Tierra de Budas

Hemos descubierto el lugar ideal para encontrarnos en nuestros retiros. Instalaciónes preciosas, confortables y bien equipadas. El personal nos atendió con amabilidad y simpatía. El enclave precioso. La comida rica en variedad y sabor.Todo el grupo ha quedado encantado. Así que ya estamos pensando en la próxima visita. Gracias a todos los voluntarios que nos atendieron. Nos volveremos a ver.

Un espacio para re-encontrarte contigo, está lleno de paz y serenidad, estarás muy bien atendido por un equipo de voluntarios/as que te ofrecen el mejor servicio con una sonrisa y amabilidad admirable, habitaciones limpias y bien cuidadas, un entorno maravilloso para meditar y relacionarte con los demás y la comida exquisita. Una opinión de 5 estrellas se me hace hasta poco en comparación con todo lo bueno que te llevas del lugar y la gente que lo cuida: ¡GRACIAS!

Un lugar excepcional para realizar un retiro y descansar del ruido de la ciudad. El trato de los voluntarios es exquisito. La comida vegetariana es muy buena y abundante. Las habitaciones sorprenden por su alta calidad. Las instalaciones son maravillosas. Terreno inmenso para pasear. En definitiva, es un lugar para volver una y otra vez Sin ninguna duda, lo recomiendo.

Lugar perfecto para aprender y reconectar, atendidos por voluntarios budistas que desde la entrada te llenan de sonrisas y amabilidad, dando todo por el bienestar de todos.la comida deliciosa, muy bien equilibrada y preparada.las habitaciones muy limpias y confortables. Amparo la directora siempre dispuesta a responder tus preguntas y ayudarte en lo que necesites.silencio, tranquilidad, conocimiento y amor es lo que se respira en la tierra de los budas.

Quiero dar las gracias a todo el equipo de Tierra de Budas por hacer posible que nuestro retiro de meditación fuese perfecto. Gracias a Amparo, Cristina, Arturo y el resto de voluntarios. Gente maravillosa en un entorno idilico. El lugar es como viajar al Tibet, un ambiente mágico de naturaleza y espiritualidad. Pasear entre los arboles y escuchar los pajaros y las campanillas tibetanas mientras se mueven las lung tas. Circumbalar la estupa de la paz. Saborear la gastronomia hecha con tanto cariño. Las habitaciones son muy comodas, limpias y ambientadas en la cultura budista tibetana. La gompa para meditar es espectacular. 100% recomendable!

Un lugar muy especial.
Me ha hecho sentirme muy agusto, mucha paz, se nota una energía muy, muy especial. Un equilibrio entre la naturaleza, la casa, y la gente que lo habita.
Y la Estupa.que maravilla!

Yo ya había hecho un retiro con ellos en Palma, por lo que ya sabía, iba sobre seguro. Aún así, tenía muchas ganas de conocer Tierra de Budas. Han sido unos días de reflexión y de interiorizar los cambios que necesito hacer en mi vida. Es tan sencillo como vivir con paz. David y Joana te ayudan a entender y a llevarlo a la práctica. Gracias.
En cuanto al alojamiento, lugar y comida, excelente. Gracias a todos por el esfuerzo para que estemos a gusto.

¡No te puedes perder un lugar así!
Es un sitio increíble en un entorno inigualable. Allí podrás encontrar la calma mental y la paz interior.
Sus actividades, sus retiros, sus cursos, su entorno, sus instalaciones y su comida exquisita, son excelentes.
Los voluntarios, encabezados por Amparo, trabajan de forma altruista, para que todos los visitantes se sientan mejor que en casa, bajo la mirada serena y compasiva de los Lamas tibetanos, los Muy Venerables Geshe Tsering Palden y Geshe Ngawang Losel, doctores en filosofía budista, que nos deleitan con el néctar de sus enseñanzas.
Millones de gracias a todos por vuestro increíble trabajo en Tierra de Budas, para el beneficio de todos los seres.
Volveremos, ¡por supuesto!

No le pongo ZERO por que no se puede, LOS MAESTROS (Joana y David) un 11 sobre 10 geniales. El ENTORNO FABULOSO, los VOLUNTARIOS de 10 (o mas), las INSTALACIONES muy bien aunque el aire acondicionado de la sala se puede mejorar. PERO. PERO hay una señora/señorita llamada AMPARO que realiza tareas administrativas y de control bastante MALEDUCADA con practicas poco compasivas (metiendose en conversaciones privadas) y lo de EXIGIR el pago en metalico, (tengo fotos) teniendo una TPV (de TRIODOS BANK) funcionando es de chiste. Por lo demas todo muy bien,

Experiencia maravillosa de sentidos, sabores y emociones. Un entorno privilegiado, una paz y un silencio que te embargan y una sensación de estar en casa que hace de la estancia algo irrepetible. Querrás volver. Cocina exquisita, sin palabras. Encantada. Instalaciones nuevas y acogedoras y un equipo de voluntarios detallista, especialmente Arturo, que siempre está pendiente y tratando de hacerte sentir bien y con una gran sonrisa. Muchas gracias, Arturo.

