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Estuvimos alli el 7 de octubre , justo se libró una mesa en la terraza y decidimos sentarnos . En que mala hora , nos pareció un robo y pareció que temíamos puesto en la frente un cartel de tontos. Fue el sitio más caro y en el que peor comimos de Santiago . Las raciones pequeñas y mal emplatadas. Pedimos 4 raciones , al ser en la terraza , en la carta ponía que había un suplemento de 0,50€ , lo cual era aceptable ( pero en la cuenta ahí llegó otro de los robos ) La ración de percebes , poca cantidad , pequeños y sosos ( en la carta ponía 12€ y nos cobraron 14€, ahí ya 0,50€ de más) Empanada , la cual estaba seca , era pequeña y mal emplatada.( en la carta ponía 9€y nos cobraron 9,50€ , en esto el suplemento fue el marcado) El pulpo más de lo mismo , poco duro y gomoso ( en la carta ponía 21€ y nos cobraron 22€ , otros 0,50€ de más) Los calamares ,pocos y mal ( en la carta ponía 21€ y nos cobraron 24,50€ otros 3€ de más) Ración de pan 2,50€ Cada botella de agua Cabreiroa 4€( fueron 2) Nos cobraron 4€ de más por la cara , solo por los suplementos ( el porqué a eso , fue porque así lo decide el dueño ) . Al cabo del día solo con los suplementos que cobra de más le queda bastantes ganancias limpias. Total pagamos 80,50€ . Por comer poco , mal e irnos con hambre . Si hubiéramos comido bien , pues bueno , has pagado , pero has comido . Viendo como eran las raciones , decidimos no tomar postre , ni cafés, ni txupitos . Lugar nada recomendable y donde no volver.
Comida mala y cara. Pedimos empanada que estaba dura como una piedra y sardinas secas. Comimos allí porque parecía un sitio tranquilo después del jaleo del mercado pero por algo estaba vacío.
Las camareras son excelentes. No las dejen ir. La comida está rica y el servicio rápido, pero las porciones son pequeñas y un precio caro para la cantidad que sirven.
En mitad del almuerzo pedimos mas bebidas y cuando la trajeron quisimos pedir más comida eran las 14h y la camarera nos dijo q como no la habíamos pedidos todo de una vez cocina dijo q no nos la servía. Entonces pedimos la cuenta y dejamos las últimas bebidas pedidas q por supuesto no la pagamos. Fue la primera vez q nos pasa esto.
La comida muy correcta, muy rica, original. La cantidad de las raciones escasa, poco generosa. Para Galicia y Santiago el precio está por encima de lo que se ofrece. Nos ofrecen chupitos que luego incluyen en la cuenta.
Pequeño problema a posteriori, éramos siete, había dos mesas fuera que podían juntar y nos dijeron que por regla no juntaban. Luego al salir vimos una mesa de siete, y dos mesas juntas. Nos sentimos engañados. ———
Food good overall, but overpriced for the quantity such portion included.
Small problem where they offered to invite for the digestive shots but at the end they included them on the bill. Also we were seven and wanted to sit outside, two empty tables were available, but supposedly they had a rule were they couldn’t join two tables. When coming out there was a group of eight and teo tables together. We felt cheated.
La relacion calidad-precio descompensada.por el precio de las raciones, esperaba más calidad sinceramente.me sentí como una turista a la que le toman el pelo (y soy residente en santiago) lamentablemente no volvería a este establecimiento.
Hemos ido 10 amigas a comer, hemos pedido: pulpo, pimientos, calamares, almejas, empanada, zorza y croca. Al pedir no les quedaban varios platos, entre ellos pulpo (solo quedaba una ración). La calidad de los productos en general es buena, la empanada estaba un poco seca, lo demás bastante bien. Es cierto que el precio ha sido un poco excesivo para la calidad y cantidad (los calamares 20€). Lo mejor: pimientos, pulpo y almejas.
Reservamos por la mañana ya que ibamos con un perro. Nos dieron mesa en la terraza antes incluso de la hora reservada. Comimos empanada, pimientos y ternera. Estaba todo bueniiiisimo. El vino que nos sugerieron perfecto con la ternera. El trato de los camareros muy bueno y muy atentos. Si tengo que poner un "pero", es que no hay cafe (algo parecer ser normal en bastantes restaurantes de esa calle), y que no tienen plato de quesos (lo ofrecen en el menu de invierno). Servicio de cocina rapido. Un sitio MUY recomendable.
El lugar bonito, de comida escueta, y lo peor de todo q tienen zorca con patatas fritas, y le pidemos unas patatas para un nene que viene con nosotr@s y nos dicen por todo y por todo que No, que no se puede. Lamentable.no volveria.
