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Hemos estado hoy un grupo de amigos con los niños, en total éramos 11, no teníamos reserva para comer, pero enseguida que llegamos nos hicimos con 2 meses y los camareros nos pusieron otra más. La comida espectacular y llegó muy muy rápido, el servicio, la atención y el trato no pudo ser mejor, recomiendo este restaurante 100%. Volveremos a ir sin duda alguna!
Nos recibieron muy bien y cuando pedimos la comanda (muy bien sugerida x el camarero), pudimos disfrutar de unas migas deliciosas acompañadas de miel tal como nos aconsejó, increibles!. Y no desmerecía al tierno estofado de venado. De postre una deliciosa tarta de queso local. Todo muy bien, LO RECOMENDAMOS! Ah, y de precio, aceptable.
Se come de categoría. Buenos precios, platos riquísimos, y muy buen servicio. Da gusto comer en sitios así! Además, con platos extremeños perfectos para probar la gastronomía del lugar.
Experiencia malisina, nos sientan en la mesa y ahí nos dejan solo con la bebida, al cabo de un buen rato nos enteramos porque se lo dicen a otra mesa que no pueden cocinar algunos platos, les tengo que resolver yo la papeleta diciendo que me ofrezcan lo que si pueden cocinar ya que ni siquiera nos preguntan se dedican a dar vueltas sin ton ni son. Luego camareros y jefes discutiendo a voz en grito delante de todos, vamos todo ideal para salir en un famoso programa de televisión. Eso sí. A la hora de cobrar ni un detalle
Ha sido nuestro lugar de confianza para parar cada vez que visitamos Guadalupe. La gente que me acompaña dice que la morcilla está muy y rica aquí (yo no la como) Pero el trato es un poco seco. La ultima vez pedimos comida (queríamos un par de raciones) y nos la pusieron de milagro alegando que la cocina estaba cerrada pero que nos hacían el favor de sacar platos fríos porque todo estaba apagado. Pero mientras estábamos allí llegó gente y les ofrecieron la carta e incluso llegamos a ver algunos platos que salieron (platos elaborados)
No sé qué sentido tiene atendernos así y a continuación atender de una forma tan diferente, en nuestra cara, a los de las mesas de al lado.
Tardaron mucho en servirnos y atendían a los que habían llegado después antes q a nosotros. Se lo comentamos a un camarero y nos hablo de malos modos, estaba como enfadado porque discutió con dosesas más. La comida solo regular
Si vas a Gradalipe no comáis en el Mesón Extremeño de la plaza.
Hemos comido en el mesón y nos han tratado fenomenal, la comida abundante y los camareros de 10. Gracias a todos! Gloria un encanto de chica, muy atenta. Y agradecer también a Félix y a Cristian su dedicación. Lo recomendamos 100 %. La ensalada de zorongollo buenisima y el solomilo muy tierno y rico.
Pongo esta calificación, porque aun habiendo estado sentado en la terraza, después de 15 minutos nos fuimos porque nadie nos atendió, estando esta casi vacía y los camareros cruzados de brazos
Vamos a menudo a pesar de vivir a casi una hora de allí, y siempre que podemos llevamos a familiares a que lo conozcan, un servicio maravilloso, la comida ni un solo día podría poner una pega y el ambiente como en casa, es un sitio que me encantaría poder estar más cerca para poder ir más.
No te ponen tapa, solo a quien le cae en gracia, no os pidáis la ración de patatas porque es una miseria te Dan patatas fritas con una salsa picante y te ponen 4.
Pedimos unas bebidas y no nos pusieron nada de aperitivo, cuando en otras mesas les ponían frutos secos. Incluso una segunda tanda y nada. Tardaron en atendernos. Más pendientes de cerrar las sombrillas.
Día de la semana, lunes. Experiencia 0. Nos abordaron en la plaza y como tenía sol la terraza picamos. Nos sentamos a desayunar. Pedimos 2 cafés y 2 tostadas de aceite, tomate y jamón. Nos sacan el café rapidísimo. Se sienta al lado una pareja a desayunar también, le sirven los suyo, comen, se van y nosotras aún esperando la tostada y cuando pedimos la cuenta nos traen la tostada. Obviamente le dijimos que ya no la queríamos y nos miró fatal el camarero. A parte el café, malo no, malísimo. Suerte!
Tratados incomprensiblemente con desprecio por parte de un camarero, el más corpulento, con miradas desagradables, sequedad y trato vistosamente preferencial al resto de mesas, que atendieron antes que a nosotros pese a llegar casi a la vez. Nos fuimos sin comer. Solo dos cañas, carisimas, 6 euros.
