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Excelente lugar, tanto para alojarse como para comer o tomar algo. En cuanto a las habitaciones e incluso los accesos, todo parece nuevo. La habitación que nos asignaron era muy amplia y luminosa, con una gran terraza con preciosas vistas sobre el puente. La cama muy cómoda. El baño también grande e impecable. La televisión, tenia hasta Netflix. Sobre el restaurante, tienen un buen menu del día, tanto a mediodía como por la noche, con muchos platos donde elegir, y todos buenos. El local es agradable y luminoso. Se aparca muy bien en la puerta. El servicio es muy amable y rápido. Y los precios, realmente buenos. Un sitio para frecuentar.
Estuvimos allí tomando algo, ponen buenas tapas, son amables, lo único es que no atienden hasta la terraza por lo que tienes que llevar tu las cosas, pero al menos en esa parte podemos estar con nuestros perros y se agradece
Inmejorable sitio para descansar y reponer fuerzas. Los peregrinos tienen un hostal limpio, amplio, con ducha Inmejorable a un precio muy interesante. Desayuno a primeras horas de la mañana.
Sitio excelente para comer. Trato exquisito, muy atentos, rapidos y siempre con una sonrisa. Menu con muy buena relación calidad/cantidad/precio. Recomendable 100%
Mi opinión es sobre el restaurante. Hemos estado hoy y, además del servicio lento, pedimos la carta de raciones y no hemos pedido nada porque ninguno de los tres camareros se han acercado a preguntar que queríamos durante más de 45 minutos que hemos consumido los refrescos. Además, no nos han puesto ni unas míseras patatas fritas como al resto de las mesas con la consumición. En fin, un sitio descartado para futuras visitas a Medellín.
Mejor imposible, los camareros siempre atentos, económico y muy muy muy buena comida. Me estuvieron hablando de que incluso la preparaban en tapers para que te la puedas llevar. Comi un rabo de cerdo en salsa exquisito
Fui a tomarme una cerveza en una copa de vino (como mucho de un tercio porque era una copa de vino, y si hay alguna duda no me importa volver y medir, soy de Hernán Cortés y voy mucho al río) y me clavaron 3€ por cada una. No me he sentido tan estafada en mi zona en la vida. Pidan la carta de precios antes porque a ese precio no le cobran ninguna cerveza a la gente de la zona.
We were staying locally in our motorhome, dropped in on spec for a meal. Despite being very busy they were able to serve us on a table undercover outside and moved us into the warmth once a table became available inside. Than you for your attention and the great food and service.
Nos alojamos una noche para ver un concierto en el teatro romano de Medellin.el resto de hoteles de la zona estaban completos, y ahora lo entiendo. Habitación y baños sucios, restos de pelos por todos lados, las colchas con manchas y la ducha con óxido. Pero sin duda lo peor de todo fue el ruido insoportable de los motores de las cámaras que estaban situadas justo bajo la habitación. Intentamos que nos cambiaran de habitación o hicieran algo y estuvimos casi hasta las dos de la mañana aguantando el ruido del motor, con mi hijo pequeño que lloraba porque no podía dormir. El único empleado que había en ese momento era el camarero que servía las copas del bar y según él no podía hacer nada pues supuestamente no les quedaban más habitaciones. Finalmente y tras mucho insistir alguien apagó la máquina. Ni una disculpa al dia siguiente por parte del propietario. 54 euros nos costó estar media noche en vela en este hostal que no vale ni la mitad, y un tremendo dolor de cabeza que nos duró todo el día siguiente. No se lo recomiendo ni a mi peor enemigo. Hay otros muchos alojamientos en la zona. El peor hostal en que me he alojado en la vida, qué pena que haya sido en mi tierra.
Hemos venido a comer el menú del día por 9,90 euros. De primero, judías guisadas con muy buena pinta y ensaladilla rusa, de segundo, morro de cerdo guisado, postre casero, natillas. Junto al puente sobre el río Guadiana. Muy buen servicio y ambiente tranquilo. Lo recomiendo.
Nos hemos hecho un aperitivo. Nada del otro mundo, (unos boquerones en vinagre y unas patatas con alioli) No es caro, pero para las tapas que tomamos, tampoco es muy barato. Servicio normal y en ese momento, aparcamiento.
Si van a Medellín (Espana) pueden ubicarse en este hostal cuyo restaurante tiene una excelente relacion calidad/precio. Buen servicio y mucha amabilidad
Restaurante situado a la entrada del pueblo, en el comienzo del Puente Romano. Ofrece una carpa exterior y un espacio mirador para comer, desayunar o simplemente tomar un café. Disponen de carta y menú del día por 14,50 €. El codillo espectacular.
