A Senda Pensión & Bar

Nos cancelaron una reserva de 8, hecha con mucha antelación, en pleno Camino de Santiago habiendo confirmado por texto (al parecer, había que confirmar llamando), ni siquiera llamaron ellos para confirmar. Nos quedamos tirados en el pueblo hasta que una señora nos hizo el favor de dejarnos habitaciones de su casa.

Terrible experiencia. Tuvimos la mala fortuna de reservar en este sitio. Pese a tenerlo reservado para 8 con meses de antelación, quitaron nuestra reserva y nos quitaron nuestros huecos por no llamar para confirmar. Se confirmó nuestra reserva, por qué tendríamos que estar pendientes. El cliente no debería tener que estar pendiente de la empresa, me parece mezquino este comportamiento más aún teniendo en cuenta que somos un grupo grande.

Para colmo la etapa que estábamos haciendo, Pontevedra - Caldas de rey, fue con día lluvioso y lleno de barro. Y no tuvo la decencia de preguntar si íbamos a aparecer para dormir.

Estuve en el bar, y tienen un café muy bueno. No puedo dar más opinión no me quedé el tiempo suficiente, aunque eh de decir que la atención fue correcta

Comí una ensalada mixta muy rica y saludable (lechuga, tomate, pepinillo, aceitunas verdes, jalapeños, cebolla, espárragos, huevo y atún) y calamares y una cerveza como parte del Menú del Día.

Muy feliz de haber regresado hasta aquí y no haber optado por los restaurantes más adelante.

Me han parecido muy impresentables y muy poco humanitarios, después de consumir le hemos pedido un hielo para bajar la inflación del pie y su contestación, si pero tengo que contártelo

Como pensión no puedo opinar, pero como bar, mal. Después de 10 minutos esperando a que nos atendieran, sin haber nadie más y ante la mirada del camarero, nos fuimos.

Buena atención. Situado en un punto estratégico cerca de parada de buses, pensión para peregrinos, plaza central y otros sitios importantes.

Experiencia asombrosa. El propietario Mercedes, se encarga de que todo funcione más allá de lo esperado.

Increíble personal, excelente organización, hermosa decoración.

La ubicación del albergue también es perfecta.

La ubicación es inmejorable justo en el camino. El establecimiento es viejo pero cómodo, son varias habitaciones de 2 literas. Si eres un grupo de 4 no tienes por qué compartir. El baño si es compartido pero individual, es decir, no es la típica estancia con varias duchas juntas, por lo que quizá te toque esperar para ducharte, pero yo valoro más la intimidad. Por otro lado comentar que el horario de apertura del bar no es muy amplio, no pudimos desayunar allí a las 8: 30. Como conclusión, lo recomendaría.

Excelente ubicación, reservamos con 6 meses de anticipación, nos atendieron súper bién, nos recomendaron lugares para visitar y para comer, la habitación cómoda y los baños muy limpios, cada piso tiene llave para entrar en él a parte él de la habitación.
Excelente! Gracias chicos! Luego de caminar por 6 días, él lugar nos ofreció nuestro merecido descanso.

Llegamos de hacer el camino a las 16: 30 y nos dijo que a las 17h cerraba la cocina y ni un simple bocadillo nos ofreció a pesar de ir con una niña pequeña. Nada recomendable para los peregrinos.

El trato amable. El hotel antiguo pero limpio y muy bien conservado. La habitación muy amplia. El rissoto muy bueno y las raciones generosas

Un costillar y unos criollos a la brasa espectaculares.
El orujo de hierbas es de un nivel superior, Ramón os explicará. Nos sentimos en familia, la sobremesa perfecta, un placer.

Pocas cosas sientan peor que que te traten de engañar en tu cara.
Trato horrible, malos modos, te giran la cara al pedir (a excepción de la chica más joven que era muy amable).
Pedimos 6 menús de peregrino y nos cobraron unos criollos que ni pedimos, bebidas extra, etc. En total +10€ que no tocaban y que al reclamar nos devolvieron de malos modos.
Hay muchas opciones de en Caldas, NO VAYAIS!

