Monasterio Rocamador

Impresionante.
Tranquilo,buenas vistas
Un lugar para perderse y desconectar.
Lo recomiendo

Lugar idílico para disfrutar en compañía. Nos gustaría resaltar, en especial, el trato recibido por la camarera Sara, nos ha atendido genial

Estuve en las casas rurales y no me gustó la decoración, creo que un poco viejuna, el servicio por parte del personal estupendo, estuvimos en una convivencia familiar y llevábamos para cenar un menú cerrado, no estuvo bien. Creo que volvería porque el verdadero encanto está fuera y si quiero comer bien comería de carta

La comida del restaurante nos ha gustado mucho con una carne de vacuno de muy buena calidad y muy bien conseguido su punto. Y una muy buena elección de aceites de la zona, de la cooperativa de Almendral. Muy buena opción toda la gama de vinos del Pago de la Encomienda.
El personal excelente en el trato al tiempo que muy profesional.
Sobre la habitación, muy luminosa, confortable y tranquila, con vistas espectaculares hacia el monte y las dehesas, esperábamos algo más de un cuatro estrellas, lo mismo que del desayuno.

Impresiónate lugar, estuvimos en la habitación grande ideal para familias todo súper limpio, ambiente tranquilo, personal súper amable, nos quedamos a comer en el restaurante que era una antigua capilla espectacular y comimos de lujo muy buena calidad y precio. 100% Recomendable seguro que volveremos las habitaciones tienen chimenea en esta época con un buen libro son ideales para cargar pilas. Muchas gracias

Nos hemos hospedado en el hotel y la organización, limpieza y amabilidad ha sido impecable. Quiero destacar la atención de Cristina, la camarera del restaurante, todo el tiempo pendiente de las mesas, brinda un servicio de 10, ha sido muy simpática y su trabajo es excepcional. Da gusto ir a cenar a un sitio y que te traten tan bien. Esta chica se merece un plus! Mis felicitaciones para Cristina y al resto del equipo.

Perfecto para descansar y desconectar. Situado en plena naturaleza. Nos atendieron fenomenal. Volvería sin duda.

La comida fatal, 3 cachitos de solomillo 20€ secos y frío, parecía las sobras, después de esperar hora y media.

Aunque solo fue un café el sitio maravilloso.muy cuidado, un ambiente muy fusionado con la naturaleza. La camarera que nos atendió simpática y agradable. Espero poder volver pronto

El lugar está en un antiguo Monasterio a unos 25min de Badajoz. El lugar es muy bonito y muy tranquilo, está muy bien cuidado y se puede venir con mascotas o niños, tienen restaurante y hay aparcamiento privado para los vehículos.

El único pero que le tengo que poner es la ubicación, que estando lejos y apartado (lo cual NO es un problema), a mi personalmente que fui con el perro y me gusta despertar temprano para ir a pasear, solo tienes aproximadamente 1km ida y vuelta desde la entrada del Hotel hasta la entrada principal que da a la nacional por donde entras pues el resto son campos privados y no tienes esa libertad de poder salir por ahí a dar un paseo más holgado, aunque suficiente para poder pasear y hacer un par de km yendo y volviendo un par de veces.

Sitio espectacular para desconectar con la naturaleza fuera de ruido, volveremos a repetir sin duda

Hemos estado en una boda en este hotel monasterio y tengo que decir que me llevo una gran experiencia, nunca había estado en esta parte de España, y os invito a conocerla ya no solo por su belleza sino por la cordialidad de la gente. De primeras puede a los urbanitas chocarnos su ubicación pero es ideal para un fin de semana de desconexión. Os animo al recorrido por sus salas, a disfrutar de los paseos por el exterior, las habitaciones son en algunos casos, pintorescas pero cómodas y no les falta nada. La boda fue perfecta, el servicio atentos en cada momento, lo digo desde mi experiencia de intolerante a la lactosa. La boda fue de diez.

Estuvimos la semana pasada en Rocamador. Fantástico el monasterio, genial el entorno. Pero lo mejor, las personas que trabajan allí, amables, serviciales y muyyy profesionales. Estuvimos como en familia. GRACIAS. Volveremos

Es un sitio encantador lo hice con mi pareja en plan romántico y el lugar es justo para eso. El monasterio le da un aire señorial bien cuidado tratado exquisitamente. El servicio inigualable desde la recepción hasta la limpieza. La piscina Bella lugar paradisiaco en medio de la naturaleza, para relajarte. El restaurante una pasada en un claustro es bello

Fantástico
Cualquier cosa es digna de Mención.
Paz Tranquilidad y Confort.
Desayuno especial.