Muy buena experiencia. Buen servicio, los camareros súper agradables y simpáticos y muy buena comida. Comimos raciones pero también hay opción de menú.
Entre semana menú alrededor de 10 euros comida casera. Las albóndigas y el salmorejo buenísimo. Nos trataron fenomenal invitándonos a repetir albóndigas y el salmorejo. Tambien pedimos la carne con ensalada y nos la sacaron con patatas, para nuestra sorpresa la ensalada en un plato aparte por decisión de la cocinera. Litro de agua, botella vino y casera, postres caseros y que mas se puede pedir.
No solo tienen muy buena comida, el servicio es fantastico! Me olvidé mis gafas en la mesa y se tomaron la molestia de enviarmelas a Madrid. Excelente!
Lugar desastroso. Más de 45 minutos sentados y los camareros ni nos miran. Pedimos menú y nos traen los dos platos a la vez! El primero y el segundo juntos, luego el postre y el café es otra guerra, y no había tanta gente. Sin sillas trona para niños. NO RECOMENDABLE.
Le doy cinco estrellas porque me han tratado genial. A pesar de que el local estaba hasta la bandera, ha sido muy amables y no les ha faltado una sonrisa. Y la tapa estaba simplemente exquisita.
El restaurante muy bueno para cenar y gran cantidad, además puedes disfrutar de las bonitas vistas del castillo y el puente. Las habitaciones sencillas pero con una gran terraza donde podíamos observar el puente.
Te atienden fenomenal, los camareros son majísimos y la comida está exquisita. Comida extremeña sencilla y excelente: carrillada, migas, codillo, Si estuviera en Serrano en un ático tendría una estrella Michelín. Por suerte, está en Medellín!)
Llegamos un sábado después de pasar el día entero visitando Mérida y no pudimos descansar, pues tuvimos la "suerte" de llegar el día en que celebraban la "Fiesta de los 80" en el Hostal, que parece ser el único lugar de reunión del pueblo (todo el salón-restaurante estaba convertido en discoteca, sin ningún tipo de insonorización). Preguntando cuánto duraría el jaleo, nos dijeron que no mucho, sobre las 23: 00 de la noche se habría acabado.pero nada más lejos de la realidad. A la 1: 00 am llamé para decir que el ruido era insoportable y me dijeron que bajarían la música. Fue imposible pegar ojo hasta las 2: 30 am en que por fin la gente empezó a marcharse. Creo que si planean montar fiestas no deben reservar habitaciones, pues nos cobraron 50 € por hacernos pasar una noche horrible de la que nos fuimos más cansados de lo que llegamos. Además, las habitaciones no valen el precio que ponen. Mucho mejor dormir en Mérida e ir directamente a visitar el Castillo.
Buen precio y buen trato, llevamos años viniendo y seguiremos. Te hacen sentir como en casa. Los menús muy recomendables, y la carta tampoco defrauda, excelente cocinera
Un lugar perfecto para comer con vistas fabulosas al puente romano. Trato cercano, el personal agradable y pendiente. Comida casera, variedad de platos y el precio, lo mejor. Recomendable %
Excelente menú del día y muy buen ambiente en la comida. Música tranquila y comida deliciosa y el camarero muy atento y servicial. Muy recomendable. Si vuelvo por aquí repito.
Un hostal sin pretensión, limpio, personal agradable pero los colchones no valen para nada, eso hace que el precio no esté justificado. Y para subir a las habitaciones, el interruptor de la luz está arriba o sea que se sube a oscuras.
De las mejores cocina casera de verdad mmmmmmm.bendita duda la que tengo cada vez que como en esta bendita casa. Lo bueno Es qué pida lo que pida siempre acierto. Enhorabuena. Conservad a esa cocinera. Y gracias también al personal.
La comida es excelente, rica, natural y abundante. Los camareros son rapidos, amables, divertidos y muy eficientes, tienen todo tipo de variedad de cervezas y vinos. Los precios estan adaptados a todos los bolsillos. Es un excelente lugar para ir en pareja, familia, y para celebraciones y cenas de empresa.
El hostal en sí no es para tirar cohetes pero la habitación es cómoda y con aire acondicionado, por cierto, no tiene ascensor para subir a las habitaciones. En el restaurante/bar a la hora de comer hay una jauría de gente vociferando a más no poder y no hay manera de oír nada (parece que no es algo nuevo que alguien diga esto de este sitio a pesar de que me dijeran que era la feria). Por otro lado el menú, para lo que ofrecen, es caro y no es nada de otro mundo y el servicio deja bastante que desear. Disperso e insuficiente. No recomendable.