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Me case allí. Boda civil. Ceremonia, cocktail, cena y recena en la barra libre. Todo de 10. Solo podemos decir cosas buenas. La suite es muy buena habitación.
Pare con mi familia de paso ya que íbamos de viaje y desde el primer momento fueron atenciones excelentes, íbamos perdidos y nos facilitaron todo lo que necesitamos, cada vez q podamos volveremos! Familia excepcional
Precioso hotel y el restaurante muy hermoso, hay que destacar la atención de la camarera Cristina, muy buena vendedora y te hace desear volver, gracias por ser tan dulce y profesional, me encantó el sitio, volveremos sin duda
La cafetería está genial, los camareros son muy simpáticos, nos han atendido muy bien. La comida estaba muy rica y ponían muchísima cantidad. Lo recomiendo:)
Nos encantó la estancia en el hotel Triana, las habitaciones son espectaculares, limpias y muy grandes. Muy respetuosos con protocolo covid y muy higiénico todo. Pero lo mejor de todo la comida mucha variedad y todo riquísimo. Sin duda repetiremos.
Servicio violento. Pedimos unos bocadillos y una hamburguesa para comer rapido. Bocadillos: pan quemado, baccon completamente crudo, sacados a destiempo. Hamburguesa: era la hamburguesa extra y sacaron una solo con una rodaja de tomate, al quejarnos por qué faltaban ingredientes pusieron unos trozos de jamon incomibles incluyendo un pelo dentro de ella.
Sacan los bocatas/hamburguesa y ni siquiera saben donde van. Los ponen debajo de la barra, se quitan la mascarilla estamos ante una pandemia y las medidas cno se respetan ni lo más mínimo. Aparte al reclamar el camarero nos trato de una forma despectiva e increpando hasta el punto de salir a buscar movida a la calle. Pusimos una hoja de reclamaciones que ni siquiera sabemos si tiene validez porque no tenían ni idea. Con todo este resumen os podéis hacer una idea de lo rápido que fue todo. VERGONZOSO.
El servicio deja mucho que desear, al igual que la comida. Mala praxis en todos los sentidos. Darle una vueltita a la carta y al servicio, que os adelantan por la izquierda!
La comida muy normal para un menú de 16€. 20 minutos solo para conseguir que nos atendieran una vez sentados en un salón medio vacío y porque paramos al camarero después de que nos ignorarse unas 10 veces. Lamentable servicio.
Familia de 4. Llegamos por casualidad a comer al restaurante. Gran variedad de primeros y segundos, calidad espectacular de los platos y cantidades generosas. Todo en su punto, un disfrute. Personal muy profesional, sitio con gusto, buen protocolo COVID (eficaz y cómodo). Salimos del restaurante contentos y más que satisfechos de la estupenda comida!
Instalaciones muy bonitas. Un poco de lío a la hora de elegir carta. Confusión de los códigos QR. La presa ibérica mejor no pedirla, muy dura, difícil de comer.
Hotel situado en un polígono, a las afueras del pueblo, nos encantó nada más entrar, muy limpio y bien insonorizado, las camas parecía que estabas en una nube, el baño muy grande. Escogimos este hotel dada su ubicación, 30 min de Cáceres y Mérida. Destacamos el restaurante del propio hotel, la comida excelente y muy abundante, casi demasiado, pero muy bien en general lo recomendamos al 100%
Hemos venido mas veces y hoy algunas cosas nos han vuelto a parecer bien pero otras no tanto. Hemos pedido menús especiales (16€). El precio es razonable, las raciones son grandes (para nuestro gusto algunas podrían incluso ser más pequeñas.) La presentación de la mayoría de los platos es simple. Los postres con poco detalle (las cucharas dentro del plato, tuvimos que limpiarlas antes de poder usarlas.) El salmorejo muy bueno, el bacalao también recomendable. El secreto ibérico y el entrecote lo hemos comido mejores.
Hemos ido varias veces y repetiremos muchas más, la carta es estupenda tienes de todo, calidad precio inmejorable, limpieza también muy bien, todo el personal que hay son súper amables, están siempre pendiente de todo, no tengo nada más que palabras buenas, está todo estupendo. Muchas gracias a Sergio y a Eva, Nos volveremos a ver
Hemos comido en la cafetería. El menú muy variado, con unas diez opciones de primeros y otras diez de segundos, postre y bebida. Los platos muy completos, contundentes y ricos. La atención buenísima.
Servicio pésimo, mucho tiempo de espera, vasos sucios, un pelo en la hamburguesa, bacon completamente crudo, nos dieron cosas que no habíamos pedido, y un largo etcétera de Quejas… y si no fuera poco, el camarero se puso violento en cuanto le pedimos la hoja de reclamaciones.
Muy mal servicio en cafeteria. Fuimos a comer unos bocadillos y nos tardaron más de 1 hora en servir, tras haberse equivocado varías veces con la comanda. Una vez servido, estaba la carne totalmente cruda sin cocinar (bacon y jamón de la imagen), tenía pelos y el pan quemado. Tras reclamarlo en barra el camarero se puso violento. Al irnos del bar el camarero salió detrás diciendo: “Aquí afuera ya no soy camarero…” en actitud violenta.
El trato bien. La ensalada de salmón fue una de las peores ensaladas que he visto en mi vida porque no la pude comer. El segundo plato estaba bien sin más. Y para terminar me dicen que no me cobran la botella de agua que me llevo que es de plástico por tener un detalle. Como? Perdona la bebida estaba incluida en el precio del menú, que por cierto 16 euros un poco caro para lo que ofrecen. No volveré.