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Un bar de los de toda la vida. No ha cambiado nada en los años que lleva abierto, y se agradece. Comida casera, sin florituras pero muy rica. Muy recomendable.
Restaurante sobrecualificado, buen jamón, tortilla de patatas mejorable, buen servicio, precio aceptable. El local es bastante agobiante por el ruido de la gente de las mesas y la barra
Estoy de acuerdo con algunos comentarios de que el local está un poco descuidado respecto a la limpieza. En cuanto a la comida, buena relación calidad / precio. La tortilla que me pusieron era recalentada.
Bar de carretera perfecto para hacer una parada a comer o cenar. Camareros muy amables. Pedimos todo a compartir siguiendo las recomendaciones del camarero y fue un acierto.
El sitio es mítico. La atención estupenda. Grandes profesionales. Ahora: las migas incomibles. Deben ser un punto húmedas y a la vez el pan hecho. No aceitosas. Y ahí está el error. A pensar del buen detalle del jamón. Aún así es un local recomendable
Decoración cazadora-taurina de esas que cuando entras parece que estés en un museo. En general correcto si no te incomoda ver cornamentas de ciervos.
Le iba a poner cuatro estrellas pq se confundieron y en vez de un manchado me puso un cortado. Cargado de café además, que tuve que ponerle dos sobres de azúcar para tomármelo de lo amargo que estaba. (Ya se que podría haberlo comentado y no lo hice). Pero la tosta del desayuno que era de lomo estaba tan rica que he salido con muy buen sabor de boca. El camarero me ofreció un vaso de agua sin preguntarle. Muy atento a pesar del despiste inicial.
Precios razonables, desayuno rico, buen ambiente, acogedor y camarero servicial. Que más se puede pedir.
Es un bar típico y está en pleno centro de la ciudad, se come muy bien y barato, los camareros son muy amables, si vais a compartir podeis pedir medias raciones, que están bien de tamaño, eso sí, hay que ir pronto porque siempre está lleno. Puede resultar oscuro, pero es parte de su encanto.
Un lugar imprescindible por el que pasar si quieres conocer Badajoz en su profundidad y disfrutar de sus deliciosos manjares, mientras te sientes envuelto por los pedacitos de historia pacense que encontrarás en cada rincón del establecimiento. Servicio profesional ante todo que te hará sentir como en casa.
Lugar emblemático y característico en el Casco Antiguo de la ciudad. Si visitais Badajoz, es un sitio que visitar para desayunar, tapear, comer o tomar un café o una copa. Recomendable también comprar churros en la churrería contigua.
Fenomenal sitio escondido en una de las callecitas estrechas que dan a la plaza del ayuntamiento. Atención simpática, agradable y camarero estupendo. Y encima buen precio. Sin duda lo visitaremos en caso de volver a Badajoz. Por cierto, éramos diez y todos coincidimos.
Bar agradable y original para desayunar o tomar algo en el centro de la ciudad, siempre ponen tapas junto a las bebidas, sin duda recomendaría probar las croquetas de jamón. Buen trato por parte de los camareros.
El lugar se ve bien, pero la atención fatal.fui a desayunar y al preguntar en la barra (porque hay que pedir en barra) recibí gritos y malas caras. Si eres turista no vayas a este lugar, quizás están acostumbrados a atender a puros locales.
Un sitio típico de comida típica de Extremadura. Muy agradable y precios adecuados. Recomiendo el jamón ibérico (de los mejores que he probado) y el queso curado de oveja.
Un bar perfecto para comer de raciones. Pedimos varias cosas y estaba todo muy rico, además el tamaño de las raciones también estaba muy bien. Tienen mesas fuera, pero es una calle muy estrecha y por dentro es un poco pequeño. Los camareros súper simpáticos y amables nos atendieron genial.
Viene por que vi buenos comentarios pero me esperaba más, el camarero sin mascarilla, no me puede tomar un café por que no tenían leche sin lactosa, por lo demás bien, las tostadas estaban buenas
Bar Restaurante para comer de raciones. Tiene un amplio interior y unas pocas mesas en el exterior, ya que la calle es muy estrecha y no da para más. Perfecto sitio para comer a base de riquísimas y generosas raciones, dentro de una amplia carta, acompañadas de cervezas, vinos o refrescos. Buena relación calidad precio. Atención correcta y amable.
A pocos metros de la Catedral de Badajoz encontramos este bar recomendado por muchos usuarios y sin dudas no nos equivocamos. Hemos pedido una ración de cazón en adobo que estaban deliciosos! Su precio 10€, la caña de tubo 1,60€ y el pan 0,60€. Las otras raciones que veíamos pasar se veían tambien muy buenas! Con la bebida nos pusieron olivas y una tapa de huevos duros con tomate. Muy recomendable!
Es con diferencia el mejor lugar ya no de Badajoz si no de toda Extremadura para desayunar, tomar cañas y comidas. El jamón es espectacular y el queso ni te cuento. Por las mañanas tienen churros hechos al momento pero en un pequeño local adyacente, con lo cual el olor no entra al bar pero te comes los churros terminados de hacer. La catalana con jamón es simplemente lo mejor que he probado en la vida. Recuerdo cuando se podía ver el fútbol el la barra porque lo pasábamos genial. Aperitivos de primera y abundantes. El ambiente perfecto.
Bar emblemático de la ciudad de Badajoz, que data sobre el año 1900, la decoración interior les encantará a los más nostálgicos, ya que no suelen verse bares así muy a menudo, en cuanto a la atención de los camareros no hay nada reprochable, cubren con simpatía y diligencia el servicio, precios competitivos para la zona centro, aunque los desayunos si que son un poco caros.la calidad se paga
Lo único aceptable de la carta son los embutidos y el queso. El resto de platos dejan bastante que desear. El lugar es una tasca extremeña, bulliciosa, a precio razonable. No volvería porque no le gustó el trato por parte de lo que parecía el dueño, un señor con bigote que estaba más interesado en beber cerveza que en tratar bien a los clientes.
Magnífico lugar para desayunar. Los empleados son muy atentos. Además de sus famosas catalanas con jamón puedes desayunar unos buenos churros recién hechos que hacen justo en la churrería de al lado