Personal encantador.
Atención superior

He pasado dos días por trabajo, una pasada de ubicación en medio del monte, gente muy amable, comida rica, habitaciones muy chulas y cómodas, una piscina con unas vistas espectaculares. Un sitio ideal para disfrutar de la naturaleza, y sin cobertura, para algunos será un problema, para otros un descanso del cacharro infernal! Volveré, pero por mi cuenta!

Un lugar trankilo y muy acojedor en plena dehesa extremeña. La comida estupenda, el servicio de camareros espectaculares

Espectacular, desde las instalaciones hasta el personal. La piscina una pasada. Teniendo en cuenta que es una antiguo monasterio y que se conserva como tal sólo indicar que hay escaleras por todos lados, no es accesible a PMR. Por todo lo demás un 10. En el restaurante se come abundante y muy bien.

Sitio espectacular, con rincones con mucho encanto. La comida muy buena y abundante. En especial nos encantó la tabla de quesos y la tarta de queso al horno. Aunque estaba todo buenísimo. Muy buena relacion calidad precio. Y una atención de 10. Volvemos y lo recomendamos 100*100

Me encanto, sitio muy peculiar, buena calidad y precios razonables, volveremos, solo almorzamos, lo ideal pasar mínimo una noche en sus instalaciones.

Un hotel rural maravilloso. Me ha encantado el estilo, la distribución, las vistas, la comida. Volvería a ir sin dudarlo.

Gostamos muito. Ficamos instalados numa casinha, porque somos uma família de 4 + 1 Pet. Estivemos mto bem instalados, tudo mto limpo, o serviço e atendimento
excelentes. Gostamos mto das experiências. Os jantares no restaurante também foram magníficos

Sitio con mucho encanto, pero desde el primer minuto que te sientas en el restaurante ya notas que la profesionalidad de los camareros no está a la altura.
Servicio lento y malo, los platos nada del otro mundo. Hemos devuelto un atún rojo con guacamole, porque ni era rojo, ni venia con guacamole, y con una calidad pésima, y nos lo han cobrado diciéndonos que nos quejáramos al dueño. Pésimo servicio, una pena un enclave tan bonito.

Sitio bonito, pero muy descuidado en mobiliario, duchas ventanas.las habitaciones amplias y la cama grande y cómoda, la cama supletoria es de risa, si se va con un niño mejor dormir todos en la cama grande. El desayuno correcto. El restaurante carisimo para lo que dan y los precios de la zona. Como ejemplo en una cena de 700€, éramos muchos.ni nos invitaron a un chupito ni nos dieron posibilidad de pagar una copa, por que eran las 12.ni hielo nos vendieron. El encargado muy borde, los camareros majos

Maravilloso. El sitio, el personal y el restaurante. Sugerencia para comer, rabo de toro, Saludos desde el campo Charro

El monasterio es un lugar muy bonito. Todo bien salvo los precios de la carta. Los Camarer@s en general bien salvo un señor llamado Diego que después de gastarnos 700€ en una cena de grupos de amigos no nos dejó tomarnos unas copas tras la cena por ser tarde. Le pedimos unos hielos y agua para llevar siendo su respuesta negativa. Todo su empeño era cerrar el restaurante. Espero que el encargado que según esta persona se había ido tome nota. Un pena tener que hacer esta valoración por una persona.

Buena comida, pero 3h para comer creo que no es algo razonable. Los camareros muy atentos. Descontrol tanto en cocina como en sala

Lugar mágico. Referencia a visitar si pasas por Badajoz. Entorno excepcional en mitad de la dehesa. Personal atentísimo.

Excelente. El sitio muy bonito, con un gran encanto. Hemos pasado una noche por trabajo pero ya tenemos pensado volver. Y lo mejor de todo el servicio. La chica de recepción nos ha tratado de 10 y los chicos/as del restaurante también. Muy agradecidos.

El sitio es espectacular, sobre todo si quieres evadirte y disfrutar de la total tranquilidad del campo y del aire puro.

Excelente instalações. Muito bem mantidas. Óptimo serviço. Exvelente refeições. Simpatia colaboradores. Para voltar.

