Romero Mérida. Area de servicio

Si es posible parar antes o después, es preferible, el servicio deja muchoooooo que desear, un local tan grande, preparado y con tanto espacio, y una sola persona atendiendo. Solo fue un café y un pastel, imagino intentar comer, deberá de ser una Odisea.

Ubicado en un buen enclave es un buen lugar para hacer un alto en el camino y comer o beber, incluso ambas. Muy buenos accesos a la autovía tanto de subida como de bajada. Además amplio aparcamiento y con opción a poder repostar tu vehículo.
Buena atención, buena y amplia oferta de platos y a unos precios muy competitivos.
Es una buena opción para hacer un alto en el camino.

Más de 45 min de espera para que nos atiendan para pedir 2 cafés con tostada. Van con turno como de la carnicería. La gente se marcha sin pedir nada y eso que el sitio aunque es muy grande no está ni mucho menos petado. Hay tres chicas y a ratos solo atiende una porque las otras están colocando los vasos, dandos vueltas de un lado para otro. Desde luego no es para una parada rápida. Buen sitio para echar raíces.

Parada de camino para desayunar y sorpresa al descubrir que un lugar tan grande y con tanto tránsito de viajeros no disponga de leche sin Lactosa en estos tiempos. Ya se que es más cara y asumo que me cobren más por ello pero que no tengan y tampoco ninguna alternativa como soja, almendra. Me lo anoto para no volver a parar a tomar café.

Mejor no parar aquí, la tostada con tomate frito industrial de bote, si te descuidas te cobran lo que quieren, las mesas de fuera llenas de cosas sin recoger. Da un poco de pena un sitio con tantas posibilidades y que lo tengan tan mal atendido por parte entiendo que los dueños.

El servicio más lento que he visto en mi vida. Menuda parsimonia. Me fui por aburrimiento, sin almorzar, después de esperar más de media hora para que me atendieran.
Tienen un dispensador de turnos, para ir por orden, y los tickets que no habían pasado aún, estaban sobre la barra. Más de uno se había ido por los mismos motivos.
Pésimo servicio.

Nos tuvimos que ir porque nos ignoraban, a pesar de que cogí número y estaba en la pantalla.
Estaban trabajando dos camareras y un camarero. Al principio uno es paciente porque estaban ocupados los tres. Llegó un momento que dos estaban sin hacer nada y solo había una camarera ocupada.
El camarero nos miró tres veces y se hacía el loco, en la tercera nos fuimos. No me molesté en protestar, con no volver es suficiente. Tampoco me da garantías comer en un sitio en el que al parecer le dan tan poca importancia al cliente.

Previamente visité el expositor de productos de Extremadura que tenían, estaba interesado en comprar pero no había nadie.

En serio nefasto.

Todo es nefasto, desde la actitud del camarero al ambiente y la comida.
Dios me salve de volver a tener que parar ahí

NO PARAR
Pedimos un pincho de tortilla por 3€ y eso era plástico, pedimos si tenían leche vegetal o sin lactosa y nos pusieron hasta mala cara, mejor esperarte un poco más y parar en otro lugar

Paramos a desayunar y un verdadero desastre. Pedidos una tostada de pan con tomate y el tomate era frito de bote. Los baños sucios, en mal estado. El camarero (hombre) un antipático y con muy malos modales. Hacía tiempo que no veía algo parecido! Un horror.

Extremadura no merece un local como este, personal desagradable, suciedad, mal atendido jamás volveré y no se lo recomiendo a nadie, ASQUEROSO.

25 min para esperar dos bocadillos con el local semi vacio, aparte los 10-15min para que te atiendan. Al menos estaban bien.
NO PAREN SI TIENEN PRISA.

Horrible. Sitio sucio, personal escaso y lento (40 min para unos bocadillos y les faltaban ingredientes)

Comida escasa no, lo siguiente. Te cobran un ojo de la cara por unas cantidades tristísimas. Encima insulso. El servicio más lento no puede ser. En definitiva, NO PARAR NI COMER, PASAR DE LARGO.

Lugar malísimo para cenar, un servicio nefasto por parte del camarero, la comida de lo peor que me he encontrado con un pan como un chicle además de que el filete de pollo era tan fino como el papel de fumar, si puedes ir a la gasolinera de en frente y comprar un sándwich de máquina te lo aconsejo

El sitio es grande y tiene terraza para poder parar con los perritos pero el servicio del camarero ha sido pésimo.

Muy amplio. Un ambiente desangelado. Luces apagadas. Mesas llenas de resto de comida. Fácil pk.

La camarera no se entera ni de qué día es hoy, no tienen ni la mitad de comida que hay en la carta… los baños echaos una pena… no recomiendo parar a comer aquí.

La comida solamente comible, te dan la carta en la barra y en la misma barra tienes que elegir el menú después te lo ponen en una bandeja y te tienes que levantar a recogerlo a la barra, el servicio indecente, en cuanto al ambiente un sitio grandísimo y solamente había ocupado una mesa, los servicios muy sucios, en fin yo no volvería ni aunque me saliera gratis.

