Tapería Ajonegro

Buena opción para ir. Lo mejor el atún del chef. Los camareros rápidos y atentos, además, son bastante cercanos. La comida, buena.

El empresario, por aquello del ahorro supongo, escasea en el personal. Además, se une que el que atiende la terraza, es un poquito escaso de sangre. Hasta 3 veces se le tuvo que pedir un trina, además, que nos trajo el pan cuando ya no quedaba comida, no se lo devolvimos pues íbamos a pedir otra tapa.

Viaje de negocio. Atención perfecta, una ensaladilla diferente, unos nachos pa quitarse el sombrero y un bacalado dorau espectacular. Sitio guardado para próxima visita.

Un día cualquiera, sin reserva, fuimos a cenar aquí. Para dos comensales pedimos;
-1 tapa de pulpo
-1 tapa de falafel
-1 tapa de bacalao dorado.
-3 bebidas.
El pulpo buenísimo acompañado de puré de patatas.
El falafel estaba seco. En otros sitios lo he probado y tenía menos rebocina.
Y el bacalao dorado buenísimo. Con trozos de bacalao y no como en otros sitios donde te desmigajan y solo tienes el regustillo a bacalao.
Calidad - precio está bastante bien.
Nos atendió una chica con el pelo larguísimo super amable y un chico delgado que, pese a estar agobiado, no perdió su sonrisa.
El local está ubicado en una zona con difícil aparcamiento ya que es en el casco antiguo y se encontraba lleno. Tiene terraza y suficiente sitio en interior.

Todo lo que comimos estaba estupendo, muy bien elaborado y género de alta calidad. Cervezas locales disponibles.

Llevaba unos 4 años sin venir a este sitio
Desde entonces se han mudado de local y de zona
Tenia un gran recuerdo de las veces que vine entonces, pero en esta ocasión la experiencia ha sido decepcionante, motivada principalmente por la comida, la cual recordaba excelente. El atún del chef es un revoltijo de ahumados y trozos de pan rancio que no tiene mucho sentido. El pulpo a la brasa estaba mal cocido, bastante duro.

Teníamos muchas ganas de probar este sitio ya que nos lo habían recomendado y, para nuestra sorpresa, ha sido una gran decepción. Reservamos sitio en la terraza y el camarero calvo que nos ha atendido ha sido de lo más desagradable. Empezando porque se le olvidaba absolutamente todo, yo no sé en qué parte de la luna estaba viviendo mientras atendía las mesas pero desde luego que su cabeza ahí no estaba. Primero se olvidaba de todo cada 2x3, luego se confundió cogiéndonos la comanda y nos trajo un plato que no habíamos pedido, tras reclamar nuestro plato se volvió a olvidar de que nos lo tenía que traer (teniendo que recordárselo de nuevo) y finalmente, para pedir la cuenta, directamente tuvo que entrar mi pareja a pagar porque constantemente pasaba a nuestro lado y no nos hacía ni puñetero caso, ni si quiera nos miraba. Finalmente mientras mi pareja estaba dentro pagando viene a recogerme la mesa sin ni si quiera mirarme y, por supuesto, no ha tenido ni la poca vergüenza de decirnos adiós al irnos. Un trato horrible.
La comida estaba buena, pero ni eso nos va a hacer volver solo para no verle la cara de nuevo al tonto ese.

Repito seguro, personal encantador, se esforzaron por buscarme una reserva de interior porque tenia mucho frio. La comida espectacular.
Y los postres riquisimos.

Calidad-precio asequible. Tiene variedad de tapas y raciones. Con terraza en la plaza. Buen trato. D estos 4 platos, la quesadilla fue la mejor decisión junto con el atún del chef. Las gyozas la peor. Recomendable las croquetas d rabo d toro.

Rápida atención, bien atendido tanto por el camarero de la barra como por el que estaba fuera. Las 2 elecciones, muy sabrosas.
Nota: Altamente recomendable

Food was very good but awful table service. Long time waiting, even for paying. Really unorganised.

Aunque llegamos tarde nos trataron como si fuera primera hora. Además lo que cenamos estaba todo muy rico. Y tienen una buena representación de cervezas locales.

Un muy buen bar para tomar unas cervezas y picar algo con tus familiares o amigos.

Excelete restaurante de tapas onde se salienta o solomillo al chefe e o atun braseado.
A repetir mais vezes.