Un lugar con encanto y para disfrutar de la dehesa extremeña. Totalmente exento de ruidos donde la paz, la relajación y el descanso son los ingredientes de una agradable experiencia. Desde aquí una mención especial a Noelia, por su amabilidad y buen hacer, enseñándonos los rincones mas emblemáticos del complejo, el cual no dejara a nadie indiferente: Recomendable.

La camarera un poco despreocupada, sin interés en atendernos, la comida estuvo bien. El sitio es precioso aunque un poco abandonado.

Fue un placer pasar alli la navidad, sitio con un encanto especial, un trato muy amable por todo el personal que allí trabaja, todo muy limpio y la comida excelente

Estuvimos comiendo con la familia el trato del personal muy amable la comida bien en general, había bastantes personas comiendo pero el servicio fue rápido y atento.

Solo estuvimos en el restaurante, la verdad, nos decepcionó un poco. El sitio es muy bonito, pero pasamos frio durante la comida, la cual también estaba algo fría. Tardaron mucho entre plato y plato.
Yo pedí rabo de toro, lo he comido mejor en otras ocasiones.

Buen entorno para descansar y relajarse. Bien conservado con un ambiente agradable. Las comidas son muy normalitas, nada que destacar (incluso diría que en los pueblos de alrededor se come mejor). Una pena la poca iluminación para ver el entorno por la noche pero se agradece si buscas tranquilidad. Buena limpieza.

Espectacular. Alejado del mundanal ruido.contacto con la naturaleza en un edificio histórico muy bien reformado, con muy bonitos detalles y habitaciones distintas y sorprendentes, todas diferentes.

He visitado este lugar con ocasión de una experiencia de cata de cervezas, por lo que solamente puedo opinar del entorno y del edificio, no de las instalaciones, y por eso no le pongo las cinco estrellas. El lugar es impresionante, además en pleno otoño, en un día soleado y tras varios de lluvia, con lo que la dehesa estaba espectacular. El edificio, visto desde el exterior, parece muy bien restaurado. El conjunto transmite paz y sosiego, una sensación muy zen, habrá que probarlo en plenitud

5 años juntos convierten un jueves cualquiera en un día inolvidable. @malumana

Trato espectacular de todo el servicio, limpieza excelente, ambiente tranquilo, conexión con la naturaleza, zona de relax y estancias muy apetecibles para desconectar. Comida de calidad y bebidas (sobre todo sus vinos) que le dan el toque final para una jornada de disfrute al más puro estilo Extremeño

Un sitio sin duda que visitar, disfrutar y apuntar para repetir Sin duda volveremos!

Un lugar único en un entorno de dehesas extremeñas centenarias. El edificio cuidadosamente rehabilitado con cariño, cuidado e ilusión. La comida del restaurante exquisita. La atención impecable. Sitio muy recomendable para descansar, desconectar de la rutina unos días o simplemente para comer en familia de una manera especial.

Es un sitio estupendo para desconectar. El edificio es espectacular y en general tiene bastante detalle.
La habitación muy amplia y la cama (y las almohadas!) comodísimas. Dormimos súper bien:)
La comida relación calidad - precio está bien también.
El trato dio gusto, gracias especialmente a Mabel y a la camarera que nos sirvió la cena.
Volveremos!

Un sitio maravilloso para descansar. Tranquilo. Una piscina Preciosa. Atardeceres muy bonito. Buena comida y habitación con cama enorme. Totalmente recomendado

Sitio renovado, muy buena comida y buen sitio para estar tranquilos y desconectar.cosas q mejorar pero detalles simplemente. Nos enseñaron el hotel y la verdad q es espectacular.

Magnífica noche, una cena con mucho glamour, y no digamos de ese Unadir 5° centenario, todo magnífico,

Celebré mi boda hace 11 años cuando lo regentaba otros propietarios y ha cambiado mucho. La decoración me gustaba más la de antes, han blanqueado una pared de piedra y los focos nocturnos impropios. La comida normalita, nada del otro mundo. Los postres sin apenas sabor, le faltaba dulzor y el servicio muy mal. El camarero tardó mucho en servirnos. Cuando recoge los platos va echando los desperdicios de cada comensal en un plato todo ello delante de nosotros y encima deja el plato con desperdicios en la mesa. En la cuenta se equivocan y te la dejan en la mesa faltal de presentada con un simple papel sin venir en un "algo" que impida que los comensales la lean si uno quiere invitar. En mi opinión falta un metre que organice a los camareros y les prohíba hacer estas cosas.

