La Garzona “típico Montero”

ES LA TERCERA VEZ QUE HEMOS ESTADO, ESTA VEZ FUIMOS CON UNOS AMIGOS, NOS DIÒ, MARI JOSE. UNA HABITACIÒN Y UN APARTAMENTO PARA PODER CENAR JUNTOS Y DESAYUNAR, DAVID, MARI JOSE´, Y SUS HIJOS, SON SUPER ATENTOS TODO ESTUPENDO COMO SIEMPRE

Un lugar con mucha tranquilidad y naturaleza. El hostal es muy acogedor, desde sus confortables habitaciones, hasta la limpieza que desprende y la comodidad que tiene. El desayuno con mucha variedad. La dueña muy simpática y amable sin duda muy recomendable, volveremos en cuanto podamos.

Mari José es una señora excelente, los días que estuvimos nos an tratado como si estuviésemos en nuestra propia casa, el desayuno muy rico todo y muy variado, muy limpio todo, recomiendo la ruta del portón, sin duda volveremos a ir.

Muy buena calidad precio, sencillo y familiar. Bien situado. Muy recomendable para conocer toda la zona.

Un bonito lugar pa descansar y disfrutar de sus alrededores, unas gentes estupenda rejentan este sitio muy amables y simpáticos

Es un sitio encantador con un trato excelente por parte de los dueños y sitios cercanos para disfrutar de la naturaleza. Repito un trato excelente.

Típica terraza de verano de batalla.
Carta muy corta; paninis, hamburguesa, sándwich y poco más.
No tiene servicio de camarero a mesa, pides y pagas en la barras y vas tú a por la comida donde las preparan.
Dejan entrar con perro.

Terraza típica de verano de hamburguesas, perritos, sándwiches, fajitas y bocatas tipo self service.
Pagas las consumiciones y la comida primero y luego pides y esperas en las planchas mientras ves cómo lo cocinan lo que deseas. (La carta no es muy amplia y no tienen raciones a excepción de patatas fritas congeladas de freidora).
La calidad de los productos y alimentos es de lo más básica, por eso los precios no son muy altos. La limpieza de las planchas y los utensilios, no es del todo buena ni higiénica.
Lo bueno es que permiten la entrada a perros. (Creo que en el pueblo se conoce este bar como “El Azucarillo”).