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Mala experiencia gastronómica Comida incomible . No volveré nunca, ni yo ni el resto del grupo. Mala calidad a precio de restaurante. El pueblo PRECIOSO.
Os Arcus en San Martín de Trevejo: Una Experiencia Gastronómica Inolvidable
Es un placer compartir mi experiencia en el restaurante Os Arcus en San Martín de Trevejo, un lugar que ha dejado una impresión duradera en todos los sentidos.
El personal de la sala se destaca por su atención excepcional. Cada miembro del equipo se esfuerza por hacer que tu visita sea inolvidable, ofreciendo un servicio amable y profesional. Quisiera destacar especialmente la labor de la gerente, Mili Cano, cuya dedicación y profesionalismo se reflejan en cada detalle. Su presencia agrega un toque personal y cálido que eleva aún más la experiencia.
El pan de pueblo, una delicia en sí mismo, sirve como un preludio de la espectacularidad que está por venir. La calidad de la materia prima se hace evidente en cada bocado, y es un placer ver cómo el restaurante incorpora ingredientes locales de primera calidad.
Ahora, hablemos de la estrella de la velada: la carne ibérica. La calidad excepcional de la carne se traduce en platos que no solo son deliciosos sino que también son una celebración de la tradición culinaria de la región. Cada corte es preparado con maestría, resaltando el sabor auténtico.
El ambiente del restaurante es vibrante y animado, creando el escenario perfecto para disfrutar de una comida memorable. La combinación de la atención al detalle, la excelencia en el servicio y la calidad de la cocina hacen de Os Arcus un destino gastronómico imperdible en San Martín de Trevejo.
Fuimos a visitar el pueblo y cominos aquí la comida estaba rica y las raciones eran abundantes, el restaurante está en buen sitio y por dentro es muy bonito.
Restaurante en la plaza del pueblo, el servicio de mesa muy bueno, era una chica agradable y simpática. La comida se notaba que era de km0, comimos una ensalada de tomate que a priori es algo sencillo pero lo que destacaba era la materia prima del plato, de segundo comimos pluma ibérica con patatas, también muy buena. Tienen postres caseros, y el ambiente es muy bueno.
Con lo bonito que es el lugar, da pena que que sirvan una pluma ibérica y un secreto ibérico.a la brasa volcánica, Con ese apellido porque lo hacen en la península ibérica. De raza ibérica, jugosidad, infiltración, sabor tiene CERO. (Si se lo venden como tal, cambien de proveedor)
Restaurante en la plaza del pueblo. Comida muy rica y abundante. Muy amables y servicio rápido. Ambiente bueno. Hemos comido entre semana así que no ha habido ningún problema de espacio ni nos han hecho esperar para servirnos. Precio bien.
Llegamos pasadas las horas de comer, y aún así nos atendieron encantados, comida rica con productos de la zona, camarera profesional y atenta, precios decentes
Hemos comido de escándalo, cuatro personas, con botella de vino sugerencia de la casa, todo riquísimo, postres, café. Super amables, y las sugerencias estupendas. Las croquetas buenísimas, el salteado de setas, el cachopo, los huevos rotos con jamón, todo, todo, para repetir
Mili es un encanto de persona, nos ha atendido maravillosamente, muy cercana y atenta. Solo por eso, ya merece la pena venir a Os Arcus. Hemos tomado los huevos fritos con pimentón De la Vera, entrecotte de ternera y secreto ibérico. ¡Estaba todo delicioso! Si volvemos a San Martín de Trevejo, ya sabemos donde ir a comer.
Estaba una mesa vacía, éramos 9 y avisamos a la camarera para que viniera a limpiar la mesa y nos dijo que no nos iba a atender porque estaba sola y no daba a basto, en fin no volveremos
Ojo a los precios: una botellita de agua pequeña y un cafe cortado, en una mesa en la terraza, 3,50 €. Me parece excesivo. La chica que nos atendió, muy maja.
Era sábado y sin reserva previa, obviamente tardaron un poco en darnos mesa y sacarnos la comida, pero mereció la pena porque estaba rico y no considero que fuese caro. Además, el trato de la camarera de la terraza fue excelente.
Llegamos al pueblo a eso de las 13,30 horas y buscamos un restaurante para comer, con tan mala suerte que fuimos al peor restaurante del pueblo. Comida mala y cara; muy mal servicio. Por un cachopo de jamón y queso que además era congelado y un entrecot de ternera acompañado todo ello de muchas patatas fritas, supongo que para quedar medio bien más una Coca-Cola y un botellin de agua nos cobran 39'70€. Un atraco a mano armada. No lo recomiendo si no quieren que les roben.
Buena situación pues está en plena plaza mayor con lo cual tienes unas vistas impresionantes si comes fuera. La comida muy bien presentada y estupendo sabor, lo mejor de todo el trato, buena atención están pendiente del mínimo detalle, totalmente recomendable.