No pedí nada del otro mundo pedí un serranito pero este venía con el filete de cerdo súper fino, jamón del malo y el pimiento rojo de lata, sin patatas y sin servilletas y eso que lo pedí para llevar además nada barato 7 euros más el Coca-Cola 2,50 una lata son 9,50 en fin me l a metieron dobla

Una parada en un viaje largo, sitio amplio y limpio, las dos chicas que me han atendido muy atentas y amables,

Atención pésima de dos camareras, con el local vacío no han sido capaces de Servirnos ni dos cafés. Si eres la dueña o dueño de este establecimiento, estáis perdiendo muchos clientes y dinero con estos empleados

Hemos pedido dos cafés con leche, un pincho de tortilla y media tostada con jamón porque no tienen tomate para la tostada. El café tiene un sabor raro. La tortilla sosa y fría después de haberla calentado en el microondas. Me la han tenido que calentar 2 veces y me han puesto un trozo bastante justo para los 3€ que te cobran. La media tostada por 4€ se salva por el jamón pero sin más.
Para no volver.

Carísimo el desayuno. Desayunar dos personas café y tostada con mantequilla, 11€. Tomadura de pelo.

Café precio 1,50. Es un área de servicio, entiendo que sea algo más caro, pero el café era normalito. Tiene buena terraza y buen salón para tomar algo. No le doy estrellas más porque precio calidad me pareció algo elevado

Estábamos 3 personas y han tardado más de 15 minutos en atendernos, dos personas en la barra, muy lentas, la tortilla de patata, malísima. Los aseos sucísimos. No paréis aquí, mal servicio y sucio

Paramos para repostar y por mala decisión aprovechamos a comer, mala comida, mal olor, mal servicio, etc.también caro para la mala calidad.

Recomiendo no parar, el filete estaba crudo con sangre y al pedir de lo terminará de hacer nos dio el mismo pan con sangre y duro. Lo echamos atrás y nos cobro el sándwich que hemos pedido.

Esta muy bien. Amplio y cómodo. Una de las chicas estaba enfadada con el mundo. Pero es comprensible por las horas y las circunstancias.

Desastre total. Dos muchachas sobrepasadas, para atender 25 por orden de número. Directamente nos hemos ido.

Experiencia nefasta. Las tostadas quemadas y lentitud en el servicio, además de precios muy elevados comparándolo con la calidad.
Jefe cortando jamón sin mascarilla y discusiones entre el personal. El café bastante malo.
Falta total de organización y sin servilletas en las mesas.
Necesario un buen lavado de cara, no volveré

Las camareras no tenían ni idea de que eran los platos y éramos 6 a comer y menos la paella todos los platos que hemos pedido no están buenos y estaban frios

Para cada cliente tienen los precios diferentes.
Por un café solo me cobra 1,5€
Un café muy aguado, creo que reutilizó la carga.
No me gusto.
Tienen que mejorar mucho!

Me gusta mucho esta cafetería en una estación de servicio en Mérida. Es perfecta para hacer una parada técnica y reponer fuerzas en viajes en la Autovía de Andalucía.
Es enorme muy confortable con terraza exterior y muchas veces ponen un castillo hinchable dentro gratuíto para los niños.
La limpieza de los baños es mejorable

Comida de baja calidad, el hedor del aceite retequeusado de las patatas fritas congeladas ya lo decía todo. Platos miserables.
No paréis a comer aquí.

Servicio pésimo, media hora para que te atiendan. No se enteran d ello que les piden y lo ponen mal … un trato pésimo. No respetan las normas sanitarias

Ni se os ocurra parar aquí. Un completo desastre: sucio, los camareros cogiendo cafes y helados en lugar de comidas. Cogen los pedidos sin ningún criterio, cuando te quieren atender son maleducados.
Confunden constantemente los pedidos.
El horror más absoluto. Más de media hora para 2 bocadillos y ni de lejos estaba lleno de gente. No tienen escusa para el desastre y la desorganización más absoluta.

Siempre que vamos a Andalucía paramos aquí. La atención depende del día y la persona pero en general merece la pena x su cocina.

Un completo desastre!
Muy poca limpieza no siguen ningún orden ni criterio a la hora de servir.
Las camareras con muy malas formas.
Por no decir que el que corta el jamón ni lleva mascarilla.
Las mesas de fuera están todas sucias y no te puedes sentar sin tocar utensilios de otras personas, en la situación actual de pandemia.
Los baños con escasez de limpieza y secado de manos aparte el jabón está diluido en agua, una de las vías principales de limpieza.

Si Pasáis no parar media hora larga para el buffet, solo una camarera para servir a todas las personas un diez para ella que servía a todos con buena cara. Diciendo al jefe que estaba sola y que no podía ir más rápido. Jefe sin mascarilla cortando el pan sin guantes. Para mi una imagen lamentable. Comida normal para el precio. Servicios muy sucios.

