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Lugar céntrico junto a plaza mayor. Servicio del personal atento y simpático . Comida muy buena y variada y bien de precio . Muy recomendable Con cada bebida te ponen una tapa
El ambiente era muy caótico, los camareros fueron muy atentos al principio,nos sirvieron algo fuera y luego nos sentaron en la primera mesa q se quedó libre dentro ( hacia frío),con muy buen trato pero conforme todo avanzó el caos hizo que no sé acordaran que estábamos allí. Entonces dentro el jefe en varias ocasiones nos llamó la atención por sentarnos allí y hablaba con sus camareros como si nosotros no hubiésemos esperado fuera para esa mesa, fue muy desagradable, impertinente e hizo que no estuviéramos cómodas. La comida no estuvo mal pero no lo recomiendo por el trato al cliente. Los camareros fueron muy amables.
Servicio patetico. Sin ganas de atender al público y cuyo único objetivo en barra es que te vayas lo antes posible. La tapa una ensalada de pasta. Para no hacer ni el amago de entrar.
La carne muy rica. Pedimos tosta de solomillo y entraña con chimichurri. Estaban muy sabrosas y bien hechas.
Las tapas, sin embargo, no son nada a destacar.
El servicio, caótico y errático. Cuando pedimos la entraña, tardó 45 minutos en venir por un error del servicio. Para compensarnos, nos dijeron que nos invitarían a la próxima ronda de cerveza, y la pedimos.
Sin embargo, al ir a pagar, la ronda estaba incluida en la cuenta, aunque se lo dijimos y rectificaron sin problema.
Una pena que una cocina buena y trabajada se vea perjudicada por los fallos del servicio. Espero que lo mejoren!
Es un bar que está atestado de gente y debido al caos no se respeta la lista de espera para coger sitio ya que los empleados no dan abasto y la gente entra sin más y si pueden, se cuelan. Es demasiado estresante y tienes que esperar mucho para sentarte en alguna de sus mesas altas. Si puedes, come en la parte del restaurante.
En mi vida he visto una persona tan maleducada, prepotente y antipática como el dueño de este local. Es una pena porque la comida no está mal, lo que ocurre es que ves como se comporta este "personaje" y no te apetece volver a escucharlo o verlo.
Muy buena comida, servicio muy borde te regañan todo el rato, excepto una chica majisima los demas muy bordes, una pena pq el sitio la comida geniales pero el personal deja muchísimo q desear
No pude por menos q sorprenderme por tener un pago mínimo de 15 euros para poder pagar con tarjeta. Y sin anunciarlo! Q estamos en una ciudad de turismo. Hoy en día un atraso
La peor experiencia de mi vida, el jefe, que está detrás de la barra y es argentino, me insultó y amenazó sin tener razon por una discrepancia en el servicio. Además, me dijo que yo era un pobre y que él podía enterrarme con su dinero. No pienso volver a su establecimiento, mi mujer terminó llorando y de camino a la comisaría me arrepentí y al final no le denuncie. Es una pena porque con lo bonita que es la ciudad y la zona donde está, es mucho mejor ir a cualquier sitio a comer excepto a la taperia. Es mil veces mejor cualquier sitio de la plaza mayor. No sé como sigue yendo gente a este sitio, supongo que será por los precios pero desde luego no merece la pena en absoluto.
100% RECOMENDABLE! Tostas de 10, con unas cervecitas y/o copa de vino, cena muy buena. FREE COVID, desinfección de mesas antes de sentarse. ENHORABUENA
El camarero de barra (el jefe) es un borde y grosero, muy lejos de ser profesional, dudo mucho que sea extremeño, una pena. No lo recomiendo, a escasos metros hay muchos sitios mejores.
Te ponen tapa con cada consumición. Las tostas estaban ríquisimas; sobre todo la del abuelo y la de pisto. Buen precio, buena ubicación. Personal atento, simpático y amable. Si vuelvo a Cáceres no dudaré en parar aquí de nuevo.
Sitio muy chulo, elegante y bien decorado. Una Carta muy interesante. Lástima que al propietario le sobre prepotencia y le falta educacion. No volveré. No lo recomiendo.
Las tapas están muy bien, se ve que en la cocina se lo curran.fuera el servicio ya es otra cosa.unos días muy bien, muy amables y otros días estresados a tope y muy despistados (o se lo hacen).
Muuuuy lentos. Con 4 mesas ocupadas en terraza y 3 camareros, hemos pedido una tosta y dos cervezas. Las cervezas han salido rápidas, pero la tosta. Parecer ser que se les ha pasado. Lo hemos comentado en la barra interior y nos han invitado a la bebida. Buen detalle que demuestra su forma de pedir disculpas, aunque no creo que eso sea la forma correcta de trabajar.
