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De regreso dunha pequena viaxe paramos descansar e picar unha cea lixeira na zona de bar (ten zona restaurante cunha carta máis completa). Pedimos unhas xoubas -parrochas-, un raxo ao allo e unha sobremesa a nena. Iso e varias consumicións uns 10€ por cabeza. Moi ben tendo en conta a alta calidade do produto. Pouca tontería, ambiente popular con xente de todas as idades tomando algo e falando alegremente. Un local moderno q recolle a mellor esencia das tabernas tradicionais.
Comentar que o local està bastante ben, pero o trato ós clientes é pésimo. Soemos tomar café alí de vez en cando, e en repetidas ocasións, sentímonos despreciados con respeto a outros clientes, pois non nos poñen nada co café (cando a outros cliente sí) e se nolo poñen, xa con bastante retraso e establecendo diferencias. Un de nós pediu unha auga e tampoco puxo a tapa de ensaladilla que sí lle puxo a outros clientes. Parece que, para este local, existen clientes de primeira e segunda categoría. Evidentemente, non volveremos.
He estado en una celebración de boda con cóctel y comida. Todo muy bien servido y de buena calidad. Un espacio espectacular para tomar algo, comer, cenar. Una nave industrial convertida en en espacio de encuentro para degustar buena cocina y de calidad a cinco minutos del centro de Santiago en coche. Merece la pena pasar por allí.
Buen sitio, solo fuimos de picoteo, personal amable, sitio cómodo y lo que pedimos estaba bien, tendremos que ir en otra oportunidad y ver si le ponemos la estrellita que falta
Una vergüenza. Pedimos unas cañas y cuando fuimos a pedir comida para unas niñas, nos dicen que no sirven comida afuera. A lo cual la mesa de al lado estaban comiendo. Una vergüenza. Dejar a las niñas sin comer
Lugar emblemático nas aforas (cercanas) de Santiago. Boas tapas, comida, viños, etc. Servizo atento e profesional. Lugar de encontro de colectivos, plataformas e actos sociais e tamén da veciñanza. Non dubides en pasar a coñecelo.
Cinco CLIENTES a tomar una copa y nos ponen UNA tapita mini, ¡pero una sola para cinco. Un trozo de carne dura y nadando en grasa. Íbamos a cenar. Pero decidimos marchar de ahí. Mal servicio. Lento y de malas. L@s camarer@s atendiendo bien a otros que han llegado después que nosotros. ¡Pero es ya la segunda vez que nos pasa! Nunca volveremos y los hemos "recomendado bien" con nuestros amigos
Comí en varias ocasiones y en todas ellas el menú espectacular, de los que cuesta elegir entre los distintos platos. El personal amable y atento y el jefe un crack
Precios desorbitados, por no mencionar que el trato ha sido pedimo por parte de algun camarero a la par de que en las bebidas reutilizan los limones usados, y no te informan de los platos. Decepcionante
Local, terraza y aparcamiento amplios. Buen servicio. Es un lugar ideal para una parada en esta pandemia por la amplitud y ventilación de los espacios.
En primer lugar, el personal aparenta no tener ganas de trabajar. Además el servicio de atención al cliente no es de buen trato. Así mismo los precios, en mi humilde opinión, son un poco bastante elevados. Por otro lado, al pedir un refresco aprovechan los limones usados de otras bebidas y también hay alguna vajilla que requiere cambio al estar empezando a romperse. Cabe añadir, que si pides información sobre un plato, no se especifica el mismo y en caso de decírselo te contestan que el cliente no lo ha especificado. Esto me ha sucedido ahora mismo.
La atención del personal es estupenda. La comida no tanto: pincho de langostinos aceitosos, croquetas de jamón ibérico sin sabor, cemento armado y quemadas, el arroz que tomamos sin gracia.
Good place for breakfast. Car park available. Beautiful terrace. This place is good, but it's just a regular bar/restaurant. The staff are not too friendly.
El menú del día apenas cambia durante la semana, para comer a diario resulta caro y repetitivo. El local está muy bien y el aparcamiento es amplio pero la oferta gastronómica no lo es.
He acudido un par de veces porque me coincidia de paso, tiene parking y una terraza bastante disfrutable. La comida está bien, sin más, tampoco creo que destaque por su sabor. Relevante que tienen los alérgenos bien señalados y cuentan con pan sin gluten (uno de los motivos por los que repito).
Mala atención, tardaron más de 20 minutos en preguntar lo que íbamos a comer, mientras se dedicaban a preparar mesas vacías sin comensales, retraso al preguntar, retrasos al servir y el precio del menú 13€, bastante alto para lo que nos sirvieron, no volveré.
No se como sera en dias normales, pero hicimos alli una comida de amigos y la verdad, no le daba eso que me han echado en el plato ni al perro de mi enemigo.
Amplio comedor, al medio día abre a la 13.30, aunque se pode tomar algo mientras se espera. El raxo con queso de arzua muy recomendable. También tienen opciónes de ensaladas calientes, que vienen muy bien cuando hace frío.
Este restaurante me gusta mucho! Es muy grande! Tienen una buena carta de vinos! El solomillo esta para chuparse los dedos! Tienen una sala para conciertos unida al restaurante! Si vienes a desayunar tienen una de la mejores bicas de todo Santiago! Riquísima!
El camarero joven moreno es un auténtico maleducado. Me ha dicho que el local estaba “cerradisimo” cuando una compañera suya estaba sirviendo un café y aun quedaban mesas con gente. Un impresentable
Fumos tomar unha caña e unha pizza despois da praia. Agradable e bo servizo. A pizza con piña, xamón e langostinos de primeira! E ademais un dos poucos sitios de Santiago onde poñen os partidos de basket.
Ideal para tomar los cafés de la mañana. Amplio, comodísimo y obsesivamente limpio. Encima, con aparcamiento propio Prácticamente todos los periódicos gallegos a disposición. Camareros excelentes, sin dar la vara. Comparado con los de su entorno, un crack. Como restaurante merece otra eligiosa reseña. Otro día.
El restaurante está bien, pero el eco del local lo convierte en un lugar bastante ruidoso lo cual dificulta mantener una conversación entre varias personas. Tomamos un cocido que estaba realmente rico y fue muy abundante, pero el hecho de que no te dejen llevar para casa lo que ha sobrado en las fuentes provoca cierta "desconfianza".
El local es muy grande y bonito, pero los precios son excesivos para la poca cantidad de comida. El menú son 15 euros, y aunque todo estaba correcto de sabor nos quedamos con hambre. No creo que vuelva a comer allí. Esta bien para tomar café.
Para mí este local tiene un encanto especial. Arquitectónicamente me encanta, un menú del día muy interesante con cocina de mercado, una sala de reuniones muy agradable. Me gusta todo.