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Lugar bonito. O proprietário é super desconfiado e sentimos nos vigiados o tempo todo. Chamou nos à atenção sobre o uso do ar condicionado. (Ferias Agosto)
Buen lugar para descansar y desconectar, el personal súper agradable y atentos, la comida casera y deliciosa, un sitio para repetir siempre que se pueda sin duda, lo recomiendo muchísimo, volveré pronto.
Hemos estado una semana en Septiembre, el sitio increible para ver la zona, muy bien ubicado, precioso el valle del Jerte, pero lo que mas nos ha gustado es la atencion y el cariño con el que nos han tratado sus dueños, da gusto cuando te atienden asi, son de las personas que uno no olvida, muy recomendable.
No sé qué destacar: si el magnífico entorno, si las instalaciones -piscina, jardines, terraza para desayunar, tomar algo, pasar la velada, habitación bonita, amplia, sus vistas, cómoda cama, limpieza- con todo lo anterior, el magnífico trato de Merce y Florencio que inspiran tranquilidad y confianza con un trato personal familiar y un saber estar que hacen plantearse volver aquí en cuanto se presente la ocasión.
Florencio y Merche, las personas que gestionan La Granja del Pescador, aparte de ser encantadores y excelentes personas, están en todo momento pendiente de lo que puedas necesitar durante tu estancia. El sitio es precioso, con unas magníficas vistas al.embalse de Plasencia y a la serranía de la zona. En la casa disfrutas de una comida casera y riquísima, y de calma, paz y naturaleza. Muy recomendable, vuelvo seguro.
Magnifica casa rural para desconectar unos días de la rutina del día a día y la ciudad, pues su ubicación lo hace ser ideal, tanto por sus vistas hacia la cola del pantano, ya que está en el Valle del Jerte y tiene fácil acceso. Las personas que lo llevan son muy agradables y tanto la limpieza como la calidad que dan, son estupendas.
La habitación que da a la piscina y al pantano es espectacular. Desayuno de la dueña muy bueno y muy simpática. La dueña un sol, el dueño algo más rancio Habitaciones limpias y amplias con servicio de limpieza diario.
Fallo: el dueño de repente se volvía borde. Un día nos despertó con la manguera a las 9 de la mañana, cuando vamos a descansar y desconectar, no a estar con los ojos abiertos a las 9 de la mañana
Fuimos en Junio del 2020 y este fin de semana volvemos (junio 2021) Excelentes vistas al valle, pantano y piscina. Un Jardín muy bonito y cuidado. Merce y Floren son encantadores. Hay muchísima tranquilidad y silencio dada su ubicación. La piscina genial, porque al ser un sitio con poquitas habitaciones, aporta más tranquilidad al sitio, lo cual se agradece. La comida es deliciosa, es una carta simple (que es lo ideal) con cosas muy ricas y caseras, pero también baratas. La ensalada cesar es una delicia. Los desayunos riquísimos, al detalle y muy completos. Estoy deseando que llegue el fin de semana. Nosotros hemos repetido y seguiremos haciéndolo, pero también lo vamos a seguir recomendando. Es genial!
Un sitio idílico por sus vistas y la tranquilidad que se respira. Habitaciones amplias, bien decoradas y limpísimas. El trato con Merche y Floren fantástico. Graciasssss, volveremos con amigos.
El sitio está genial. Muy bonito y tranquilo. Instalaciones muy bien cuidadas. Los dueños encantadores. Muy recomendable. Muy buen ubicado para conocer la zona del Valle.
Un sitio espectacular! Los dueños muy agradables, siempre atentos, la comida muy buena y barata y la finca perfecta. Desde la habitación veíamos la piscina y el pantano. Si quieres unos días de descanso y te gusta la naturaleza, este es tu sitio! Nos indicaron muy bien las rutas que podíamos hacer por el valle del Jerte y también sus piscinas naturales! Lo recomendaremos y por supuesto que volveremos!
Excelente lugar para pasar unos días y desconectar de la gran ciudad. A orillas del pantano y comienzos del Valle del Jerte, gran finca con piscina donde disfrutar de la naturaleza en Estado puro, parking, las habitaciones cómodas, poca gente lo que es de agradecer para saber lo que es el relax y los sonidos a pajarillos cantando, el viento sobre las hojas de sus numerosos árboles. Admite animales, lo que es de agradecer porque siempre vamos con nuestro perrete, se portaron genial con él. También tiene terraza donde tomar algo fresquito, cenamos una noche allí y aunque tiene una carta bastante escueta, lo que hay está buenísimo y súper barato. A un paso de todos los encantos del Valle del Jerte. Sin duda lo recomiendo y volveremos a ir
Lugar agradable acogedor y super silencioso donde te hacen sentir super bien. Buenas vistas al embalse de plasencia y al valle del jerte. Desayuno buenísimo y completo. Habitaciones completas de todo lo necesario para tener una buena estancia. El dueño señor Florencio una persona agradable y te facilita todas las indicaciones que necesites. Bajo mi punto de vista un 10.