Un sitio agradable para tomar unas cañas y unas tapas. Un camarero muy simpático, otro regular. El hielo les debe salir muy caro, porque lo escasean bastante.
Muy céntrico, junto a Plaza Mayor. Tapas variadas con buena presentación y aun mejor sabor, te ponen tapa con consumición, mesas (pedir turno a camarero) y barriles (libre sin pedir turno) para tapear al aire libre, personal muy profesional y servicio rápido, familiar informal, ojo con horas puntas muy concurrido.
Después de que el camarero superarse el disgusto de recibir unos clientes a las 11 de la noche, todo fue sobre ruedas. Tapas de 10, buen servicio y muy buena ubicación. En breve volvemos a probar su gran variedad de apetecibles tostas
La educación brilla por su ausencia por parte del camarero. Ya que una vez que nos hemos sentado a las 4 de la tarde y pedimos un café (el cual aparece en la lista de los precios), nos contesta de mala manera que café no. Sin darnos explicación alguna. Se observa que hay pocas de trabajar y captar clientes.
No tienen cafe porque comienza el servicio de comidas. Es decir si comes no puedes tomar cafe. Buena excusa para que no te ocupen una mesa tomando un cafe, aun estando la terraza vacia.
No recomendable para turistas. Hemos estado en varias ocasiones, y la impresión era positiva. Pero hoy, en plena Semana Santa, nos han tomado por turistas y han intentado ahorrarse el pincho, mientras que a los clientes conocidos se lo servían sin problema. Cuando le hemos pedido el pincho al camarero, ni siquiera se ha disculpado. Lo había hecho a conciencia. Espero que les vaya bien con sus clientes habituales, nosotros hoy hemos dejado de serlo.
Raciones abundantes y tostas muy ricas. Muy bien situado cerca del casco histórico. Recomiendo especialmente las carnes. El servicio muy profesional y amable
El camarero de la barra (04/05/2019) muy maleducado. Falta de profesionalidad. Nos trató de muy malas maneras, sin respeto ni educación. Nos tuvimos que ir sin llegar a pedir ya que se hizo muy desagradable a lo que nos contestó que le daba igual, que nos fueramos. Falta de profesionalidad total
Últimamente deja mucho que desear, el pincho escaso y poco gustoso, la cerveza cara, y tener que esperar al camarero que entra y sale de la terraza para que te atiendan en las mesas de dentro cuando la barra está vacía, me parece ridículo
“ Hemos comido bien. Hemos pedido unas tapas para compartir: mini hamburguesa de pan brioche y croquetón. Nos han puesto un aperitivo de arroz con costillas. Por menos de 20€ hemos comido dos personas. “
La contestación del regente nos amargó la visita, ya que nos tachó de mentirosos gritando cuando estábamos pidiéndole POR FAVOR que si nos podía cambiar la tapa ya que era la tercera vez que nos ponía lo mismo.su compañero le justificó diciéndonos que él era así. No merece que vaya la gente cuando hay otros muchos bares donde te corresponden con una sonrisa y buenos modales
Los camareros unos bordes. Tardan en servirte y cuando les pides por favor que te cobren la cuenta por segunda vez después de estar esperando 15 minutos te la tiran de muy malas formas parece que el favor te lo hacen ellos a ti, cuando el cliente y el que paga soy yo. No volveré en mi vida.
Fuimos cuatro amigos a tomar algo, yo era la primera vez que frecuentaba ese lugar. Al entrar me dió una sensación neutra, es decir no me llamó la atención la decoración ni el ambiente, pedimos unas bebidas y nos pusieron una tapa cuyos principales ingredientes eran salchichas, patatas fritas y cebolla. Aunque debería ser un plato sorpresa porque como lo demás estaba tapado completamente con las patatas fritas, hasta que te ponías a desenterrar lo que hacía debajo, no podías saber que había en realidad, al probar las patatas estaban demasiado aceitosas, y las salchichas no estaban jugosas, pongo incapié en eso, porque siendo una taperia debería de hacer mejor las tapas. El servicio al principio fue cordial por parte del camarero, pero una vez que nos dispusimos a irnos y le pedimos la cuenta, mi amiga quiso una factura (porque no se fiaba, ya que en otra ocasión que estuvieron unos amigos suyos y ella, tomaron dos rondas de lo mismo y la segunda se la cobraron más cara), al camarero no le pareció bien, y la escribió a regañadientes, entregandosela con un comentario en tono despectivo, "Aquí tiene usted señora", mi amiga se ofendió mucho y no puedo evitar decir al entregar el pago, "aquí tiene usted señorito". No es un lugar al que quiera volver, y por tanto no lo recomiendo, y sólo le doy una estrella porque no te dejan no dar ninguna
Las cañas carísimas y ni una triste tapa, y encima no nos sirven un café porque dicen que a esa hora no sirven cafés y al momento le ponen uno a un empleado. Para no volver!