Pues eso, mal, mal, los camareros super saboridos, ecepto el hombre mas mayorcito, que es mas atento, mala atencion de algunos, la comida bien, pero no para ser aprobada, deben mejorar mucho, y la caldereta de cordero era pura mijita de huesos, hay que saber cortarlo para no estropear un plato.
Pésimo, comida enlatada o precocinada, precios disparatados para la comida que te ponen y camareros sin ganas de trabajar que parece que están allí obligados. Una pena.
No recomendable. Mucho descontrol de camareros y de cocina. Fuimos 4 personas y una de ellas le llevaron la comida cuando ya habiamos comido los otros 3. El cochinillo incomible, parecia goma. Despues de 20 minutos de haber pedido el postre pedimos la cuenta ya que no nos lo llevaron. Tomamos postre y cafe en otro sitio. Mala calidad y caro. No volveremos a comer aqui. Ademas hubo un rato que se lleno el salon de humo de la cocina y salimos oliendo a fritanga.
No vuelvo a este sitio, 5 veces que me tocó pedir la carta para comer, me la traen y a la hora de pedir el camarero nos responde un NO sin pararse a más. Pagamos y nos fuimos para no volver más
No vuelvo a ir nada recomendable, pedimos unas cervezas y no nos pusieron ni unas patatas ni aceitunas, cuando en otras mesas si se las estaban dando, decidimos pedir unos torreznos q nunca llegaron se lo sirvieron x error a la mesa de al lado asi q nos fuimos d alli bastante enfadados y le dijimos a los camareros su pesima atencion.
No son muy amables en la atención la verdad, aquí andan los camareros a voces unos con otros. Etc. Los baños están asquerosos, íbamos a entrar a comer, pero nos tomamos una Coca-Cola y nos fuimos a buscar otro sitio. En general,! Un desastre!
Sitio inmejorable, el personal simpático y amable. Vale la pena totalmente la espera. Hay que ser paciente en horas punta, porque es pleno centro y hay mucha gente en la terraza. Vasos congelados para la cerveza y variedad. Volveré sin dudas. ¡Gracias, chicos! Firmado: Las chicas de verde
El sitio está bien, tienen chimenea cuando hace frío pero los precios caros, pedí una Cocacola (la pusieron de lata) y mi marido una caña y nos cobraron 4'80. Creo que abusan del turismo.
Un mal servicio, muy lentos, el camarero qué servía en barra sin mascarillas de los otros tres camareros que atendían dentro y terraza solo uno llevaba la mascarilla puesta los otros dos con la mascarilla puesta pero para ocultar la papada. Las raciones que pedimos solamente pasables.
Que venga Chicote! Qué servicio tan malo. Hora y media para una triste ración de bacalao, y otra de carne que no llegaron a poner (necesitarían más tiempo). Poco recomendable.
Servicio y comida nefasto, tardarn mas de una hora para comida de menú atendiendo a otros que llegaron despues y las raciones justitas y no aptas para hipertensos, pedi natillas y me.trajeron arroz.con leche crudo¡ los.baños despues de una.escalera interminable y 20 mil trastos y los hombres utilizando el baño de las mujeres¡ EN DEFINITIVA CARO PARA LO. CUTRE QUE ES
Buen sitio con comida casera muy rica, calidad precio bien, los camareros super amables y atentos, comimos en la terraza al sol y con vistas al monasterio de lujo. Migas, morcilla, picadillo y ensaladilla muy recomendable.
Los camareros son poco amables, el trato en general es bastante seco por parte de todos. Los precios muy altos. Pedimos unas cañas y preguntamos que si tenían algo para picar, nos dijeron que no, cual fue nuestra sorpresa cuando nos dimos cuenta que al resto de mesas le estaban poniendo un picoteo de frutos secos con la consumición. No repetiría la verdad, nos llevamos una decepción ya que de primeras parece un buen sitio.
Hoy hemos comido dos personas en una de las mesas del exterior del Mesón Extremeño, un restaurante que no vamos a volver a comer, ni voy a aconsejar a nadie. Hemos elegido el menú típico 14,90 el cubierto. Zorongollo de primero, con aparente buen aspecto, pero con sorpresa inesperada, un pelo negro procedente de una desconocida cabellera de mujer u hombre. El camarero no me explicó cómo había llegado allí, se llevó rápido el plato, le sugerí que no me trajese lo mismo, el zorongollo se me había hecho ya poco apetecible. Lo cambié por una ensalada mixta, que la ingerí poniendo mucha atención, por si tenía un nuevo "regalito". Aunque le pedimos de segundo plato, caldereta de venado con patatas fritas, según el camarero ya no quedaba, con lo cual nos tuvimos que conformar con cordero asado al horno con patatas panaderas. Por cierto, la pieza de cordero, hecho con toda seguridad del asado de días anteriores, duro, seco, recalentado y con bastante hueso. Allí se quedó, pues poco pude aprovechar. En fin, amig@s elegid otro restaurante, no sea que os llevéis alguna sorpresa inesperada y desagradable.
