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Muy recomendable. El mejor hotel-posada donde hemos estado sin duda. Los dueños y personal encantadores, educados y ayudándote con todo constantemente, un servicio excepcional. También cenamos en el hotel y la comida muy buena tanto calidad como precio. Y el hotel con mucho encanto y muy bonito. Sin duda volveremos.
El día de la llegada llamamos varias veces y nos colgaban el teléfono. No teníamos claro donde iba a estar su parking que anuncia. Y resulta que no hay parking del Hotel "todo Trujillo es gratis para aparcar" fue la respuesta en el hotel. Pero las calles son estrechas e íbamos en furgo. En el baño nos pusieron solamente 1 sobre de gel de ducha y una de Shampoo siendo dos, ni un jabón. Lo reclamamos al día siguiente y nos dieron suficientes. Por el resto todo muy limpio, habitación agradable y silenciosa, perfecta ubicación, y el dueño muy amable. Nos dejó estar una hora más en la habitación.
Comimos francamente bien, en un lugar con un encanto especial y son una compañía agradable de los amigos bibliófilos y sobre todo con la de la escritora, presentadora y muchas cosas más que se llama Nativel Preciados. Me han invitado a visitar las habitaciones, que son el orgullo de la casa, que no pude ver porque tenía prisa por regresar a Cáceres. Volveremos.
Está decorado con mucho encanto. Íbamos con un bebé de 6 meses y nos pusieron su cunita con sus sabanitas y manta. Además, nos dejaron una mantita para las siestas, todo un detalle a valorar positivamente. La habitación muy limpia y agradable. A la llegada Álvaro fue paciente indicándonos por teléfono para llegar al hotel ya que el acceso, al estar intramuros, es complicado acceder con el GPS. Nos ayudó en todo momento con las maletas y pendiente de nosotros y el carrito. El viernes cenamos aquí y nos sorprendió muy gratamente, la verdad, estaba todo exquisito y las elaboraciones se salen de lo habitual. El comedor super agradable también. Teníamos la reserva hecha para octubre y tuvimos un problema personal que nos impidió venir y nos cambiaron la fecha sin poner ningún problema pese a que avisamos con poco tiempo de antelación. Os estaremos agradecidos siempre. Hemos pasado un fin de semana muy agradable y disfrutado mucho de la ciudad que tiene mucho encanto. Recomendable y para repetir, sin duda.
Un hotel precioso, en un lugar inigualable y en el centro histórico, a escasos metros de la plaza del pueblo. Los propietarios te hacen sentir como qué estás en tu casa. Todo perfecto. Recomendable totalmente.
Hotel con enorme encanto en la zona historica de Trujillo. Raul y Alvaro que lo regentan son dos personas que se desviven en atenciones a sus clientes. Amabilidad, honradez sencillez y cordialidad son sus valores. Estuvimos alojados 2 noches y la experiencia ha sido inmejorable. Estupendas habitaciones decoradas con enorme gusto. El hotel tiene un patio interior decorado con flores y arboles que es un remanso de paz, y donde se puede disfrutar del desayuno o una cena copiosa. Sin duda lo recomiendo y volveremos.
Trujillo espectacular, pero el hotel y la hospitalidad hacen que sea más especial si cabe, Álvaro una gran persona, quizás por eso es tan especial poder alojarnos allí, lo mejor de lo mejor en todos los sentidos, para volver y recomendarlo sin dudar, por cierto la ubicación también de 10, gracias Álvaro
Hotel precioso en el casco antiguo pero sin problemas de aparcamiento porque el personal te explican como y donde se puede aparcar por ahí cerca. Las personas que alli trabajan haces que tu estancia sea verdaderamente como si estuvieras en casa. Muchisimas gracias. Volveremos seguro.
Acabamos de llegar y no puedo estar más agradecida. No encontraba dónde aparcar el coche y no dudé en llamar al hotel… el hombre ha bajado la calle hasta donde estaba parada y me ha llevado hasta un hueco para aparcar. Además nos ha ayudado a subir las maletas… no he conocido nunca una persona tan atenta y servicial. El hotel precioso! Súper acogedor. Estoy encantada. Volveré seguro.
