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Hotel muy antiguo le hace falta una renovación a las habitaciones. Colchones hundidos Toallas de baño parecen de lavabo muy pequeñas. La chica de la recepcion agradable pero estresante todo carreras todo prisas es un estres. Y caro 65 euros solo alojamiento.
No hay cobertura, no hay wifi osea dicen q hay pero no llega, buena climatización, desayuno cutre, tabiques muy muy fino se oye hasta respirar, no digamos más. Decoración EL RESPLANDOR que es de lo mejor
El servicio muy atento y muy amable. La comida en el restaurante muy buena (buena variedad de platos, buenos productos, selección buena de vinos, servicio agradable). Las habitaciones muy limpias, pero necesitan ser renovadas (la moqueta está muy desgastada y por razones de higiene ya no se lleva, mobiliario viejo, instalaciones sanitarias anticuadas, la temperatura del agua de la ducha difícil de regular - o salía muy caliente o fría)
Hemos estado esta semana en esa bonita ciudad, club de jubilados de orduña , la experiencia muy positiva , y el trato personal inmejorable ,súper amables todos, hicimos hasta baile , lo hemos pasado genial . Gracias por todas sus atenciones .
Nefasto, Nefasto, por decirlo educadamente, todo muy antiguo, baños rotos, puertas desconchadas, referente a la calidad precio un engaño en toda regla. Somos 8 personas y todas muy disgustados no volveremos más! Trato y experiencia pésima.
Horrible ubicación, viejo, deteriorado, muy sucio, con habitaciones destartaladas, moqueta sucia llena de polvo, pelos, etc. Sábanas sucias con mocos, caca, moho y pelo de hombre. Grietas en las paredes, inodoro que no funciona e incluso en el baño hay pelos por todas partes. No sé cómo la gente alquila estas habitaciones. No recomendado:) lo único positivo es que el personal es amable y servicial.
Hemos hecho un evento de empresa y ha estado genial. La comida muy buena y el servicio increíble! A pesar de haber llegado más tarde de la hora prevista, nos han tratado genial! Con una sonrisa y haciendo lo posible para que estuviéramos a gusto! Un placer
No me cabe la menor duda, que es uno de los grandes hoteles de España. La importancia de este Hotel es su ubicación en una ciudad de mucho encanto la maravillosa ciudad de TRUJILLO.
Hotel acogedor sobretodo por su personal, como no mencionar a Alejandro su amabilidad súper servicial muy atento a todas las necesidades de los clientes y José un hombre muy amable en conjunto todos muy simpáticos y atentos.
Hotel cutre y viejo como hacía tiempo que no veía. Habitaciones antiguas con cerraduras de llave que se abren con un destornillador y que además no se pueden cerrar por dentro, esconchones en las paredes y calefacción sin funcionar ya que te prestan un radiador para que no pases frío. Y todo por tan solo 90 euros. Vaya timo.
Cuando llegamos a recepción hacia un frío que parecía el Polo Sur. La comida sencilla y de poca calidad. Como no como carne me dieron una sopa que no comi y el camarero dijo que estaba muy buena y además que repetí. Totalmente negativo y para colmo me traen un plato de verduras que daba hasta pena las verduras que tenia en fin un desastre.
El personal es una maravilla. Alejandro es muy agradable y profesional. La tranquilidad de la zona es fenomenal y lugares para aparcar también. Muchas gracias.
Muy buena calidad en la comida, los huevos fritos con jamòn de premio, el tomate con burrata no se puede dejar de pedir y las hamburgesas. Muy recomendable.
Hemos estado alojados en una habitación doble, habitación limpia, las zonas comunes también limpias, la atención muy bien, el personal muy amable. El hotel en general esta anticuado la zona comunes de los pisos y las habitaciones, el suelo de todos los pisos y habitaciones de moqueta eso si muy limpia, pero tiene aire acondicionado, TV, creo que una remodelación seria genial. Luego tienen el restaurante que hemos desayunado, comido y cenado, todo genial, muy buena cocina, el servicio de 10, siempre amables con los clientes. Esta a 10 minutos de la plaza mayor de Trujillo y el paseo tanto para subir como para bajar en este pueblo es pasear por la historia. Además tiene parking para los clientes y cargador de coches eléctricos dentro del recinto. Gasolinera al lado y bar con tienda a 25 metros.
La calidad precio es el mayor problema de este hotel de 3 estrellas. Hace años seguro que estaba genial pero ahora se a quedado super anticuado tanto el pasillo como las habitaciones estan enmoquetadas con la misma moqueta azul que a perdido lustre ya en la habitación la bañera tiene cortinas en vez de manpara y todo es bastante antiguo se le notan los años el tamaño de la habitación esta bien la habitación solo tiene un enchufe a los pies de la cama por que imagino que era para enchufar la nevera que ya no tienen la television me parecio pequeña. Cuando bajamos al dia siguiente para irnos no habia nadie y estabamos encerrados en el hotel hasta un rato mas tarde no llegaron las mujeres del restaurante todo apagado y muy frustrante pero bueno limpio estaba pero no repetire
El hotel debe haber sido de lo mejorcito… hace varias décadas. Sin duda necesita una puesta al día y bastante interesante. Habitaciones cubiertas de moqueta, un solo enchufe y ubicado a los pies de la cama, y sobre todo se nota una seria falta de personal. La recepción permanece desatendida ya que además de recepcionistas son camareros y no se si algo de limpieza/intendencia también. En la habitación problemas con las cisternas y el suministro de agua.