Cocina innovadora, pero dónde quedas lleno. No hace falta que te vayas luego al kebab a quitarte el hambre! Buena presentación, buen producto, y todo muy rico. Volveremos.

Todo estaba delicioso, recomiendo el cheesecake de lima (estaba tan bueno que casi no llego a sacarle la foto). El único problema es que dentro había mucho ruido entre los platos y una mesa de gente que daba voces. Si te sientas fuera seguro que es mejor.

La atención pésima. Nos sentamos en una mesa que no tenía ningún tipo de señalización y después de 30 minutos esperando cuando me levanto a pedir la bebida nos dicen que en esa mesa no nos podemos sentar y no nos atendieron, tan sólo "no os podéis sentar", nos levantamos y nos fuimos.
No sé cuando volveré a Badajoz pero seguro que a este establecimiento no vuelvo nunca.

El viernes pasado me senté en una mesa para cenar y cuando llamé al camarero éste me dijo que la mesa estaba reservada, yo le dije que tenían que haber puesto un cartel indicándolo, y al final este empleado me indicó que la mesa era para tres personas, yo le contesté que en la mesa de al lado había dos personas en una de tres y él me respondió diciendo que sobraba una silla. Quise hacer una reclamación y me sacaron el impreso de la Junta de Extremadura, cosa que al final no llevé a cabo, por desgracia, y digo por desgracia por comentarios que he leído y oído sobre este local.
Simplemente añadir que la explicación que me dió el dueño del local en el momento de hacer la reclamación fué que al camarero se le olvidó poner la indicación de "reservado", cosa que dudo porque cuando decidí poner la misma volví a la plaza de San Andrés y me percaté de que la mesa seguía vacía y sin la indicación mencionada.

Deja que desear. Local prometedor, comida con un concepto dificil de entender. Una mezcla de lo tradicional, con fusion de no se sabe donde.
Ojala se ciñeran a un tipo de cocina más local

Restaurante muy buen situado. Muy buenos platos y gran variedad de cervezas artesanas.
Los camareros muy atentos y amables, sobretodo Alba, que ayuda mucho en cuánto a la elección de platos.

Comer sólo de Tapas es espectacular, pero elegir una tapa y hacerla plato principal. Brutal. Un descubrimiento maravilloso

Llamo al teléfono para reserva y salta directamente el contestador. Llevo 3 intentos en 1 hora y he dejado un mensaje en el contestador e imposible.

Como siempre una atención de 10. Los platos estaban buenísimo y bien presentado. Los camareros son muy atentos. La tapería es preciosa y su terraza ubicada en la plaza de San Andrés te ofrece poder tomar algo disfrutando del solito y buen tiempo. Volveré sin dudarlo.

Se come muy bien, de precio medio, aunque muy buena atención. La comida está muy buena, aunque antes ponían mayor cantidad.

Estuvimos en la terraza y se estaba perfecto. La comida es espectacular. Comer de tapas en este sitio es lo mejor. El Atún del chef y el solomillo al ajonegro muy ricos. José el camarero muy simpático y nos ayudó mucho a pedir.

En mi opinión, este establecimiento cuenta con una de las cocinas Top de Badajoz. A unos precios muy económicos se puede disfrutar de una extensa carta de tapas y muy variadas. La comida es de 10.
No hacen reserva y el local es pequeño. Tengan en cuenta este detalle para no quedarse sin sitio.

Muy buen sitio de tapas de Badajoz, el local es pequeñito y no reservan, las tapas están muy buenas y superbien presentadas, muy bonitas, el atún del chef un clásico, el personal es muy simpático.

Jefe o dueño muy desagradable. Nos trato fatal. Estaba lleno y no nos dejaba sentarnos hasta que no estuviéramos todos. Un sin sentido. Comida buena pero no repetiré nunca más. Hay opciones mejores en Badajoz. Y muy cerca.

Correcto lugar de tapas y raciones elaboradas.
El local es climatizado pero no funciona y tiran de ventiladores.
Las croquetas de bacalao muy buenas.
Los platos con mucha lechuga y sustancia justita.

Fuimos a tomar algo, y pedimos unos nachos, estaban bastante Buenos, con la bebida nos dieron algo de picar, el suelo al ser irregular tube una pequeña pelea con el taburete, sitio bonito y seguro se como bien.