Muy buena comida y nuestro camarero que era un chico joven fue un auténtico encanto. Era un día de fiesta y estaban a tope y la comida tardo en salir pero el sabor fue inmejorable. La ensalada de perdiz deberían mejorarla y exageradamente cara. Las carnes asadas, caldereta y postres magníficos.
Tapas muy ricas y abundantes, el trato del personal es exquisito, te aconsejan y ayudan en todo lo que pueden, y la cerveza fresquísima. Volveremos sin duda a repetir con la morcilla extremeña y el queso frito con miel
Buen sitio recomendable, el personal amable, teniendo en cuenta las estructuras, mucha facilidad, en mi caso para personas discapacitadas, muy atentos y serviciales. En un domingo la parrillada de carnes exelente, más que recomendable, el gazpacho fenomenal, casero del todo, la ensaladilla muy buena también. Sitio recomendable, en cuanto calidad precio aceptable y cómodo
El peor restaurante que he comido, el camarero un borde por no decir otra palabra, la comida malísima, un montón de tiempo esperando los platos y encima una estafa, en la carta ponía que de éntrate venia jamón y cuando nos sentamos nos dijeron que ya no había. La lastima es que mucha gente se sienta antes de leer los comentarios.
Buena localización, ese es su gran reclamo. Uno de los camareros muy borde en general, aparte, pregunté si ponían Aperitivo con la bebida, dijeron que no (pedimos dos rondas) cuando otros clientes sí que tenían. Tamaño de raciones correcto, y calidad también correcta (muy rico el zorongollo), acorde al precio de la carta
Si existiesen palabras más fuertes que decir sobre este lugar las diría, un desastre total, ha sido una vergüenza como nos han tratado después de haber estado esperando más de una hora, lo poco que nos han servido quemado y mientras, viendo cómo servían a mesas que llegaban después. Totalmente nefasto. Lo peor es que encima se escuchaba en cocina decir que el que no quiera esperar que se fuera a tomar por. Como va a funcionar un negocio así.
La comida pésima. El servicio deja bastante que desear. Una visita de Chicote le vendría muy bien. El datáfono no tenía papel, nos dijeron que no había cobertura y casi pagamos dos veces. Menos mal que la app de nuestro banco dio el aviso de que se había efectuado el pago. A otra pareja les pasó exactamente lo mismo. Lo único bueno que tiene es la ubicación. Todo lo demás un auténtico desastre.
Malísimo trato por parte de todos lo camareros. Muy desagradables para recibir a lo clientes, mala educación y falta de respeto. No facilitan las mesas por orden y tampoco favorecen el quedarse consumiendo en su establecimiento.
En un lugar maravillos como Guadalupe, un restaurante pésimo, menu turístico, entrante malo, asado frío. Un señor mayor colaboraba llevando platos de la cocina a la barra, con la mascarilla caída.
Fuimos estas navidades y la verdad el sitio no lo recomiendo para nada es bastante caro para las tapas que sirven nos sirvieron una tortilla de patata recalentada en el microondas por que eso se nota y uno de los camareros nos la cambio hasta ahí bueno, pero es que estamos comiendo y viene otro camarero a decirnos sobre la tortilla que la patata se pone dura y a soltarnos un rollo.perdona ese cuento no te lo crees ni tú por lo que se ve pocas tortillas a hecho este hombre. No volveré a ir
Mucha variedad en la carta y se come bien. El camarero que nos atendió estaba de mal humor y se comportó regular, como si le molestáramos, una pena. Los precios un poco inflados, pero es lo habitual en esa zona. Las migas estaban muy buenas
Una pena, he ido hace años a este mesón y se comía mucho mejor, creo que estas navidades, con el tema de las campanadas se han descuidado bastante de ofrecer calidad, con tal de atender a más turistas que venían a curiosear por el pueblo.espero que se pongan las pilas y vuelvan a brillar sus raciones como antaño.
Correcto, cenamos muy bien y con raciones abundantes, buen precio. No precisamente por este mesón pero me lleve de Guadalupe la sensación de que cobran otro precio a los forasteros por ejemplo 4,20 dos cañas pequeñas y sin tapa, si fuese así sería un detalle muy feo.
Una atención desagradable. Pedimos el aperitivo con la cerveza y nos lo negaron, en las otras mesas si ponian aperitivo pero claro no eramos lugareños. Muy caro.
