Restaurante kika

Fuy a cenar y tomarme unas copas ayi, me trataron super bien, la cena estaba buenísima, el sitio es bonito, tranquilo, confortable y volveré a repetir en cuanto pueda.

Bonito lugar con buen ambiente y moderno, evolucionando a los tiempos, ya que es un sitio de toda la vida del pueblo.

Camarero desagradable, además de carísimo y malísimas tostadas, encima que te sirves tú prácticamente, te huntas tú las tostada y te ponen jamón de tarrina troceada, te cobran 1,50 por café y 3 euros por la media de tomate con jamón perrero, no vuelvo más.

Las salsas del menú hechas con avecrem, las patatas de bolsa y bañadas en aceite, la fritura de mar y montaña no tiene nada que ver con la foto.