Primero de todo mención sobre la camarera que fue de lo más agradable. Lo importante después, que es la comida, decir que ha sido el sitio más caro de donde hemos comido y con diferencia el peor, no por calidad sino por lo escaso. El pulpo poco y durillo, percebes un puñadito es decir mucho, la ternera no estaba mal pero también muy escasa y berberechos muy buenos eso sí, pero como todo escasos. Precio muy subido (lo mencionado con 3 cervezas más de 73€)
Llegamos a eso de la 13.00 sin reserva. Nos atendieron enseguida, rápido y la calidad de la comida estupenda. Recomiendo las sardinas! El único pero, no hay café
Simply Avoid this place if you want to be treated as a human being. After we said we would only drink something, We were dumped out by a super rude waitress after sitting and my wife started breastfeeding our daughter.
If that was explained in a nice educated manner, we would leave happily or even order food.
Not the way tourists need to be treated. Avoid it and try some of the many restaurants around.
Carta sencilla, lo que probamos muy rico. Pulpo y pimientos estupendos y las sardinas de restallu como decimos en Asturias. Precios y raciones normales. Lástima que no tengan café. Personal amable y atento. Buen sitio
Pésima relación calidad/precio y escasa variedad. Te cobran tapas a precio de raciones para una persona y preparados de forma mediocre. Teniendo en cuenta la de sitios en Santiago donde se puede comer platos enteros por precios similares o incluso más bajos me sorprende la popularidad de este establecimiento
La empanada muy dura y difícil de masticar. Berberechos crudos, todo muy caro para la pésima calidad de los productos, y para colmo nos dieron prisa para pagar e irnos. Muy muy mala experiencia!
Fuimos cuatro personas, eran las 15'30, nos sorprendió que no había nadie, mientras que en los de al lado no había donde sentarse, estaban a tope. Comimos croquetas de marisco, empanada casera de atún, calamares y zorza, salvo la empanada que no nos gustó, el resto estaba bueno, especialmente los calamares, pero muy caro.
Pedimos sardinas para 6 personas y al cabo de una hora nos dicen que solo tienen para una persona. También pedimos 10 cervezas y te traían las copas por la mitad con lo cual tuvimos que repetir y volvieron a traer las copas por la mitad habiéndolas cobrado a 3 euros. Pedimos el libro de reclamaciones y tras buscarlo durante casi 1 hora no lo encontraba. No nos quedó otra que irnos no sin antes decirle al dueño que era un ladrón… etc etc NO VOLVERÉ EN LA VIDA
El restaurante tiene mucho encanto, en la terraza de está súper bien, el servicio inmejorable, la comida rica, pero, realmente es un atraco. Precios muy altos para la cantidad de las raciones y la calidad del producto.
Food was overpriced and microwaved/chewy/tasteless - especially compared to neighbouring restaurants. Staff kicked us out as soon as we finished our food and were visibly checking the map to see how to get back to our hotel. They said ‘If you’re not going to pay for something else then you need to leave now so we can get new customers in’. I was still drinking my drink I had paid for… bad experience.
Fui con mi pareja con la intención de tomar un refresco, tras ver la buena pinta que tenía el pulpo decidimos pedirlo acompañado de unas croquetas de marisco, estaban excelentes, además la atención fue impecable, muy recomendable.
Desde luego un sitio por descubrir, la atención de diez, la calidad de once y muy importante fuera del entorno turístico habitual y masificado, si vais a Santiago no dejéis de visitarlos.
Comimos navajas, pulpo, croquetas de marisco y carne de cerdo con patatas fritas (no recuerdo el nombre pero era similar a lo que en Extremadura llamamos ^prueba^, todo muy rico, también el pan y el ribeiro. De postre tarta de queso y flan de orujo, muy ricos también. El precio en torno a 30 €/persona. Muy bien atendidos en la terraza por ambos camareros, un chico y una chica. Recomendable.
Para empezar quiza nos equivocamos en la eleccion porque solo queriamos picar algo pero las raciones escasisimas a precios muy elevados. El trato indiferente y encima nos querian cobrar de mas. 75€ pulpo, empanada y calamares. Un agua y dos cervezas. Nos salio carisimo el tapeo y nos fuimos con hambre.
Reservamos mesa con antelación para cinco personas, pedimos pegadas pared. Teníamos mesa en la esquina y cinco servicios en mesa de cuatro. Al final fuimos cuatro. Raciones escasas precio elevado. Recomiendo repasar factura suelen equivocarse. Se a donde no volveré
Las sardinas y los berberechos estaban espectaculares y muy buena calidad precio. El trato fue muy bueno. El pulpo también estaba bueno. Muy buena opción para cenar en Santiago fuera de las masas de gente.
