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Maravillosas piscinas de agua muy fría pero muy refrescante. El agua está muy limpia y han puesto arena a su alrededor para gozo de los más pequeños. El suelo a la entrada de la piscina es de cemento muy tosco y hace daño en los pies. Se recomiendan escarpines. Se puede ver mucha fauna en el río anterior a la piscina. Volveremos.
Visitamos este lugar durante la floración del cerezo. No se si me bañara allí en verano, el acceso es un poco engorroso, no me lo imagino lleno de gente. Igual se pueden tomar algunas fotos interesantes.
Es un sitio precioso y la casada de Marta, una maravilla. Lo recomiendo al 100% lo único malo es que el agua está congelada. Pero a quien le guste la naturaleza, sabrá apreciar esos lugares
Mal señalizado para el acceso, y se llega por un camino estrecho con espacio sólo para un coche. En agosto apenas hay agua para bañarse y está sucia y estancada. Como merendero bien, con mesas y aparcamiento. Pero para el baño no merece la pena ni acercarse.
Un lugar casi secreto en el que darte un baño y estar un rato tranquilo a la sombra. Hay césped y la piscina está limpia y bien preparada. No hay chiringuito.