Hemos encontrado el restaurante al acabar la etapa Pontevedra- Caldas de Reis y nos ha llamado la atención que tuvieran las brasas justo fuera. Nos hemos sentado en una mesa de 6 que estaba vacía y la camarera nos ha dicho de malas maneras que estaba ocupada. Entiendo que lo esté, pero esos no eran los modos. Suerte de la camarera joven que se ha preocupado y ha ido a preguntar si podíamos sentarnos en otra mesa.

Al pedir dos cañas, ni siquiera nos ha hecho caso y encima ha girado la cara.

El remate ha sido al pedir la cuenta, nos han dado un tiquet hecho a mano y no cuadraba con el precio que salía en la pizarra ni con lo que habíamos comido. Nos habían cobrado 10€ por 4 trocitos de criollo, bebidas extras, etc).

Al pedir explicaciones, la camarera joven nos ha dicho que la otra camarera (la desagradable) se había equivocado porque era de otra mesa. La camarera joven Súper maja pero el resto de personal tenían muy malas maneras, se veía que estaban cobrando sin tener el precio fijado xk nos han devuelto 10€ de vete a saber qué. Si nos han devuelto 10€ es porque saben que habían inflado e inventado el precio en otras cosas.

NO LO RECOMIENDO, ME HE SENTIDO ESTAFADA. Se veía que no había sido un error sin querer, ya que se echaban las culpas unos a otros, sin ser claros. Y si así hubiera sido, se habrían disculpado. Y tampoco lo han hecho.

MIRAD OTRAS OPCIONES PARA COMER!

Nunca me había sentido tan incómoda en un bar. Después de pedir unos cafés quisimos pedir un vaso de hielo (que evidentemente sabiamos que íbamos a pagar, como en todas partes) y escuchamos como desde dentro del local nos criticaba e insultaba diciendo frases del tipo: ' si creen que no se lo voy a cobrar. '.
En el momento de pagar, el precio de dichos hielos casi parecía improvisado en el momento (¿0'50 por agua congelada en Caldas de reis? No he pagado tanto por un café ni en París!). Además de todo esto, practicamente se negó a cobrarnos con tarjeta, suspirando delante de nuestras caras, en un intenso de dejarnos claro que nuestra presencia no era de su agrado.
Pero lo peor fue el día anterior, cuando después de una dura etapa marcada por los problemas físicos, llegamos sobre las 3 de la tarde. Después de ducharnos, bajamos al bar para comer (porque no hay cocina y dedujimos que, al haber un bar en la propia pensión, se nos ofrecería algo a pesar de la hora). Sin embargo nos encontramos con la cocina cerrada no solo a las 3 sino también a las 22.
En ningún momento pudimos comer en el local por sus horarios, no porque no quisieramos.
En definitiva, a pesar de que es una pensión que podría estar bien, el trato nefasto te quita todas las ganas de volver.
En resumen, un mal recuerdo del camino y de Caldas de Reis.

Hemos venido a comer haciendo el camino de Santiago, el trato muy atento. Los dueños son muy agradables. El menú tiene pocas opciones pero las que tienen son de gran calidad. Lo recomiendo mucho.

A delightful little place at the end of a long day on the Camino, food excellent and you're made to feel welcome from the start, I was just going to have a quick drink and off, but found myself so relaxed I didn't want to leave. Give it a try, the lovely lady behind the bar just oozes warmth and does make you feel welcome. Best little bar on the Camino.

Esa Mónica nos dio tarta de Santiago, nos dio también lazos de nieve y de chocolate.
Es muy buena y sus patatas están que chiflaban.
Quiero volver para verla.

Te quiero?

Best meal during our entire Camino trek. Everything direct farm to table. We did not stay in the pensión so I can't comment on it, but definitely put the restaurant on your itinerary. I normally don't eat much meat, but they had a menu of amazing salad, bbq-ed ribs (which we saw being cooked right outside), and delicious desserts. The whole experience could not have been more wonderful, just what we needed after a long day on the trail. Great service too.