Creo que es el peor sitio al que he ido a comer en mi vida.
El que lea mis reseñas es consciente de que mis valoraciones por lo general son muy positivas y valoro mucho la labor que se realiza desde el sector de la restauración y la hostelería, pero no puedo sino que plasmar mi absoluta insatisfacción con este lugar.
Pedimos tres raciones; una de bacalao dorado, croquetas y huevos fritos con jamón.
La de bacalao era salvable, pero las croquetas eran rererefritas y sabían de todo menos a croquetas.
Por último los huevos revueltos, con una base de aceite de al menos dos dedos. Los huevos con una yema para no poder untar y un jamón de bajísima calidad, tanto que nos encontramos el plástico que limita una loncha de la otra en los envases de supermercado.
A todo esto a casi 50 euros de cuenta por tres raciones y cuidado porque el IVA no está incluido en la carta!
El precio de los vinos lo he visto caro, un vino que en el super te vale 2€ te lo cobren a 13€ me parece esagerado y el servicio lento, nos sirverion unos platos y tardaron en servir el resto.
La experiencia mas desagradable de nuestras vacaciones y me duele en el alma que la unica critica que he hecho en mi vida sea en mi tierra. Hicimos una reserva para las 14.30h y eran las 16h y aun no nos habian atendido, ademas nos colocaron en la terraza a pleno sol y se negaron a poner sombrillas. Pedimos botellas grandes de agua y dijeron que no tenian pero en las mesas de al lado las seguian sirviendoles rogamos que sirvieran a los niños pero no surtio efecto.los platos salian de uno en uno y con mucha distancia entre uno y otro casi mas de media hora por lo que optamos por levantarnos y cuando fui a pagar lo poco que habiamos comido me comentaron que estaban desbordadas las camareras y la comanda aun no estaba preparada en la cocina
Las raciones no son grandes para lo alto de los precios y tampoco estaban excelentes. Estuvimos esperando un buen rato a por la bebida que no trajeron y que además nos quisieron cobrar.
Desde las 14,00 hasta las 17,00 para comer 3 entrantes y 5 platos principales. Esperas de mas de 30 minutos entre platos, o pedir cualquier bebida.
No hemos podido mi tomar postres, porque se nos alargaba la cosa a 4 horas.
Servicio lamentable. (En otras ocasiones fue mejor, hoy 10/10/2021, ha sido terrible.
Consejo: No pidan entrecote de Ternera, he visto filetes (corte fino) mas gruesos que ese entrecote.
Una lástima.
Después de pedir un café y la cuenta tras 1 hora desde que terminamos el plato principal, no se molestan ni en disculparse, ni la mas minima preocupación.
Dos horas de espera para que te sirvan unos simples huevos rotos, encima cada plato nadando en aceite. Las 2 chicas que sirven se esfuerzan pero es demasiada gente para solo 2 personas.
El trato pésimo, pedimos menú y nos dijeron que no lo había, cuando yo x teléfono llamé el día anterior y me dijeron que x ser viernes valía 14 euros, la mesa no nos la limpiaron y tuvimos que decirlo, no nos pusieron mantel de papel, nos cobraban el pan y la bebida tenía que ser un vaso de lo que fuera o una copa de vino. El postre nos lo querían cobrar aparte, pero no lo permitimos. Fué vergonzoso! Íbamos cuatro personas y no nos fuimos porque al ponernos las cosas a cuentagotas, ya no pudimos irnos. Nos entró ganas de pedir la hoja de reclamaciones al final. Una vez y nada más.
Sitio súper recomendado. La comida está buenísima, de precio muy bien también, y el trato inmejorable. La chica que nos atendió era muy amable y agradable. Si venimos más veces a este pueblo, sin duda repetiremos.
Dos botellas de agua pequeña por 3.60 euros. Después de que decidieran en caja el precio sobre la marcha, imagino que pensando vamos a engañar a este y a hacer la caja del verano. Un acto muy miserable de turismo de los 70 cuando un extranjero con dinero llegaba al pueblo. No volveré nunca.
1 hora para traer 3 raciones, platos escasos y malos, además de un precio elevado. Un restaurante de este calibre no merece estar situado en lugar tan concurrido y emblemático
Grupo de 5 personas, comimos platos variados, la ensalada mañega entre ellos, naranja con huevo frito, curiosa combinación. Los postres caseros riquísimos.
Una plaza mágica que alberga un restaurante que te teletrasportará a un mar de sabores auténticos, intensos e inolvidables.
A unos productos de la tierra de primerísima calidad, se suma la mano experta de una amante de la gastronomía de siempre que te hará disfrutar como a un niño.
Las croquetas son una auténtica delicia, así como las carnes ibéricas, con un sabor maravilloso y una ternura sorprendente.