Estaba todo riquísimo pero relación calidad precio muy caro sobre todo los calamares "de la ría" que ponen en un miniplato con 6 aros. 20,50€. No nos enseñaron carta con precios, error nuestro no pedirla y dejarnos llevar por el hambre y una mesita libre.
Decidimos tomar una tapa cerca del mercado de abastos. Todo prometía hasta el momento que te sirven un pequeño cuenco de patatas chips a repartir entre 4 cañas. Nos vimos obligados a pedir tapas, unos pimientos, calamares y dos de sardinas. Los dos últimos de calidade. Ahora bien, servicio lento y nos clavaron 73€. 12,50€ las sardinas y 22,50€ los calamares. La visita a Santiago nos salió cara.
Ayer estuvimos cenando habiendo acabado el camino del Norte igual que el año pasado después de acabar el camino francés. El trato y la calidad del producto es el mejor de todo Santiago.
Para ser en pleno centro, los precios son muy buenos y la calidad aún mejor. Las croquetas de marisco son, sencillamente, ESPECTACULARES! Buen trato y servicio. Me voy a pedir otra ración de croquetas.
La verdad, soy de Santiago, acabo de tomar un café y una cerveza, y es uno de los sitios que pague más cara la cerveza, por favor cuidemos a los turistas, no timar
Terraza agradable al sol y comedor pequeño pero decorado con gusto. Servicio afable y muy correcto. Estupendos percebes, caldo gallego auténtico y pescado del día en su punto para compartir. El flan de crema de orujo finísimo. Precio asequible. Muy recomendable.
Lugar agradable donde degustar cocina de mercado bien cocinada. Situado junto al mercado de Abastos. Producto muy fresco. Personal muy amable. Buenísima relación calidad-precio. Recomendable 100 x 100.
El personal un tanto frío. La cantidad de las raciones demasiado escueta. Lo peor, de entre lo poco que hay en la carta, no les quedaban ni la mitad de las cosas, nada normal en un restaurante. No volveremos
Servicio de terraza pésimo. El camarero no nos servia las cosas, nos las tiraba prácticamente. Las caras.un poema. Y comentarios del tipo "Estoy hasta la p***" con el resto de compañeros. No volveremos nunca
Fuimos a cenar un grupo de Amigos. Trato exquisito, Tanto los entrantes como la comida, buenísimos, producto espectacular y fresco, el mercado de abastos esta justo al lado, la recomendación para los vinos acertadísima.volveremos sin dudarlo.sigan asi, por este camino, serán referentes en la ciudad.
Caro para la calidad que ponen. La carta muy limitada. Y no pedir una caña de cerveza del barril, la sirven muy mal, la copa solo ponen hasta la mitad y sin presión con mucha espuma de esa mala, hemos estado a punto de marcharnos solo ver como sirven la cerveza, seguro que no limpian la tubería en mucho tiempo. No recomendable.
Cercano al mercado de abastos de Santiago, los productos que ofrecen son de muy buena calidad. Tienen mariscos, croquetas de marisco, empanada, arroz con choco, Recomendable.
Fantástico restaurante en pleno mercado de Santiago. Si quieres comer el auténtico pulpo de la ria gallega este es tu sitio. Riquísima su empanada y lo mejor sus pescados mariscos sin duda un lugar al q volveremos siempre q visitemos esa hermosa ciudad. Recomendable 100%
Nos hemos parado a tomar un vino, no ponen tapas lo cual en santiago es extraño y decepcionante, solo nos han puesto un cuenquito de patatas chips, el trato de los camareros principalmente el de la terraza ha sido frío y desinteresado (supongo que tendrá un mal día) pero llama la atención lo mal que atienden a los clientes.no se molestan en explicar las cosas y son muy déspotas, no volveremos
Raciones pequeñas, el pulpo estaba chicloso, el personal un poco antipático y cuidado con el suplemento de la terraza. Aun así, las zamburiñas y las cigalas estaban sabrosas.
Hemos ido a cenar y aunque éramos los únicos en el local, el sitio es agradable. El chico que nos atendió fue agradable, aunque disperso. La música, genial. Lo que me parece de coña es la cantidad de producto de las raciones. Pedimos percebes, berberechos y langostinos. Pagamos 50e y nos quedamos con hambre. Una cunca de percebes 12€? Hacía tiempo que no me sentía estafado