Un hotel casa muy bonito, de unos cientos de años y en un pueblo de los más bonitos de España, los anfitriones simpáticos, Trujillo, estuvimos ayer y perfecto
El sitio maravilloso, con unas vistas espectaculares. En el centro histórico de Trujillo, cerca de la plaza Mayor. Los dueños son maravillosos. Desayuno casero, yo añadiría algo de fruta y algo de bollería. Volveremos a repetir, son dudarlo. Gracias a Álvaro por el trato tan cercano, a sus clientes.
Excelente en todos los sentidos. La atención fue exquisita, muy amables y atentos en todo momento. La habitación era encantadora, amplia y con buenas vistas. Sin duda repetiremos si tenemos ocasión.
Nos ha parecido todo muy bien. Empezando por la buena atención que nos prestaron indicándonos cómo llegar en coche hasta el aparcamiento del hotel por teléfono (el acceso es complejo al estar situado en la parte alta del casco antiguo) y nos había calentado la habitación previamente a nuestra llegada. Y el edificio es muy antiguo y bonito, y bien acondicionado, y la habitación igualmente bonita y confortable, y todo muy limpio.
Hace una semana estuvimos mi mujer y yo, y lo único que puedo decir, que todo fue una maravilla, trato, habitación, cordialidad, atención, desayuno perfecto, y el hotel una maravilla con 586 años. Sólo decir, que gracias, gracias, a Álvaro y Raúl.
I absolutely loved the stay! An extraordinarily palace where you feel the history, great rooms and service, definitely the most comfortable bed during this trip! Would love to come back in summer to enjoy the romantic patio at warm evenings.
Nos ha parecido un lugar excelente y con mucho encanto, al ser una Antigua casa palacio muy bien conservada. El trato de Alvaro, dueño del hotel, ha sido excepcional. Además de su céntrica ubicación. En definitiva, un hotel perfecto si vas a quedarte a dormir en Trujillo.
Encanto, tranquilidad y máxima disposición. Álvaro estaba pendiente de cualquier necesidad. Deberían incorporar al desayuno algo de companage (queso, lomo, jamón,)
Un lugar con gran encanto en el casco antiguo de Trujillo y una persona en recepción que hace todo lo posible por hacerte la vida agradable con educación y amabilidad. Además estuvimos en la habitación Trujillo de Argentina con unas vistas preciosas al patio interior y al monumento colindante. Limpieza y sabor en su decoración.
Una experiencia mas que un alojamiento.armonía, tranquilidad, historia un compendio de sensaciones que te llevan a no querer irte nunca de este hotel. El servicio familiar, un amigo mas que un empresario. Trujillo VS Posada Dos Orillas totalmente recomendable. Y me han dicho en el Hotel que el próximo año abren el restaurante.yo no me.lo pierdo.comer en un palacio del siglo XVI y en ese patio.será un lujo y una nueva experiencia.yo no me lo voy a perder, en febrero estaré el primero. Gracias familia del Dos Orillas.
El palacio es una maravilla, con un gusto exquisito, el dueño una persona encantadora, cercana y muy atenta con nosotros. Sin duda un sitio mágico para volver. Gracias
Pocas veces uno tiene una experiencia perfecta. Un hotel señorial con habitaciones amplias, reformado y todo nuevecito, limpio y en un edificio que recuerda el palacete que fue. Lo mejor: la atención de los dueños, gente encantadora y acogedora. ¿Pegas? Ninguna, el tema del aparcamiento no es problema ya que en la zona puedes encontrar plazas. Sin duda repetiremos.
El dueño un 10, se le nota que ama el hotel y le encanta el trato con los clientes y su objetivo es la excelencia. Nos encantó todo, el lugar, la ubicación y por supuestos el trato. Vinimos desde Mallorca a Trujillo para seguir la RUTA DE LOS CONQUISTADORES
Pequeño hotel con un encanto especial, que placer desayunar en el precioso patio del hotel! Alvaro, gracias por habernos hecho sentir tan bien. Deseando volver!
Desde el momento de la reserva ya percibimos q Álvaro, el dueño era super amable, pero superó nuestras expectativas cuando llegamos. Vino a buscarnos para q no nos perdiéramos, nos tenía guardado el sitio al lado del hotel, q cariñoso, q atento, parecía q nos conocía de toda la vida. Y cdo llegamos al hotel q ideal, q limpio, q tranquilo. Un palacete al estilo medieval al q no le faltaba detalle. Salimos enamorados de Trujillo, del hotel y de Álvaro. Se llama como mi hijo y como nos dijo no hay Álvaro malo y es verdad. Volveremos y lo recomendaré a tope. Mil gracias Álvaro por ser como eres.