Por lo demás, la comida excelente, los camareros/recepcionistas muy agradables.
Sitio de calidad y de una profesionalidad excelente. Nos atendió un señor llamado Alejandro y nos quedamos maravilladas por su trato. Volveremos a repetir sin duda sobre todo por la atención y el servicio.
Para ser un tres estrellas las camas eran incómodas y tuvimos problemas con el agua de la cisterna del baño y de la ducha. Una de las lámparas de la habitación no se podía usar porque la bombilla estaba fundida. Tuve que usar la linterna de mi móvil para llegar a mi habitación ya que no había luz en el pasillo. Las paredes son de papel. Se oye a los huéspedes de al lado cómo si estuvieran contigo, y si es por la noche, mejor ni comento. Precio excesivo para lo que en realidad ofrece, su ubicación y sin incluir desayuno.
Limpio y confortable. Lo que esperas de un tres estrellas. Ojo a la carta para comidas y cenas, ahí si que está la sorpresa. Cocina elaborada con mimo y con grandes apuestas. Lástima que el servicio un poco lento.
Pese a tener moqueta en habitaciones y zonas comunes, no está mal la limpieza, aunque me encontré, araña, polilla y demás. Un poco anticuado, pero no deja de ser confortable si no se es muy exquisito. Creo que el precio fue elevado para la calidad de la habitación en general, además sin incluir desayuno.
Totalmente de acuerdo con Antonio Gutiérrez Mengual, Cortés de agua continuos, falta de luz en la habitación, el menú fatal, mucha dejadez en muebles, pintura, etc eso si muy limpio y buen trato del personal
No se lo recomiendo a nadie. Ha sido el peor hotel que he estado en mi vida. Habitaciones sin calefacción, cortes de agua cuando más lo necesitás, cortes de luz y comida pésima. El mobiliario de la habitación como puerta de cuarto de baño parece que lo han sacado de un punto limpio de reciclaje.
Solemos parar en ruta para tomar café y descansar en la terraza. Sencillo pero buen producto y camareros amables y con ganas de ayudar. Baños perfectos
Visitanos para comer el restaurante de este hotel volviendo de un viaje. Sin problema para aparcar, los camareros que nos atendieron fueron muy amables. El hotel se nota antiguo, pero le da un toque la calidad de la comida. El tomate con burrata sensacional, los huevos con jamon riquisimos, y la carne estaba riquisima. Quizas lo que menos gusto fue el tartar de salmon con bastantes alcaparras.
La verdad que estaba todo riquísimo. El jamón de primera. El tomate con burrata muy bueno. Y todo lo que tomamos estaba estupendo. El camarero que nos atendió muy atento y ofreciéndonos posibilidades para los peques que no había en el menú.
No funciona el aire acondicionado, ni el wifi, no hay agua caliente y la moqueta está muy sucia al igual que está llena de polvo. Estamos muy enfadados y no repitiéramos más la experiencia.
Empezando por la nefasta ubicación y accesibilidad, pasamos a comentar el hotel en si. La apariencia desde fuera connota lo que te vas a encontrar dentro. En la entrada, no hay rampas. Es decir, subir las maletas por las escaleras. Interiormente hablando, las habitaciones, baños y suelos están sucios, la comida no está muy allá, el agua sale sucia, un ascensor no funciona, hemos tenido que subir las maletas por las escaleras, las almohadas están bajas y duras, las luces titilan, hay polvo y pelusas por todos lados, las toallas estaban manchadas.solo hay una caldera, no funciona el termostato (aire acondicionado/calefacción), el Wi-Fi va lento o directamente no funciona, entre otros, son de los muchos inconvenientes que tiene este hotel. A parte, tengamos en cuenta la salud de los huéspedes, personalmente, nos hemos encontrado con moho en ventanas y platos de ducha y un secador ha empezado a echar chispas. Un peligro. Por barato que sea, que tampoco lo es, no merece la pena gastar nada en ir allí, ni si quiera para tomarte un café porque estás de paso, en mi opinión. No lo recomiendo para nada.
Estuvimos en navidades para comer. La materia prima y la cocina son bastante buenos, el cocinero/a la tratan con mimo. La familia que regenta el establecimiento es muy amable
Sólo fuimos a comer un grupo de paso por Trujillo, la comida no estuvo mal. El servicio un desastre por culpa de la dueña del establecimiento, que no tiene ni idea de lo que es un restaurante. Gracias a la profesionalidad de los camareros, la comida fue un éxito.
Una estafa! 12,5 euros un bocadillo de jamón que decía ser bellota y no llegaba ni a ibérico de cebo. Una auténtica vergüenza. Los comentarios favorables no pueden ser por esta calidad precio.