Las tapas muy buenas (bacalao y morcilla). Pero al irnos vino el camarero a decirnos que teníamos que pagar. Le enseñamos el ticket del pago que obviamente habíamos hecho y se fue. Así no se hacen las cosas, señores.
Lamentable. No ponen unas aceitunas ni pangándolas. El servicio pésimo y el sueldo de los camareros no incluye la simpatía. Hay varias terrazas en la plaza más agradables, pero con menos sol.
No recomendable! La atención pésima. Te racionan el vino del menú y les llamas para que te vayan rellenando. Pedimos de menú y las migas como en las fotos, aceite malo, panceta refrita de ni se sabe como los pimientos embalsamados. La fabada de lata, si no era litoral era similar. Y el cordero eran restos de saber cuando incomible, cuando se suponía que era caldereta. Las patatas ni probarlas. La pena que entramos sin haber visto los comentarios porque recién salimos del Monasterio. Pero es una vergüenza q estos sitios permanezcan abiertos y engañen y envenenen a las personas.
Atención pésima, te atienden tarde, mal y nunca. Las migas son pan aceitoso apelmazao un poco caliente y con algunos trozos con tamaño suficiente como para hacer un montado de lomo, sobre las que echan pimientos y cualquier trozo de carne que tengan en la cocina y rezume pringue
Falta de camareros, 45 minutos sentados y ni siquiera limpiaron la mesa de los que estaban sentados anteriormente. Una lástima que un Mesón tan bien situado y con tanto potencial, estropee un día de turismo a los visitantes de Guadalupe.
Tuvimos que cenar lo que el camarero quiso, pues te "orienta" sobre los platos que debes pedir, que curiosamente son los más sencillos de preparar. Nos disuasió de pedir revueltos, pues las setas no eran del tiempo y sin embargo nos recomendó unos pimientos asados de bote. Nos llamó la atención que el jamón que nos sirvieron parecía cortado con un hacha. La cena fue una experiencia estresante, ya que el camarero nos estuvo metiendo prisa, advirtiéndonos de que tenía que cerrar. Por último, nos cobraron 24 euros por una botella de Habla de la Tierra, que es una auténtica barbaridad.
Un desastre. Pedimos cuatro bocadillos de jamón ibérico, y no tenía nada que ver con la realidad. Un trozo de carne cruda, carísima a ocho euros. Sensación de ROBO.
Pésimo servicio. Estuvimos esperando a que nos limpiaran una mesa más de media hora. Llamamos hasta a 4 camareros que nunca nos atendieron y eso que limpiaron todas las mesas de alrededor cuando se vaciaban. Casi 45 min más tarde, nos fuimos sin comer y sin beber.
Un auntentico desastre, una vergüenza, inesistente profesionalidad del personal, falta de conocimiento e información sobre alergenos, lentos, antipáticos. Mesas sucias, sin cubiertos necesarios, tienes que pedirlos, no volveré jamás y recomiendo no ir. Las autoridades deberían actuar, sobre cuestiones como los alergenos. Increíble, que en una zona tan turística, haya locales como este. Un local para no ir nunca
No lo recomiendo. Hemos comido en una mesa sucia que no nos han limpiado. Ni un misero mantel. La camarera debería hacer un curso de hostelería y, en general, todos los que atienden. La he visto coger los platos metiendo el dedo en ellos. Hemos tenido que pedir unos platos para tomarnos las morcillas que las sirven en una sartén. No tienen carta de alérgenos ni ninguna intención de proporcionarnos información. Es obligatorio! Cómo las autoridades sanitarias y controles de la Junta de Extremadura consienten esto?
Pésimo servicio, pocas mesas llenas y 5 min para ser atendido a pesar de llamar a 3 camareros diferentes cuya respuesta fué "si, un momentito". Baños muy sucios. He tenido que ir a la caja para poder pagar. La tapa 3.5€ y no están mal. No lo recomiendo por el servicio.
Mal servicio. No te hacen factura correctamente, pese haberla solicitado. No te entregan hoja de reclamaciones diciendo que no disponen de ellas. Mejor no ir.
En absoluto recomendable. Fuimos a desayunar y. Café aguado, tostadas quemadas y zumo de naranja malísimo lleno de pulpa y pipos. Y todo ello caro hasta ser casi una estafa. Y el servicio de camareros lamentable. Pero les da igual. A Guadalupe llegan cientos de miles de turistas.
El PEOR sitio donde he estado y consumido desde hace mucho tiempo, los tercios de Mahou a 4 €, muy muy caro, mal servicio y todo un atraco al turista, terminaran por arruinar el turismo nacional si sigue la hosteleria con estas practicas abusivas.