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Hermoso lugar para el atardecer. Tanto el servicio como la comida fueron geniales. Nuestro camarero era el más amable y hablaba un inglés perfecto. No puedo esperar para regresar
Comimos pulpo, calamares, pimientos de padrón y tortilla. Todo riquísimo. Entre 5, unos 20 euros por cabeza. Atención perfecta. Además nos permitieron reservas para comer un poco tarde.
Espectacular, es un precioso restaurante con la vista más bonita que te puedes imaginar, para ver la apuesta de sol de Lira, recomiendo es único, suerte chicos.
Terraza con vistas al Mar de Lira y al cabo de Finisterre. Preciosas vistas sobre todo a la puesta de sol. Sitio tranquilo y con buen ambiente, bien para tomar algo, así como para poder picar unas raciones. Albergue de Lira.
Restaurante con vistas al mar. Atención inmejorable La comida buenísima y abundante. Los postres me quedo con el puding de queso, espectacular volveremos seguro.
Es una sensación agridulce la que expongo. Llegamos a las 13: 45 nos dijeron que tardarían en servirnos 45 minutos, al final nos tomaron nota a las 15: 20 la comida estaba bien. Desde luego muy poca organización. No volveremos. Es una pena.
Comida riquísima a un precio moderado para lo que hay por ahí pero de calidad. La espera fue los pero porque se hizo larga para los peques. Vistas espectaculares
Vistas espetaculares tanto para tomar algo como para comer, comida rica con platos sencillos y buena relación calidad precio. Destacar la atención profesional de la camarera Sandra
Muy mal, después de sentarnos 1 hora y cuarto esperando, la bebida caliente, nada para picar mientras tanto, y encima gente que se sienta después y atienden antes.
Si lo que quieres es tomarte una caña con buenas vistas, vale. Pero nada recomendable para comer. Teníamos reserva a las 14: 15, segundo día que íbamos (y último). Para tomar nota de la bebida no hay problema, para que te termines la caña ANTES de que vengan siquiera a tomar nota de la comida, y sin nada de aperitivo, por supuesto. 45 minutos después vienen a tomar nota de la comida, más luego espera a que salgan los platos, claro. El pescado estaba muy rico, eso sí. Pero las raciones en cuanto a cantidad, mejorables. La ensalada, 4 rodajas de tomate contadas con lechuga (nos pusieron más ensalada acompañando al pescado que en la propia ensalada). El secreto ibérico (14 €), escasito. El pulpo muy rico también (20 € ración normalita). En resumen, sin duda hay mejores opciones en la zona.
Ceamos eiquí dúas veces na semana. Os chipiróns e as navallas, como por toda a zona, son um espectáculo en sí mesmas. Hai que ter produto, amiguiños! PARABÉMS! A Terraza e a zona "ChilOut" sobre a baía de Carnota pra quedar coa boca aberta. MOI RECOMENDÁVEL!
La terraza tiene una localización espectacular y la comida está en general bien. Sólo los mejillones serían mejorables, sin ser un desastre unos cuantos sin abrir y en general de tamaño medio -bajo. Pedimos pimientos de Padrón y unos huevos rotos y esto estaba perfecto. Atención muy bien, rápida y eficiente.
Ambiente Chillout. Recomendable picotear en la terraza para ver la puesta de sol. La carta es completa. Con raciones generosas y producto de calidad. Los postres deliciosos. Cerveza Estrella Galicia bien tirada. Los precios adecuados. El pan es algo caro, pero está sabroso. Personal amable y educado. El local limpio y confortable.
Pescado fresco muy rico, ven concreto comimos sargo, tb mejillones al vapor esquistos. Te dicen que pescado tienen de ese mismo día. El trato y atención bien unos chicos y chicas muy amables. Y las vistas espectaculares. Precio medio no es caro.
Sitio distinto, del que no quieres irte, relajado, buena música pero sin estridencias, con una excelente ubicación para poder cenar viendo la puesta de sol en esa magnífica terraza. Tiene, además, una pequeña zona chill out sobre césped en la parte baja. Atención muy amable y cercana por parte del personal y buena cocina con las raciones más habituales, buena calidad a precios razonables.
Venimos de Canarias y nos llevamos el chasco del día. Nos pareció un sitio interesante, la carta interesante, sorpresa la atención malísima. Detalles, los chicos nos trataron muy mal, de hecho nos lanzaron los manteles en la mesa, mala cara, nos dejaron esperando con el cambio de azúcar por edulcorante más de 15 minutos que el café se enfrió. Son un desastre y es una lástima. El sitio es encantador pero su gente es de lo ultimo.
La verdad, las dos primeras veces que fui, fue muy bueno. Hoy sin embargo, estuvimos 30 minutos esperando mesa, normal. Lo que no fue normal, que pasaran 40 minutos en coger la comanda, otros 30 por el primer plato. Osea son las 23: 10 y nos acaban de traer la segunda ración. Por las dudas, fueron dos raciones. Es decir, de 21 a 23 para empezar a cenar. Debo agregar que eran cinco camareros que yo conté, por lo que no era problema de falta de personal sino de ineptitud del mismo.