Estábamos haciendo el camino De Santiago, paramos porque vimos para comer raxo en el menú del peregrino. No era RAXO, era lomo a la plancha sin salsa ni nada. Cuando se lo dijimos al cocinero nos intentaron convencer de que lo era; siendo el segundo plato del menú nos pusieron una bandeja para compartir con poca cantidad en vez de plato individual.

Paramos durante el Camino para comer. Mónica es absolutamente la mejor! El nivel de atención es inigualable. Ramón es un cocinero genial. La comida espectacular, los postres WOW! El vaso de cerveza nunca llegaba al fondo por lo atentos que son. Buenisimo!

Ramon y monica son super híper mega chachis y se han portado de maravilla y todo es genial se han portado perfectamente y son super majos y nos han dado de todo de verdad que lo recomiendo muchísimo esta super bien.

Lugar perfecto para descansar del Camino de Santiago al llegar a Caldas del Reis!
Gracias Monica por un ratito y unas tapas espectaculares!

Nos alojamos en una de las etapas del camino, la atención pesima, desagradables, dos horas para comer unas costillas y pq reclamamos, pq nos sirvieron una ración para dos, no pareis, hay muchos más un poco más dentro del pueblo

El trato recibido por parte de Ramón y de la chica ha sido pésimo, empezaron ignorando nos, nos mintieron en la comida, de forma despectiva, altiva y malhumorada, no volveré a pisar este sitio, no me había pasado esto nunca y eso que suelo viajar bastante

La pensión está bien. Si buscas un hotel con grandes pretensiones no es el tuyo, pero a mi durante el camino me ha resultado cómodo y los baños a pesar de ser compartidos estaban limpios.
Además Ramón es muy agradable y tiene un gran licor café.

Por el pincho no vayáis, normalmente ni existe o uno para dos hay que compartirlo entre cinco.
Y eso con la primera, con la segunda y siguientes nada
Para no ir

Solo almorzamos. La carne a la brasa, hecha en la terraza del establecimiento delante de los propios clientes, es una delicia

Relación calidad precio muy buena. Pension tranquila, se escucha un poco de ruido pero se descansa bien. El menú del día del bar de abajo inmejorable por 13 euros. Buenisima atención. Nos encantó

El sitio no esta mal. Lo mejor es el dueño un poco despistado, pero lo da todo, para las personas del camino se sienten bien.

Nos ayudaron cuando los alojamientos escaseaban por la zona. La recepción está el el bar del local. Las habitaciones con lo justo para pasar una noche. Los baños fuera de la habitación y compartidos. En general bien. Aunque los colchones que nos tocaron no eran todo lo cómodo que queríamos.

Irene es muy simpática, el sitio es muy limpio y no hay ruido ninguno, admiten mascotas y tienen bar. Lo recomendamos
En el bar pedimos una ensalada y un revuelto de champiñones sin gluten y no tenía contaminación cruzada, es difícil encontrar en el camino un sitio donde podamos comer los celíacos y lo agradecí un montón, espero que a alguien más le sirva.
Lo único que cambiaríamos serían las camas, las nuestras estaban un poquito hundidas, por lo demás el sitio es perfecto.

Buen recibimiento por parte de la chica que atiende a la llegada. El dueño es amable aunque le cuesta un poco arrancar. Para hacer una noche esta bastante decente las habitaciones y baño. Lo recomiendo

Pensadlo muy bien amtes de ir, es preferible dormir en un banco: en la zona de pension tiene 2 cuartos de baño para 12 personas (2 habit. Dobles + 2 habit con 2 literas cada una).
Las habitaciones son cartujanas: 2 camas, 1 mesilla y un cubo (ver foto), el armario son dos perchas situadas en la puerta de acceso. Por supuesto que no tiene ascensor y la 3° planta son 56 escalones.
Lamentablente no le puedo poner una estrella negativa