Excelente trato del dueño, muy amable, cordial y cercano. Lugar céntrico y precioso, el patio interior es muy bonito. Una pena, pero la cama supletoria es muy muy incómoda.
Hotel con encanto. Muy bien situado. Estancias amplias y muy limpias. Los dueños súper majos, atentos y aconsejan fenomenal. Repetiremos! Totalmente aconsejable
Hotel precioso, con un trato exquisito de su propietario (Álvaro) y unos desayunos magníficos. Todo limpio y muy cuidado. Especialmente recomendable para escapadas románticas. ¡Repetiremos!
En primer lugar es de justicia mencionar a Álvaro, es una persona especial, cordial y con una atención exquisita. Es un hotel con historia de más de medio siglo, la limpieza es excepcional. Muy recomendable.
Un hotelito muy coqueto, hecho con muy buen gusto y con una excelente ubicación, la limpieza extraordinaria. Gracias a Álvaro, estuvimos muy muy a gusto
Maravilloso hotel del siglo XVI. Espectacular decoración. Muy recomendable. Trato inmejorable de Álvaro. Bien situado. Un placer la estancia en este hotel.
Llevo más de 30 años viajando, no sólo por España y nunca he encontrado una persona tan desequilibrada como usted. Hágase mirar esos ataques de ira, por su bien y el de su negocio.
El "señor" que está en la recepción (cuando está, un día estuvimos media hora llamando por teléfono pues no teníamos la llave para entrar en la habitación y no lo cogía) es amable mientras no tengas ningún problema, en el momento que lo hay se pone borde y pierde las formas. Entiendo que esté estresado si está solo y tiene que atender a todo, pero no es para gritarle a los clientes, que no tienen la culpa, si se ha ido la luz o no funciona el agua caliente. Lo siento pero no volveremos.
El hotel no esta mal, pero el dueño desagradable y maleducado- Reservamos 3 habitaciones, a la entrada con una de ellas ya nos dijo que al día siguiente tendríamos que dejarle la llave porque los anteriores clientes se habían llevado otro juego de llaves y tenia que arreglar la habitación y hacer una copia de la llave, así lo hicimos. Cuando llegamos al hotel por la tarde no había nadie en la recepción y estuvimos llamándole más de media hora para intentar localizarle y que nos diera la llave de la habitación para poder entrar y nada no cogía el teléfono, hasta que ya pudimos localizarle. Al día siguiente no nos advirtió nada y nos llevamos la llave, cuando volvimos al hotel a última hora de la tarde nos increpo que nos habíamos ido muy pronto por la mañana y que no habíamos dejado la llave y no había podido arreglar la habitación, al decirle que no nos había advertido y lógicamente molestos, se puso como una fiera, (en ningún momento la tarde anterior nos dijo que tendríamos que volverle a dejar la llave ya que no había podido conseguir la copia), podría habernos llamado o habernos puesto un wasap para advertirnos, no son maneras de tratar a los clientes. No admite pagos con tarjeta y el parking gratuito es el la calle, si llegas y hay hueco aparcas y sino te buscas la vida y no es fácil dado que el hotel esta en el casco antiguo con calles muy estrechas y sin sitio para aparcar. Las habitaciones tienen un pequeño minibar que de 3 habitaciones sólo funcionaba en una, también se lo dijimos, pero no nos dio solución. Una decepción dadas las buenas críticas que tenía, desde luego no volveremos y no lo recomiendo.
Ibamos camino a Zahara de los Atunes e hicimos una parada técnica en Trujillo quedándonos en este precioso hotel boutique que es un palacete del siglo XVI una noche, y la verdad que nos hubieramos quedado más tiempo! Las habitaciones son acogedoras, super limpias y lo mejor el trato de los dueños que es inmejorable: amables, cariñosos y siempre dispuestos para ayudarte con lo que necesites! Sin duda volveremos! Muchas gracias por esta experiencia!