El sitio por lo menos de noche es muy bonito, sobre todo por fuera. Estuvimos cenando, por lo que las habitaciones y demás sitio no lo vimos. Para ir al baño tuvimos que recorrer una estancia que estaba algo desordenada y algo mal a la vista y para llegar tuvimos que bajar escaleras y las luces estaban apagadas, parecía que habían abierto el salón a última hora y se les olvidó algunas cosas. Por lo demás tanto el sitio como la comida muy buena. Y nos atendieron muy bien.
Cambiaría algunas cosas de cara al cliente, pero para disfrutar de una cena (en mi caso) estuvo bastante bien.

El sitio en su anterior etapa era mucho más bonito. El restaurante se presuponía una cocina de restaurante Michelin y no es más que un restaurante más de la zona caro y perdido en el medio de la nada

La experiencia inmejorable, llega al alma, un lugar muy diferete, bonito, con unas vistas preciosas, acogedor q provoca descanso y una chica Anabel, y Diego hacen q te encuentres como tu casa, el personal genial y la comida muy rica, unos vinos q no puedes dejar de probar con unos entornos q recomiendo no dejar de visitar.

Volveré fijo y recomiedo este sitio a quien quiera tener una esperiencia unica.

PÉSIMO!
TODO SUCIO. MALA ATENCIÓN Y EDUCACIÓN POR LA RECEPCIONISTA. PROBLEMAS CON LA EMPRESA, TUVE UN ACCIDENTE POR ROTURA DEL PELDAÑO DE UNA ESCALERA DEL HOTEL Y NO SE HACEN CARGO DE MI PIERNA ROTA. TODAVÍA DESPUÉS DE MAS DE UN MES NO SE NI SIQUIERA SI TIENEN SEGURO OBLIGATORIO. SOLO SE QUE DUEÑO INTENTO COMPRARME CON UNA CATA DE VINOS EN UNA BODEGA SUYA A MI Y VARIOS AMIGOS.
FALTA DE ACCESO MINUSVÁLIDOS. NO ACTUACIONES DE NORMATIVAS COVID, máximo aforo del local!
COCINA MALA Y CARA. Camareros sin experiencia. Y de la decoración, ni hablemos, cortinas de plástico de los chinos en lujosos baños de este CONVENTO DE PATRIMONIO.
Que alguien controle la calidad y el nombre de EXTREMADURA!

The place looks amazing it's a shame the service was terrible and the food was well below average. I had high expectations when I arrived but it didnt deliver unfortunately!

Un paraíso para el cuerpo y el alma. Felicidades por la magnífica restauración, conservando y respetando toda la esencia del Monasterio.y para elevar aún más el espíritu, un buen vino de las Bodegas Pago de las Encomiendas. Hasta pronto!

Un lugar expectacular y muy tranquilo, un atardecer maravilloso. Comida de la tierra, gente muy amable.

El monasterio como tal es una pasada, es un recinto inmenso, con un entorno idílico, mucho encanto la verdad, con muchos detalles y muy bonito, y los salones para comer muy bien amenizados, chulísimos, tanto los interiores como los exteriores.
El restaurante es muy normalito, me refiero tanto al servicio como a la comida.algunos platos son algo caros sobre todo porque no estaban muy buenos, podrían mejorarlo aunque eso sí, muy buena presencia y bien emplatados.
Parece que si está todo riquísimo no te importa tanto pagar de más. El bacalao dorado sin nada de huevo, totalmente seco, la presa ibérica algo secarona también, el arroz con leche no muy allá.

En uno de los baños faltaba papel para secarte las manos y el gel a pesar de que había un dispensador tenían un bote de esos de supermercado. No es acorde el lugar y el entorno con ese tipo de detalles de bar al uso.
Las estrellas al 50% por la restauración.

Increíble trato, sitio espectacular y si ya la camarera es Noelia la cosa se multiplica. Trato de 10, atenta, amable, super agradecida y sin duda muy pero que muy profesional. Mi reseña más que al sitio, que recalco no hay nada igual, es para ella, NOELIA, como camarera no vais a tener otra igual, preguntad por ella que merece muchísimo la pena.
Sin quedarme atrás a Miguel, Toni y Mari Toni en cocinas, que ahí no se puede aportar nada porque son de otro nivel. Profesionales como no hay otros, atentos, cercanos e inmejorables.
Sin duda repetiré y preguntad por ellos, son los mejores que te puedes encontrar.