril. El hornabeque y el fuerte de San Cristóbal estaban comunicados por un camino cubierto hoy desaparecido.
Muy buena reconstrucción, se conserva en un estado de conservación excelente, uno de los muchos lugares emblemático e históricos de Badajoz, un imprescindible para conocer la historia de la ciudad.
Muy recomendable para conocer Badajoz. Uno de los lugares recuperados que ponen en mayor valor la historia de Badajoz. No dista de lo que podemos encontrar en las murallas de Cartagena de Indias. Solo que aquí el turismo no llega masificado. Tiene paneles informativos en varios idiomas. Y las vistas del casco antiguo, del río y de los patos, hacen del lHornabeque un lugar imprescindible.
Se construyo a mediados del siglo XVII justo en las primeras defensas modernas de la ciudad como el 'Fuerte de San Cristobal' tiene una unica puerta, la puerta de San Vicente, hay tres garitas cubiertas perfectamente conservadas, las truenas para los cañones, el foso y la Fuente de la Rana (XVIII) y unas vistas bonitas al Parque del Guadiana
Los hornabeques eran obras exteriores que se hacían a los sistemas amurallados, y estaban compuestos por una cortina (un lienzo de muralla entre baluartes) y dos medios baluartes, generalmente se construian para cubrir pasos de los rios.
El Hornabeque del Puente de Palmas se construyó a mediados del siglo XVII, junto con las primeras defensas modernas de la ciudad
Muy bonita esta zona de Badajoz desde que la han restaurado, fa gustó pasear por aquí o ir a hacer un poco de deporte, siempre tiene mucha vida y bonitas vistas.
Un buen parque para toda la familia. Hay recinto para las mascotas, zona de columpios y máquinas para hacer gimnasia. Además cuenta con 2 chiringuitos, embarcaderos y muchos bancos para descansar. Todo un acierto
Construcción militar que defendía a modo de avanzada el Puente de Palmas, única entrada a Badajoz desde el Este. Tras años de deterioro y abandono por fin desde las Administraciones arreglaron los desoerfectos mediante una gran obra de reconstrucción. Forma parte del sistema amurallado defensivo de Badajoz concebido al estilo del ingeniero militar francés Vauban. Mas avanzado aún el sistema se completa con el fuerte de San Cristóbal sobre un cerro aledaño.