Nos sentimos como en casa, ubicación excelente, sitio con encanto y magia, Gracias Álvaro por tu hospitalidad, volveremos, y si. Dejaremos que todo pase, Ana y David
Muy recomendable. Con mucho encanto y como si estuvieras en casa. Situado muy cerca de la plaza Mayor de la ciudad y en el casco histórico. Su personal, en concreto Álvaro, nos atendió estupendamente. Sitio con mucho encanto.
Lugar con un encanto especial, un palacio del siglo XVI, habitación amplia, limpieza fenomenal, Álvaro una persona increíble desde que lo llamamos para que nos indicara la ubicación del hotel, muy amable, atento y pendiente de todo. Un viaje maravilloso, mi mujer ha salido enamorada del hotel y del pueblo
Es un sitio con mucho encanto, nos gustó mucho, las habitaciones cómodas y el trato muy bueno. Además me dejé olvidado un libro y tuvieron la deferencia de enviármelo a Madrid. ¡Muchísimas gracias! Sois geniales!
Una posada q es antigua. Precio calidad muy bien, el desayuno por solo 4 euros muy bien en un patio interior q es una delicia. La cama de 1,60 por 2 metros. Si tienes la suerte de coincidir con ivan es un encanto! El dueño muy atento y muy orgulloso de Extremadura y de Trujillo.perfecto!
Lugar muy acogedor. Precio-calidad acorde. Detalles: en recepción un joven simpático y servicial pero sin mascarilla; no hay papel higiénico de recambio; las almohadas duras; el aire acondicionado te sopla en la cara. ¿Volveremos? Sí. Ubicación muy buena. Se respira historia. Está a pocos metros de Santa María la Mayor que es una maravilla con su retablo de Gallego, impactante. Un barecito a 30 metros con terracita, encantador. Trujillo es magnífico y todo lo demás es relativo.
Lugar encantador y amplio. Decoración cuidado y trato excelente. Ubicación muy céntrica. Tener en cuenta el empedregado y el acceso con el coche, ya que las calles son estrechas pero hay un aparcamiento al lado.
Empezamos mal ya que me dieron una habitación diferente a la que había reservado y al día siguiente me dieron por fin la que reservé, en fin. Tampoco tuvieron ningún detalle después de haber hecho eso y me cobraron lo mismo. Está bien situado.
Un sitio excelente y una atención inmejorable, preocupándose en todo momento de que nuestra estancia fuera de 10, como ha así ha sido, excelente para familias como para parejas.
Un lugar maravilloso donde la atención es exquisita al frente de Álvaro y su hermano esceltes personas y un embrujo donde volvemos al siglo xv para imaginar la grandeza de nuestros conquistadores pica
Hotel con encanto y exquisito lugar para alojarse. Nos atendieron con mucho cuidado y mimo. Sin dudarlo será mi recomendación obligada para todo aquel que quiera hacer noche en Trujillo. Gracias, Álvaro, por tus atenciones y trato.
Si buscas la calidad y el encanto de un pequeño hotel boutique dentro de la parte monumental histórica de Trujillo éste es el sitio adecuado donde encontrarás el descanso adecuado. La atención del dueño del hotel es inigualable. Muy recomendable
Falta luz eléctrica, por la noche, en las habitaciones. Sin embargo al amanecer sobra luz por que no cierran los velux de las ventanas. En el desayuno no hay tazas para que desayunen todos los clientes a la vez, hay que esperar a que terminen unos clientes para lavarlas y poder tomar el café los clientes que han bajado un poco mas tarde a desayunar. Desproporcionadamente caro (103 €/noche) para lo que ofrece.por poco dinero mas te puedes alijar en el parador
La ubicación perfecta, el trato de los propietarios del hotel de 10, superatentos y detallistas (gracias por todo). El hotel acogedor y coqueto. Estuvimos una noche pero nos gustaría haber estado mas. Totalmente recomendable. Repetiremos.
Una casa solariega con mucho encanto y magnífica decoración. Ubicado en la mejor zona de Trujillo, entre la plaza Mayor y la Alcazaba y con fácil aparcamiento justo al lado. Lo mejor con mucha diferencia el trato familiar y acogedor de los hermanos que regentan este lugar exclusivo
Séjour impeccable dans ce superbe hotel idéalement situé dans le centre historique. Calme et confort sont au rdv dans cette batisse rénovée avec goût. Les hotes sont au top: agréables, sympathiques et serviables. Venez sans hésiter.