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Hacen que te sientas como si fueras cliente de toda la vida, los pinchos son muy ricos y caseros, el vino perfecto y además con un precio inmejorable. El ambiente a veces es un poco excesivo pero es que tiene mucho éxito, es lógico.
El local se encuentra en una curva a la entrada del pueblo, hay bastante estacionamiento aunque no es en el mismo local esta sobre el lateral o a unos 30 metros al lado justo de otra cafetería. El establecimiento se ve antiguo con una clientela que se nota que es la de siempre. Paramos a tomar unas consumiciones y sin más, trato por parte de la camarera agradable y formal pero sin más. Aconsejariamos por el pueblo y por las rutas a las playas.
Es un bar en el centro de San Miguel de Reinante (Barreiros) que cuenta con una terraza cubierta en la parte trasera. Es un negocio familiar (atendido por madre e hija) muy agradables ambas, dan muy buenas tapas, el precio es muy razonable y tiene muy buen ambiente.
La chica muy atenta, guapa y agradable. Tienen pastelería donde te estás tomando el café y ya hueles el buen dulce. No es muy grande interiormente pero la colocación de las mesas y sillas lo hacen agradable.
La señora muy amable. Las raciones a precio medio. Pero la ración de pan 4 €, se ha pasado 3 pueblos, y ni lo habíamos pedido. No hemos dicho nada porque al tardar la comanda, había comido 1 rebanada de las 5-6 que venían y como ya había soltado el billete para pagar, me ha parecido mal decir nada. Esos detalles hacen que no vuelvas a un sitio.
Un lugar para el disfrute de todos! Su atención y cordialidad hace que año tras año estés deseando volver visitarlo. Enhorabuena! Por estar pendientes del cliente!