Desayuno bastante caro (relación calidad-precio), una tostada con jamón y tomate 8€. Por no mencionar que no respetan las medidas de seguridad, el personal que recoge y limpia las mesas y el que corta el jamón sin mascarilla.

El restaurante, pésimo, mal trato, mal servicio, mal producto. No recomiendo parar.mejor ir a la gasolinera y comprar sándwich

Muy atentos y amables. Estaba de paso y sólo comí un bocata de jamón pero estaba muy bueno y la carta, aunque sencilla, tenía buena pinta.

Fuimos a comer. En la epoca del covid tuvimos que devolver los vasos porque estaban sucios. Los bocadillos los preparó la misma chica que nos cogió los billetes, sin lavarse las manos y sin utilizar pinzas. El bocadillo de "jamon ibérico", malísimo. Pedimos ketchup para las patatas y nos dan un bote, Yo pensaba que todo debia ser monidosis ¿? Lo que más me extraña es la cola de gente para entrar, porque en cualquier venta se come mejor y más barato. Una y no más.

No se os ocurra parar. Sí, amplia, pero nada más. Servicios sucios, y muy limitados o bloqueados por las medidas sanitarias pero en exceso. Mala organización, falta de personal, que tenía que atender a varias secciones, con lo que te tocaba esperar en varias filas. Los precios altos, en relación con otra áreas de servicios visitadas, artículos no marcados con el precio, y te llevabas la sorpresa al pasar por caja. ¡Vamos! Yo lo dejé. Los productos. ¿Artesanos? ¡Carísimo. Una vergüenza que esté en Mérida. Quisiera ponerle 0 estrellas, pero da igual. La frase "A robar a Sierra Morena", lo dice todo.

Una tortilla recalentada del supermercado y una Coca Cola 5,50€ caro pero buen, la sorpresa llega cuando te cobran 0,50€ por pagar con tarjeta ya que no llegas a 10€

Para no volver, super caro el desayuno y te lo tienes que llevar tu mismo a la mesa, el aceite de la tostada te lo echan ellos

La peor parada que hago desde hace muchos años, trato desagradable, pedimos una ración de jamón, pero abrieron un sobre y lo pusieron en un plato (14€).

Fatal. Entiendo que tener un bar/restaurante para 500 personas con solo 2 es una ruina, pero si se opta por abrir se debe hacer con más cuidado. Pedir un plato combinado de huevos con patatas y que te sirvan las patatas semi congeladas y los huevos secos, habiendo solo 2 personas (a las 15hs.), no tiene explicación. El local limpio, los baños perfectos, pero lo que sirven da pena.

Con el paso de los años se va viendo cada vez más descuidado. Pensado sobre todo para eventos y celebraciones el viajero despistado es atendido con "poco cariño"

Menú de 12 € pero que no vale 5€, el magro con tomate más malo que he comido en mi vida, lo dejé enterito. Y mi pareja se pidió una paella que parecía de plástico, Lo mejor la cerveza y el agua, lo peor la depresión que te llevas.

No recomiendo desayunar. Pedimos unas tostadas, el pan no estaba muy allá y el york olía a que estaba pasado. Para nada económico.

No está mal. Desayunamos subiendo para Asturias. La calidad es normal y la atención del personal no es buena. A la vuelta le dimos otra oportunidad y estuvimos picando algo y más de lo mismo, la calidad del lomo con tomate muy normalita y el bacalao dorado no era gran cosa. Le devolví a la camarera una cerveza porque sabía mal y el vaso estaba sucio, y me discutió bastante hasta que puso otra. Lo dicho, se puede parar, pero no esperes mucho.

Los bocadillos y los sándwich malos, el bocadillo de jamón ibérico poco jamón y mucho pan, el sándwich blanco vegetal aparte de lechuga con su troncho una rodajas del principio del tomate, una rodaja de huevo cocido y una cucharada de las de café de migas de atún en tres rebanadas de pan, NOS TOMAN EL PELO, eso sí una sola vez.

Nuestro mayor error, no ver los precios de la carta, 4 € por dos trozos de pan con un poco de tomate, cuidado si te lo pides con jamón, son 8€.
Una vergüenza, no me han cobrado nunca 12 € por un desayuno tan pobre.

La zona de self service (buffet libre) es un desastre, la paella mas mala que arrancada, y no se os ocurra pedir albóndigas por que se ve que no venden nada y lo dejan ahi días y días, sabia muy rancio y asqueroso, encima el sitio es lúgubre y parece un edificio de la guerra fría. Si viene Chicote se tira de cabeza contra el suelo. No recuerdo haber comido tan mal en mi vida y ahora mismo estoy haciendo la digestión y esperando que no me siente mal. Si te consideras una persona inteligente no pises por ahí, huele a disco de chenoa 2006