Ramón y Javi regentan el referente gastronómico del casco antiguo de Badajoz. Tapas originales, raciones, cervezas artesanas en un local acogedor. Calidad- precio imbatibles. El lunes empezamos a probar las tapas de la nueva carta. Nos queda todo el curso para completarla.

Atención magnífica, lo que probé exquisito, restaurante de cocina moderna con buenos precios, camareros que eran muy amables. Pienso volver a repetir porque hay platos que me faltan probar de esa magnífica carta

Me encantó la comida, el trato y los precios eran muy asequible para cualquier bolsillo.
Las tapas riquísimas sobre todo la de atún.
El único pero que le pondría es el espacio.
Por lo demás todo de 10.

La comida estupenda, el personal muy atento y profesional. Buena relacion calidad - precio. Me gusto mucho tanto el entorno como la comida. Repetire cada vez que vaya a Badajoz

Es un sitio muy tradicional a la vista, pero la elavoracion de sus platos es algo mas sofisticado! Pero me encanta y sorprende bastante

Dos estrellas porque no hay manera de coger sitio, demasiado pequeño. He intentado reservar en varias ocasiones sin éxito. He desistido en mi empeño. No es un restaurante de 3 estrellas Michelín, recomendable que mejoren ese servicio para no perder clientes.

Espectacular. Éxito total. Relación calidad-precio estupenda. Atención esmerada. Presentación inmejorable. Tapas muy originales. La única pega es que el local no es muy grande y se llena enseguida. No se puede reservar, por lo que lo recomendable es ir allí cinco minutos antes de que abran (a las 20: 30h) para asegurarte una mesa. No es apropiado para grupos grandes.

Buen sitio, recomiendo coger las tapas así puedes probar cosas de la carta. Las croquetas de boletus, la pluma, la ensalada, el falafel, la lasaña hortelana. Todo buenísimo

Absolutely awesome. They even have homegrown beef or "buey" as it's called in Spain.
Highly recommendable.

Local de esos que se dice “autor” con estilo bastante propio. Muy acogedor y aires retro que te llevan a una época pasada. Variedad de tapas típicas y tapas que sorprenden, todas buenísimas. Los precios son algo subiditos. Recomiendo ir con tiempo por si no hay sitio disponible, ya que está bastante solicitado, y con razón.

Sitio con encanto, acogedor y el dueño es muy agradable y atento.pedimos el atún del chef (espectacular) changurro a la americana (muy rico) y el solomillo al aojonegro (espectacular)
El vermut casero muy rico. Mejor de lo que esperaba. Y la relación calidad precio. Perfecta! Sin duda volvería y lo recomiendo.

Cela merite un 10 etoiles
Les meilleurs tapas de ma vie.completement differents de tous les autres tapas.endroit tres typique.il faut y aller

Un bar de los que cuando vas una vez repites seguro, encantado con la comida del ajonegro y en particular con el atún del chef. También tienen cerveza sin gluten y pueden adaptar los platos, lo recomiendo!

Te sorprenderá su carta, buen servicio, el sitió en pequeño, pero muy acogedor con buena restauración y calidad precio

Local pequeño en el centro de Badajoz en el que la mayoría de las veces hay que esperar para una mesa. Tómate un buen tinto de la tierra y no desesperes porque merece la pena. Gran cantidad de tapas y raciones y, al menos lo que yo probé, sin nada que envidiar a los sitios más típicos de la ciudad. Tomé, en formato tapa, y bajo recomendación del amable personal, el atún del chef (marinado con una espuma excelente), unas buenas croquetas de boletus, y la picanha de ternera poco hecha. Como digo, muy recomendable.

Hoy fui por primera vez, buen ambiente con personal atento y amable, muy ricas tapas, muy recomendable

Típica taberna de comida portuguesa con ambiente tradicional, eso si, reserva antes o te tocará esperar un buen rato sobre todo si es fin de semana.

Muy buenas tapas. Fuimos un viernes por la noche y estaba hasta arriba.
Tuvimos un problema con la reserva. Mis dos sobrinos habían reservado mesa, mientras tapearon en la barra y cuando llegué con mi mujer y mi hijo nos dijeron que no nos podíamos sumar a su mesa que ya les tocaba. Llegamos a sentirnos clientes de segunda. Tuvimos por tanto que quedarnos en la barra y dieron mesas a clientes que llegaron después.