Los postres, totalmente caseros, harán que termines la comida con la mejor de las sensaciones.
El servicio muy amable y atento, te hacen sentir como en casa.
Restaurante muy recomendable. Trato muy bueno y coxina inmejorable. Que recomendar.todo buenísimo, desde las entradas hasta los postres! Entorno inmejorable, en los soportales de la plaza
Atención: excelente. Comida (menú del día: ensalada de salmón, bacalao dorado, secreto y pluma ibéricas) : espectacular. Lugar: excepcional. Poco más que añadir. Para un muchacho de Don Benito y otro de Costa Rica, pocas cosas les pueden agradar más que lo que experimentamos aquí. Recomendable al 100%. Uno queda llenísimo y listísimo para pegarse un baño en la piscina natural del pueblo.
Fuimos a cenar y la verdad que todo genial, el trato del personal increíble y la comida de 10! Recomiendo a todo el mundo que se pase por el restaurante.
Hemos estado en éste precioso restaurante ubicado en la plaza de San Martín. Hemos comido en la terraza del restaurante debajo de los arcos. Hemos pedido una de las especialidades del restaurante (bacalao con ajitos), nos ha encantado. Enhorabuena a la cocinera y felicitar la magnífica atención de la relaciones pública (Trinidad), he de decir que da gusto cuando recibes un trato cercano y amable como el que hemos recibido el pasado domingo.
Profesionalidad y un trato exquisito, se unen en este establecimiento, a pesar, de tener que hacer frente ella sola a una terraza repleta de clientes. Ha sido un placer que recomiendo sin lugar a dudas.
Excelente trato, super atenta y simpática. Comida casera deliciosa, pedimos croquetas, revuelto de setas y de segundo pluma y solomillo. Menu económico con raciones abundantes y postre casero. Para repetir sin duda.
Muy mal servicio, íbamos comiendo de uno en uno.un plato nos ha tardado más de 1 hora en servise. Cuando ya habíamos comido todos. Y hemos pasado mucha caló
Sitio increíble, no solo por la comida que estaba buenisima, si no también por el trato de los camareros y la cocina. Destacar la ensalada de naranja. Volveremos seguro.
De visita a San Martín de Trevejo, decidimos parar en el Meson Los Arcos, ya que nos lo recomendó el dueño de la casa rural donde nos alojamos. Pedimos 3 menús diarios para 3 personas (Sopa/Bacalao, Ensalada de gulas y almejas/pluma ibérica y un pastel de bacalao/bacalao frito) y decir que todo buenísimo, la ensalada de gulas-almejas y el pastel de bacalao espectacular. Todo buenísimo, mucha cantidad (eso era para 5 o 6 personas, y eso que no pudimos con los postres, jajajaja) y muy bien de precio (55 euros con unas cervezas que nos bebimos antes, el menú era 16 euros). La atención del camarero y de Trini excelente, muy amables. REPETIREMOS
Lugar emblemático en la plaza mayor. Obligada parada para el visitante de San Martin tomar una cerveza y una ración de buen queso de la zona bajo los arcos de la plaza. Trato excelente por parte de la propietaria.
No acabo de simpatizar con el restaurante. Para empezar no nos dejaban compartir el menú, teníamos un persona a lo lejos observando nos tuvimos que llegar a esconder la comida para no ser vistos. Tardaron mucho tiempo en servir, sirvieron a un matrimonio 20 minutos después de llegar nosotros con un cacho cinco minutos después nos dijeron que no quedaba más cachopo. VERGONZOSO! Para finalizar tardaron 40 minutos en traernos las bebidas. Conclusión si tienen la opción no venga aquí nunca.
Tardaron una hora y media en servirnos la comida. En vez de ir poniendo los platos poco a poco te lo ponen todo de golpe y claro, la espera ha sido eterna. Por lo demás la comida bastante buena
Mal, un vino tinto ramplón me cobra 1,80, ni que estuvieramos en el casco antiguo de Paris. Y sin tapa, imagino que por ser turista. Un mosto 1,10 me parto. Y un menú entre semana muy muy básico a 14 euros y ni me sacan el vino y la gaseosa. Me viene con una copa ya mezclada. Vamos nunca escribo comentarios pero fatal comparado con la maravilla de sitios en los que he comido en Extremadura que era todo de 10
Comida de muy buena calidad a un muy buen precio. Los empleados del restaurante super amables y buenos profesionales. La unica pega de ese dia, es que no les funcionaba el datafono.
Restaurante familiar, con una cocinera de primera Mili (la madre) y una camarera idem Trini (la hija). Nos comimos unas: croquetas de jamón+bonitochupatelosdedos, una ensalada de naranja, con aceite oliva virgen extra+ huevoroto y un bacalao a la brasa simplemente ESPECTACULAR. Muy recomendable.