En plena naturaleza, el silencio, la biblioteca, la comida exquisita y las habitaciones comodísimas. Un acierto

Este lugar es el Cielo en la Tierra. Es un lugar para retirarse unos días y abandonar la cacharrería mental y dar paso a la posibilidad de disfrutar de la calma, comida vegetariana de alto nivel y casera, con menús equilibrados en nutrientes y sabores, todo casero, hasta los bizcochos del desayuno y los postres. Pasear, dormir, hacer talleres de meditación o cursos planteados es lo que se necesita de vez en cuando para volver al centro de nuestro ser. Os recomiendo probarlo un fin de semana y no dejarais nunca de volver. Seas o no budistas esto es un bálsamo para la mente y cuerpo. Habitaciones de primer nivel. No hay TV, porque no se necesita.

Grata sorpresa conocer este lugar tan maravilloso y acogedor.
Fui a un retiro de yoga buscando desconexión y aprendizaje y me llevé, no sólo eso, sino también calma, energía y el corazón lleno de amor.
El lugar, llevado por Amparo, junto con su equipo de voluntarios como Arturo (gracias por tu atención y sonrisa perpetua) o Carlos (gran cocinero, que ha hecho que nos volvamos con algún kilillo de más), es un paraíso donde estás como en casa (incluso mejor)

Las palabras se quedan cortas para trasmitir la estupenda estancia que hemos disfrutado.
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS

Un lugar muy especial en un entorno maravilloso. Grandes enseñanzas, alojamiento de calidad y cuidado en los detalles. Ofrece diferentes tipos de actividades, cursos y retiros. La cocina vegetariana es espectacular. Totalmente recomendable. La atención recibida es extraordinaria.

Tierra de Budas es un lugar maravilloso, lleno de paz y naturaleza. Ideal para hacer retiros y aprender de budismo. Tuve la oportunidad de pasar un fin de semana allí y repetiré seguro. Amparo es una joya y nos hizo sentir como en casa. Gracias por un precioso fin de semana.

Alojamiento rural de alta calidad con camas muy cómodas en un entorno perfecto para desconectarse. Se destaca la cocina con sus platos vegetarianos deliciosos, creativos y sanos.

Un lugar maravilloso, donde, desconectar y disfrutar de la paz, la naturaleza, y la tranquilidad está garantizado. Además, se come super bien. Un sitio 100% recomendable. Si también tienes la suerte de realizar algún curso o retiro que allí preparan, saldrás con las pilas bien cargadas. ;).
El trato es sencillo y amable, es como estar en casa de tú "mama" o de la "yaya". Realmente fabuloso.

Campo acotado y acondicionado para desconectar de los entornos artificiales, con silencio pero ruidos naturales. Estancias con decoración de temática budista, mobiliario y cerramientos de gran calidad, decoración cálida, comida con sazón experta. Alrededores bellísimos, bosque, agua, etc

Tras mi experiencia en Tierra de Budas y la vuelta a casa solo tengo palabras de agradecimiento. Tierra de Budas no sólo es una Tierra sino un centro cuidado con mimo en el que la profesionalidad de Amparo ha hecho que la didáctica y práctica de la meditación sea algo delicado y sencillo. La comida del curso ha sido deliciosa, un descubrimiento diario de sabores. Los voluntari@s un encanto. Juliana con su ternura y cuidado nos ha enseñado que con respiración y paciencia se puede relajar y conocer el cuerpo. Muchas gracias por todo. Para mi ha sido mucho más que un curso.

Tienes que experimentar por ti mismo o por ti misma, lo que este lugar representa y saborear lo que significa y lo que recibes durante tu retiro, curso, actividad.

Un maravilloso y sagrado lugar que te permite conectar con la joya del Dharma a cada paso. Un verdadero refugio para el Alma donde encontrar preciados momentos de Calma y Paz interior, comunidad, fraternidad y mucho Amor. Las personas voluntarias que practican aquí su Kharma Yoga son verdaderos seres al servicio de todos con gran humanidad.
Un regalo pasear entre los Robles y los "caballos de viento" oyendo el dulce tintineo de las Campanas mecidas por el viento.
Una verdadera delicia meditar cada mañana en la Gompa Shakyamuni o leer un profundo texto Zen en la biblioteca.
Muy felices de haber tenido la oportunidad de celebrar en Tierra de Budas el primer Retiro de la Shanga Mindfulness Amitaba. Muy agradecidos por tanta hospitalidad y Amor que aquí hemos recibido

Gracias. Una experiencia maravillosa. Un lugar especial, con gente muy especial, que te permite conectar contigo mismo. Absoluto agradecimiento. -Por cierto Amparo, increíble la mermelada! -

Es un buen sitio para meditar si eres budista Tibetan se encuentra muy cerca del centro sufi Naqshbandi que yo lo prefiero por ser un lugar donde pagar la voluntad porque en general los centros budistas hay que pagar una tasa medio alta para poder estar

Sorprendente, quizás único por todo lo que ofrecen, desde la atención, a los talleres y por supuesto la comida.